Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

Decepcionado por secuelas de sendos juegazos que rompieron esquemas, como The Last of Us, God of War, Horizon y JEDI, he perdido la fe en el potencial de cualquier franquicia nueva, tanto, que parece que no pueden superar su impresionante debut (sí, se que God of War no es "nueva" y tuvo tres partes anteriores, pero el juego de 2018 fue un nuevo comienzo por la reformulación de su diseño y gameplay original). Casi que estoy un poco dudoso de Spider-Man 2.

Pero luego de probar –tarde– el éxito de culto Remnant: From the Ashes este año, de un estudio que conocía por su mediano éxito AA "Darksiders", me llevé una sorpresa muy inesperada. Remnant: From the Ashes resultó ser algo que necesitaba en el gaming, un juego donde sentirme apegado, emocionado, interesado casi al punto de adicción como una vez lo estuve con Destiny, o alguna de las franquicias nuevas que mencioné al comienzo cuyas secuelas dejaron un decepcionante gusto insípido. En su respectiva reseña, me decanto en explicar sus seductivas facultades, en principio una que al parecer han olvidado la mayoría de los desarrolladores: el factor diversión, que debe estar por encima del tamaño de sus mundos, el grado técnico de sus avances gráficos y la abultada longevidad que se ha vuelto un elemento para dictaminar el valor de un título. Que un juego sea divertido debe ser el fin universal que supere la suma de sus partes. ¿Podría Remnant II caer victima de su propio éxito al no tener con qué superar a su antecesor? ¿Será Remnant II otra secuela con "mas de lo mismo"?

Pues no y no. Remnant II es de lleno un ejemplo a seguir en la industria, donde cada día se ve menos que una secuela supere al anterior en todos los aspectos, sin alterar el núcleo fundamental que lo hizo sobresalir ante la opinión crítica y comunitaria. Más aún que Remnant II estuvo –durante mi primera vuelta on y offline– libre de bugs y glitches con un performance 99% sólido, algo que deberían aprender los estudios de grandes publicistas que acostumbran a lanzar juegos sin un mínimo de control de calidad. ¿Un juego de esta envergadura, en este estado de pulido, apenas un gold master en condición de copia de prensa prematura, sin un "parche de día 1" y a semanas antes de su lanzamiento? No se ve todos los días y menos de un estudio modesto al que se le pueden perdonar deslices técnicos. Un unicornio. Vean a JEDI Survivor que salió con un desempeño técnico del culo viniendo de un estudio con pedigree de AAA bajo un publicista élite. Vergüenza.

Remnant II continúa la saga que nació en Chronos Before the Ashes antes de su completa reformulación de gameplay (de melee a pistolas) con Remnant From the Ashes. Podríamos considerar a Remnant II la tercera parte, pero oficialmente es la segunda partiendo de su antecesor. Sin embargo el lore y la continuidad narrativa, como universo compartido, son innegables a través de todos los juegos. Después de "detener" al mal apocalíptico llamado "Root" en From the Ashes, asumes el rol de otro viajero que llega al refugio WARD 13 que conocimos en el juego anterior. Donde cohabitan sobrevivientes que se organizaron para enfrentar activamente al mal que acabó con la humanidad en lugar de sobrevivir sin un propósito neto. Eres un nuevo personaje a juzgar por la forma en que te reciben, pero mencionan a un 'viajero' que vino décadas atrás y los ayudó, dando pistas a tus hazañas en From the Ashes. Personajes retornan y unos nuevos se suman a la comunidad.

La trama es un poco disgregada, algo confusa sin un hilo coherente; pero esto se debe mayormente a que hay múltiples vertientes narrativas dado que, al igual que el juego anterior, hay un fuerte componente aleatorio que ahora afecta a la historia y no sólo a los niveles generados proceduralmente. Tenemos que tomar en cuenta que si tú y un amigo comienzan una campaña simultánea, cada uno en su consola/PC, ninguno de los dos va a experimentar el mismo juego coincidiendo sólo con el Laberinto y el refugio que sirve de base (WARD 13). Todo, desde el orden de los mundos, el diseño estructural de los niveles y hasta la historia, serán propios de cada partida. Es que hasta Jefes, enemigos, misiones, armas y ciertos NPCs varían según resulte la rodada de los dados cada vez que inicias una campaña nueva. Se presume, de acuerdo a lo declarado por el desarrollador, que se requieren de al menos 3 jugadas completas para ver casi todo el contenido. Similar como fue Remnant I, pero a una escala aún mayor de tamaño y complejidad.

No vamos a repetirnos en detallar los pormenores del diseño y jugabilidad, de eso se pueden hacer en la reseña de Remnant I (con video), ya que aquí hablaremos de los cambios y ajustes que se hicieron para Remnant II. Y son bastantes, vaya. El acusar a Remnant I de ser "Dark Souls" con pistolas parece que afectó el orgullo de Gunfire Games, puesto que los cambios en la secuela se distancian mucho de la inspiración de diseño, sin sacrificar el núcleo de su ADN original. Sí, es de esperarse que esta versión, exclusiva para las nuevas consolas, trae niveles más grandes y gráficas acorde con la calidad que esperamos del nuevo hardware, predecible y para nada decepciona, cumple en satisfacer en ambos aspectos superando cualquier expectativa. Pero ir mas allá con el diseño y el gameplay no es algo que me esperaba. Pudiendo dejar todo como estaba, que de por sí era excelente en ejecución, habría sido suficiente para darle su Willy McKay y simplemente vendernos una secuela mas bonita y más grande.

El núcleo del diseño "soulslike" sigue intacto. Pero el gameplay de Remnant II está aún más refinado en la respuesta de los controles, logrando un shooter de tercera persona tan pero tan satisfactorio que no es de extrañar el por qué es tan adictivo. Con una jugabilidad tan meticulosa y pulida da gusto repetir la campaña así fuese lineal y marcada por un guión fijo; pero, con la incertidumbre de resultados aleatorios, donde dos y hasta tres vueltas no serán nunca el mismo, tienes la fórmula perfecta para una rejugabilidad casi infinita. Añadan el excelente componente multijugador cooperativo online y el valor de rejugabilidad se extiende al aleph one (número ordinal por encima de infinito). El netcode es impecable, encontrar partidas aleatorias con extraños en listados activos es tan fácil como seleccionar y entrar, sin complejidades, passwords ni "errores en establecer conexión" (Dark Souls/Elden Ring, anyone?). Igual de fácil es conectarse con amigos.

Hay cinco mundos con dos siendo localidades ya conocidas tanto en Remnant como en Chronos, me refiero al Laberinto y a Yaesha. Los otros tres son diseños nuevos donde uno rememora mucho a la ciudad victoriana de Bloodborne. Es increíble la distinción de cada mundo, todos diametralmente diferentes uno del otro que no pareciera que fuesen el mismo juego. Como impresiona el intrincado diseño de niveles con recovecos, pasajes secretos, atajos y muchas capas de verticalidad que retarían a los diseñadores de FROM Software. Prometen tres DLC posteriores que presumo habrá al menos dos mundos nuevos, como hicieron con From the Ashes. Que al igual que el juego anterior, cada mundo tiene quests y calabozos que no se repiten ni están en el mismo lugar, cada uno con distintos tipos de retos, no siempre culminando en un Jefe. Que hablando de Jefes, son más ingeniosos y menos dependientes de "minions" que afectaron negativamente al juego anterior.

Encontrarás minijefes y enemigos élite como los Jefes aleatorios inesperados que no están anunciando su presencia con una puerta de humo. Como proliferan secretos y cuartos escondidos con rompecabezas para encontrar su entrada. Hay además rompecabezas que requerirá de mucha deducción y razonamiento para resolverlos por la recompensa. Las armaduras ya no se tienen que mejorar con materiales para subir su efectividad, pero tienen propiedades de peso y resistencia contra elementos como fuego, veneno, males y maldiciones. Las armas sí se pueden mejorar como antes, sólo que ahora traen un segundo slot para unos Mutators especiales además del poder intercambiable [Mod Power]. Se introducen las reliquias que funcionan igual que el Dragon Heart, pero con diferentes habilidades y atributos. El Dragon Heart ya no es fijo ni exclusivo puesto que es una reliquia más. Cada reliquia se puede aumentar con runas especiales que se encuentran por los mundos. Ah y ahora se puede llevar hasta 4 anillos (vs. 2 en Remnant I).

Todas estas personalizaciones se hacen con distintos NPC, la mayoría en el refugio de WARD 13, que actúan de mercaderes como también de partícipes en la narrativa con muchas opciones de diálogos. Tienes a la mecánico (que ahora está menos odiosa), el armero que vende armas y comanda el polígono de práctica, Riggs el amigo de siempre que nos mejora el armamento, la chica de los materiales y piedras, el viejo loco del helicóptero que hace sopas y brebajes y, por supuesto, a Reggie quien siempre nos consigue los consumibles. Se añaden nuevos como el "Pan" que se encarga de las runas y los Mutators nuevos para las armas y la nueva médico que ahora se encarga de las curas. El viejo Ford sigue como el patriarca líder, luego que su nieta murió, la antigua líder del primer juego, todo en una comunidad al aire libre ya que por algún motivo cerraron el búnker de WARD 13 donde se desenvuelve el refugio en From the Ashes (lo llegas a visitar en este juego para obligatoria la nostalgia).

Lo mejor es que hay mas clases o arquetipos a elegir que antes, hay cinco (vs. 3 del juego anterior) que expande las opciones, pero aquí lo mejor, casi a mitad de juego se te permite añadir una segunda clase para emplear sus atributos en simultáneo con la clase primaria. ¡Wow! A diferencia del primer juego, la clase ya no tiene una sola habilidad especial, hay tres a desbloquear y las puedes usar, como cambiar a discreción por clase. Además hay cuatro nuevos perks permanentes pasivos. Pero hay un sexto arquetipo que puedes encontrar en el juego, si lo consigues. Uno en particular tiene un perro como compañero que actúa en combate y asiste al jugador, incluso a compañeros de co-op. Combinar dos arquetipos entre sus tantas variantes, sumando tres jugadores, abre posibilidades infinitas de juego online que no he visto ni en Destiny. Combinado con el enrome arsenal de armas y espadas, hay juego para nunca acabar.

Están los "traits" que son atributos que se mejoran con trait points, los mismos que encuentras y te ganas al vencer jefes; estos aumentan el poder de atributos del personaje mediante tarjetas especiales. Esta vez se pueden aumentar hasta LvL 10 vs. 20 en el primer juego. Quizás la reducción se deba para balancear que el juego no se haga tan fácil con tantas novedades añadidas como los Mods, Mutators, Reliquias y el uso de dos arquetipos. No obstante siguen las tres escalas de dificultad a elegir si quieren más tortura, porque el juego mantiene su carácter de ser muy duro en la dificultad inicial.

Gráficamente estamos ante un salto inmenso respecto al juego anterior al usar el nuevo motor Unreal Engine 5 y la diferencia ante Remnant I (Unreal 4) es dramática. Es como el salto de Half-Life a HL-2. Como un remake. Las texturas e iluminación son espectaculares, en especial en áreas oscuras como cavernas, calabozos y cloacas. No hay Ray Tracing, pero con tan extraordinario uso de ambient occlusion y vertex shaders, y un anti-aliasing sobresaliente, no hace falta. Corriendo a un casi perfecto 60fps en el modo performance que aparenta 4K, pero presumo que parte de 1440p dado artifactos de checkerboarding, mismos síntomas de upscaling de Remnant I. Mejorando en áreas deficientes del juego anterior como la animación facial y los texture pop-ins del draw distance.

La música es un componente que me encantó en el juego anterior y no decepciona en Remnant II, como orquesta cargadas de epopeyas triunfales en batallas intensas, jefes y momentos dramáticos, que contrastan con solemnes melodías atmosféricas sintéticas que evocan al Vangelis de Blade Runner. Magistral. Hay muy pocas opciones para crear tu personaje inicial, pero compensa que hay docenas de atuendos y armaduras a encontrar –o comprar– que te dará ese aspecto único para distinguir en partidas co-op.

Remnant II supera en todo al anterior expandiendo sobre sus fortalezas a la vez que corrige sus deficiencias sin alterar el núcleo fundamental que lo hizo un clásico de culto. Es un juego que demuestra que un desarrollador se preocupa por sus jugadores y su arte, no por microtransacciones –que no tiene– ofreciendo una rejugabilidad casi infinita por un precio inferior a la media actual de un AAA. Dando el ejemplo técnico al lanzar un producto terminado, pulido y con mejor control de calidad que presuntos estudios vanagloriados. Gunfire Games nos deja una obra maestra y –de calle– mi juego del año.

Por cuarta vez en nuestra historia y primera en esta generación, otorgo el Saint Williams McKay (★★★★★★★) 'siete estrellas' como selección oficial del Editor-en-Jefe.

Bloodbornesque

Apenas a unos meses de lanzar lo que para mi ha sido sin discusión el juego del año, Remnant II (review completo arriba), tenemos el primero de los tres DLC prometidos tal como lo hicieron con el primer juego. Para ser el primero tenemos un paquete bien jugoso para los meros 10$ que piden (o nada si compraste el Deluxe Edition que te da acceso a los tres), a diferencia del primer DLC del juego anterior que decepcionó por ser simples misiones añadidas a un área original del juego base. Remnant II The Awakened King es un ejemplo de gran valor por el precio a pesar que se trata de un corto capítulo que extiende un juego que salió robusto en contenido en su debut. Sin embargo es la raíz de su diseño aleatorio lo que le da mayor valor de rejugabilidad a este anexo lleno de contenido.

No vamos a repetir los pormenores ni los detalles del diseño y jugabilidad del juego, de eso tienen bastante –en detalle– en las dos reseñas de ambos juegos, con videos respectivos. En Remnant II The Awakened King tenemos una buena noticia y una mala, la buena es que tenemos un área nueva, totalmente nueva, nada de reutilizar áreas del juego original con distintas misiones, es un área abierta descomunal con 4 calabozos y dos sub áreas tangenciales conectadas. La mala es que no es un mundo nuevo, está basado en el el bioma de Losomn, la localidad inexcusablemente "inspirada" en Bloodborne sin vergüenza alguna. LA espectacularidad de los intrincados recovecos, pasajes y conexiones del diseño de niveles brilla en evidencia en esta parte costera de Losomn. Con nuevos enemigos, jefes, armas y hasta Arquetipo. Secretos, NPCs, recompensas, anillos, runas, hay de todo.

Un nuevo arquetipo, el Ritualista, amplía el ya vasto arsenal de clases a elegir dentro de Renmant II. Mini jefes sorpresa caen en media docena en espacios distintos, recordando, de nuevo, que todo es procedural, aleatorio y no podrás ver todo en una única vuelta, siquiera dos. En especial sabiendo que hay decisiones que ramifican la narrativa en dos vertientes, lo encontrarás en al menos tres oportunidades, así fue en mi primera vuelta al recibirlo. Debes correr esta expansión como misión alterna si es tu primera vez, que luego se añade al mundo general de Renmant II.

Si hay quejas está no en lo corto que es de esperarse y que se compensa con la rejugabilidad, sino en lo abrupto que termina la narrativa, sin fanfarria. Lo segundo es en el inconsistente frame rate que fluctúa demasiado jugando en co-op bajando a 30 cuando se llena de caotica acción con enemigos llenando la pantalla. Distrae, pero no llega a niveles de injugable (jugando solo se mantiene cerca de 60fps consistente).

Remnant II The Awakened King es un ejemplo a cómo hacer y contenido adicional sólido, denso y saturado que da valor por el precio. Enriquece y expande al juego original con el pronóstico que va a mejorar sabiendo que restan dos DLC más para R2. Con la reciente declaración del CEO de Gunfire Games, que no descarta más DLC, es otra excusa reconfortante para seguir apostando por este increíble I.P.

Chapultepec

Llega el prometido 2º de los tres DLC para Remnant II (Review arriba) Remnant II Forgotten Kingdom y es evidente el esfuerzo que el equipo de Gunfire Games pone en este contenido descargable adicional para darle mas relleno de calidad a un juego que de por sí es extraordinario. No en balde fue nuestro GotY del año pasado. Remnant II Forgotten Kingdom, al igual que el primer DLC, es una área de un biome del juego, expandida a niveles de profundidad inesperada. Y lo digo a propósito ya que la palabra clave es "profundidad", porque el nivel extra del mundo de Yaesha es muy vertical.

Es quizás uno de los niveles con mas verticalidad que me he encontrado en años, o siempre, porque desciendes entre las ruinas del mundo perdido con capas y capas de pisos subterráneos que pareciera no tener fin. Con cuartos llenos de trámpas al estilo aventurero de Indiana Jones y Lara Croft, en una Yaesha que sigue inspirada en la cultura ancestral pre-colombina mexicana. Con los atajos de rigor típicos de estos diseños, que francamente le daría envidia a los mejores diseños de los Souls de FROM Software. Poblados de nuevos enemigos, tres Jefes y muchos minijefes (aberraciones) que puedes abordar solo, o en co-op online, como en el resto del juego.

Un nuevo arquetipo, The Invoker, llama a espíritus del bosque para asistirte en combate con nuevos perks y correspondiente Trait Card para complicar aún más las permutaciones estatégicas al combinarlas con los arquetipos y tarjetas acumuladas del juego y su primer DLC. Hay nuevas armas y calabozos esperando por descubrir el secreto del Reino Perdido al final del DLC, que si bien es tan corto como el anterior, su densidad de contenido y retos geniunos, aunado al hecho de su naturaleza procedural aleatoria, y refuerzas el valor de rejugabilidad más allá del infinito como ha sido tradición por diseño de esta franquicia desde sus inicios. Que se multiplica por dos o más si aumentas la dificultad y añades acompañantes cooperativos en línea.

Si hay quejas es en el inconsistente frame rate que fluctúa demasiado jugando no sólo en co-op, sino en solitario, bajando a 30 cuando se llena de caotica acción con enemigos, sin embargo ocurre muy poco frecuente y el desempeño es sólido el 99% del tiempo. Aunque debo admitir que ocurrió mucho en los primeros días de lanzamiento, pero un par de parches lo han aminorado considerablemente al punto que ya ni me doy cuenta.

Remnant II Forgotten Kingdom reitera la calidad del equipo de Austin por entregar un producto que da increíble valor por el precio. Este DLC es denso, nutrido, que complementa y extiende a un juego magistral que todos deben jugar. La joya de la industria. Si bien 10$ por un nivel extra parecerá costoso, al jugarlo compruebas su valor justificado que, si lo adquiriste por el season pass, te ahorraste 5$ entre los tres, o si compraste el Ultimate Edition, el ahorro es mayor, 33%, donde técnicamente el tercer DLC te sale gratis.

The Endless Void

Al fin llega el demorado –y último– de los tres DLC para Remnant II (review del juego completo al comienzo del artículo) Remnant II The Dark Horizon, y Gunfire Games pone en este contenido descargable adicional para darle mas valor de calidad a un juego espectacular que se consolida como lo que fue, el juego del año 2023 sin competencia. No en balde fue nuestro GotY. Remnant II The Dark Horizon, al igual que el primer DLC, es una área de un biome del juego, expandida a niveles de profundidad y verticalidad extrema. El área en este caso es el mundo cyber-tech desolado de N'erud, el cual es intimidante como depresivo en su atmósfera post-Matrix de máquinas dominando el planeta.

Esta nueva área es descomunal en tamaño, si bien está seccionada en "islas" o sectores de vas conectando via planeadores al mejor estilo de Link en el último Zelda del Switch. Una respuesta a la fuerte crítica de que esta área era muy plana y vacía en el juego base. Con la misma variedad de enemigos que en el juego base, añadiendo nuevos y, por supuesto, los correspondientes Jefes incluyendo los de los calabozos. Cada isla posee sus propios subniveles y pasillos, con atajos y accesos desde otro lado como acostumbra el juego por tradición. Donde una vez vas exploras para encontrar armaduras, armas y recursos para subir los traits. Hay nuevos amuletos y anillos como en los DLC anteriores, en específico 21 anillos y 12 amuletos.

No hay muchas armas nuevas aún sumando todas las categorías, como un par por cada una, larga, corta y melee; con dos corazones para las reliquias y tres juegos de armaduras. Por supuesto que hay un arquetipo nuevo, "Warden: Withered Necropolis", que activa un dron que puede proteger, curar o incluso atacar a los enemigos, como el perro en el juego base pero con mejores habilidades, lo que lo convierte en el compañero perfecto para tener en el campo de batalla de forma persistente y no temporal como con las habilidades (Mods) que invocan minions. Remnant II The Dark Horizon es la mejor expansión de Remnant hasta la fecha. Si bien los dos DLC anteriores fueron bastante buenos, no se comparan con la gran escala y el alcance de The Dark Horizon.

Al igual que con esta secuela desde el comienzo, hay niveles rompecabeza –con enemigos y acción– que requieren de lógica aplicada para resolverlo y progresar, a la vez que vencer los obstáculos enemigos que se interponen. Hay uno en el que tienes que viajar a través de un área que tiene trenes en movimiento. Tienes que asegurarte de saltar en el momento adecuado para evitar que te golpeen. Otro calabozo más desesperante nos tiene corriendo y peleado mientras le huyes a un gas venenoso. Lo peor es que no existe mecanismo de resistencia al gas ni crearon un antídoto o brebaje con el viejo de "las sopas" que siempre tiene un remedio para todo. El gas no es exclusivo de este nivel, te sacará la piedra.

La familiaridad de los niveles lo hace un poco confuso al ser un ambiente muy repetitivo en arquitectura y diseño con una paleta de colores azul-violeta-gris enmudecido. Aún con el mapa 3D, es fácil perder el sentido de orientación y recordar locaciones visitadas luego que las descubres en color gris en el mapa. Esto hace revisar áreas recorridas para localizar objetivos para completar quests tedioso y desorientador. Sin embargo la verticalidad de los niveles es intimidante, como lo fue en el DLC anterior (ver arriba).

Dark Horizon está lejos de ser perfecto. Persisten los problemas de optimización como al resto del juego, en especial el frame rate que fluctúa mucho en ciertas áreas y situaciones, evitando un sostenido 60fps, que ningún videojuego los da por defecto, pero al menos la mayoría –de los que juego– oscilan entre los 50-60fps sin que se note, pero en Remnant baja bastante mas que se nota y distrae. Al menos para su favor y defensa, ocurre muy poco y por muy breves lapsos. Es corto, más fácil que el resto y la trama no se entiende bien, pero sigue teniendo la mejor jugabilidad de acción de disparo en tercera persona de videojuego alguno, solo, co-op, tanto antes como ahora, punto.

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Barton

Copia de prensa proporcionada por cortesía de Gearbox - THQ Nordic y Gunfire Games.