Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

Aunque uno revisa todo tipo de juegos en este colosal desperdicio de ancho de banda, no todos coinciden con los gustos personales, pero se intenta ser objetivo y ético en todo caso. A veces suele suceder que un juego que no me llamó la atención, o no está en mi espectro de interés o quizás pertenece a un género que realmente odio, cambia por completo mi parecer por una ejecución bien aplicada o abordada desde otro ángulo que me motivó. Tampoco uno es la roca que golpea la ola.

Odio los gráficos de tipo cell shade, me dan asco, no los puedo tolerar y evito juegos con ese acabado artístico, sin embargo títulos como Journey, que emplea esa técnica, está dentro de mis experiencias más recordadas como uno de los mejores indies que he jugado. Odio los juegos de ritmo, pero Sound Shapes fue una excepción por su aplicación musical y su gameplay. Y detesto los "Walking Simulators", en especial después de darles una oportunidad jugando tres de sus más emblemáticos ejemplares apreciados por la crítica y el vox populi durante todo un fin de semana (Gone Home, Everybody's Gone to the Rapture y What Remains of Edith Finch), donde terminé odiándolos aún más.

Es precisamente en este último género, el de los walking simulators, donde me topé con The Invincible con un trailer ofrecido por nuestros amigos de 11-bit studios. Lejos de desestimarlo de inmediato, llamó mi atención en principio porque soy un fan de la astronomía y la ciencia ficción. The Invincible es un juego de aventura con bastantes mecánicas interactivas, además de una trama con ramificaciones que desembocan en diferentes destinos; lo suficientemente diversificado para no ser considerado un "simple" walking simulador, muy a pesar que su diseño está basado en esta modalidad con fuertes segmentos guionizados. Pero es la temática Sci-Fi con una innegable inspiración en el film The Martian lo que selló mi interés que quedó seducido a primera vista. Y vaya que a primeras impresiones el juego se vende solo y sin pensarlo mucho.

El mejor elogio que le puedo dar a The Invincible es que no lo pude soltar desde que lo recibí del publicista y no fue hasta ver los créditos rodar cuando por fin bajé el control. Tampoco es que sea muy largo y es una de sus fallas, aunque a decir verdad es común en los walking simulators no ser muy longevos. En parte quizás, a pesar de mi corta experiencia en este género, debido a que son lentos por naturaleza, carentes en su mayoría de acción, que se deben mantener breves para no cansar al jugador. Así lo hizo notar Nhoze en su reseña de Firewatch que es otro WS que le gustó y eso que él también los odia. Tiene razón, ya que bien avanzado en mi odisea, sentí un poco de tedio añorando su conclusión. Que también resultó algo anticlimática luego de tanta tensión acumulada en la construcción de su trama y el creciente misterio que rodea su narrativa.

The Invincible toma el rol de una astronauta científica-botánica que forma parte de una expedición de investigación que salió mal en un punto del retorno de la misión. Tomando elementos de otras fuentes de ciencia ficción, sin haber leído la novela homónima de origen del reconocido autor polaco, Stanisław Lem, The Invincible se inspira a ratos en Alien de Ridley Scott y Solaris de Andrei Tarkovsky para enmarcar las motivaciones que dirigen la trama. Es muy similar a Firewatch en estructura y narrativa si necesitan mas referencias. La astronauta que encarnas en primera persona, Yasna, despierta con algo de amnesia en un planeta desierto, en comunicación remota con el comandante de la misión aún en órbita. Éste la guía para juntar las piezas que den respuesta sobre qué le sucedió a ella y a sus compañeros de tripulación en ese planeta que esconde misterios impredecibles.

Hay peligros y un misterio que toca el tema de la evolución mientras exploras áreas que a veces sugiere que es un mundo abierto pero no lo es. Estás equipada con instrumentos científicos –sin armas– descubriendo poco a poco lo que subyace en este mundo no tan virgen llamado Regis III. Las mecánicas y física de travesía, incluso en vehículos, es bastante realista y noto que eso fue lo que perseguían los desarrolladores; apostando que la novela es similar a The Martian donde se juega el factor de supervivencia sin llegar a ser un survival. The Invincible está llena de suspenso emocional que te mantiene intrigado y a la expectativa. Con pequeños y ligeros rompecabezas que sirven de pistas en tu progreso, que consiste en seguir avanzando hacia los destinos que vas marcando en tu cuaderno, para descubrir qué pasó con tu tripulación y, en especial, cómo escapar de ahí.

Segmentos son recontados con secciones dibujadas a lo comic book. Hay mucho diálogo entre Yasna y el comandante de la nave que la asiste desde el comienzo. ¿Hay muerte permanente, riesgo de morir o no terminar la odisea? No sé, porque terminé mi cruzada vivo y fuera del planeta, descubriendo luego que hay varios finales y ramificaciones que dependen de tus acciones. Tomar rutas, decisiones y conversaciones con… bueno… no quiero arruinarles con spoilers, sólo sepan que no estás sólo en Regis III. Pero de todo lo que hagas o hables dependerá el porvenir.

The Invincible me gustó bastante, está bien diseñado, hermosamente presentado en sus visuales de inmerso impresionismo, su estilo retro-soviet en la dirección de arte, su audio atmosférico y sus actuaciones vocales de alta calidad. Es una experiencia corta pero gratificante que dependerá de tu adherencia a este tipo de juegos.

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Bart

Copia de prensa por cortesía de 11-bit Studios y Starward Industries.