Burnout Carbon!
Soy un gran fan de la franquicia Need for Speed desde sus inicios en PC por allá en los 90. No suelo ser adepto a los super simuladores como Gran Turismo, aunque me gustan igual, soy mas hacia los arcades porque no persigo la perfecta vida real, mas una caricatura donde los carritos chocan, se matan y se recomponen como Wile E. Coyote de Warner. Need for Speed siempre ha sido ese guilty pleasure que admito sin reservas, a pesar de sus momentos bajos como sus mejores y más aplaudidos logros.
Need for Speed Unbound llega como el debut de lleno de la franquicia esta generación y, cuando digo de lleno, coño, no es en vano. En primer lugar, si ven las etiquetas al comienzo del artículo de las consolas que soporta esta edición, notarán con beneplácito que Unbound está especialmente dirigido –y optimizado– para las consolas de esta generación ex-clu-si-va-men-te; sin el peso de cargar con las consolas de la generación pasada, que suele venir con limitaciones y compromisos impuestas a la versión para el hardware más nuevo, impidiendo aprovechar su máximo potencial. Los resultados se notan, créanme.
El otro siendo que Unbound marca el retorno –triunfal– de Criteron Games, el legendario desarrollador de esta franquicia responsable de clásicos como Hot Pursuit, Most Wanted (2012) y la legendaria serie Burnout, incluyendo el inmortal de Burnout Paradise por si se les olvidó. Criterion abandonó a N4S hace casi una década, su último siendo el excelente Need for Speed Rivals al comienzo de la pasada generación, dejando el IP en manos de la gente de Firemonkeys Studios, Black Box y Ghost Games quienes se rotaron entre entregas para mas o menos mantener viva la franquicia. Con decepcionantes entregas aquí y otras decentes allá, muchas de las últimas infectadas con las microtransacciones que afectron a muchos juegos de EA, en especial durante la pasada generación. Pues regocijaos mequetrefes porque Unbound vino sin microtransacciones.
Need for Speed Unbound continúa en su tendencia de ser Millennial Approved, es decir, tratar de ser lo más hip-cliché como le es posible. Reuniendo todos los checkmarks para parecer street worthy, y me perdonan el spanglish, es que hay días que amanezco con el español retrógrado. Whatever. El hecho es que desde hace tiempo siguen este modelo con el tema de las carreras y piques callejeros ilegales que en algunos juegos incluyen a la policía. En caso de Unbound, no va a ser la excepción como tampoco lo es su trama central que no parece llegar el día que tengamos un guión interesante y no otro pastiche de The Fast & The Furious a la enésima vez. ¡Pero por Diox, hasta cuandox!
Con lo anterior pueden estar más que advertidos que los diálogos de los actores es de lo mas cringe que aturde. Quieren ser más malandros que Snoop Dog y terminan más maricos que Kanye West, haciendo el ridículo. Cringe. Pues Unbound trata de una historia de traición donde un garage es atacado por alguien de adentro dejándolo en la ruina. Tú, un personaje "X" que creas al comienzo, se alia con el dueño del garaje para vengarse del traidor que te dejó a pie… literalmente. Comenzando una odisea de competencias para salir de abajo en el submundo de las pandillas que compiten en torneos clandestinos.
Unbound afortunadamente es más que su mediocre trama con personajes curiosamente renderizados con gráficas cell shade (asco), que tolero porque rara vez se ven cuando contrastan con sus increíbles visuales hyper-realistas Next Gen que te dejará la boca hecha agua. Sin embargo no se acerca a aquel fenómeno inexplicable que fue Driveclub que sigue ostentando en mi libro como los mejores gráficos de cualquier videojuego de autos, punto y se callan. Ni GT7 o el último Forza se atreven. ¿Qué brujería hizo la extinta Evolution Software para entonces y lograr esa hazaña con un hardware de apenas 1.8TF si nadie puede hacerlo con el actual de 10TF? Para reflexionar.
Sin embargo las gráficas de Need for Speed Unbound son absolutamente Next-Gen y corren a un impecable 60fps a casi 4K con un nivel de detalle espectacular. Muy en especial durante a noche con sus efectos de iluminación y reflejos impresionantes. Los autos se dañan, cristales se rompen, pero no se desarman los vehículos. Como tradición, se repara todo como magia con pasar por una estación de servicio. Esto es un arcade, no un simulador. Aún así la física es realista en el control de los autos y la velocidad. Brindando una atmósfera similar a la de Carbon y su Palmont City. De día, la ciudad de Unbound da reminiscencias inequívocas de Paradise City, aunque la inspiración es obviamente Chicago por las alusiones arquitectónicas. La música por el contrario viene de "artistas" para Millennials que entran dentro del hip-hop actual que detesto; no conozco a nadie, incluyendo al tal "A$AP" que promocionan como la gran cosa. No hay Rock.
La campaña tiene un itinerario ficticio de 4 semanas que te puede tomar poco mas de 20 horas. Donde el objetivo es ganar dinero ficticio en las competencias, sin el obstáculo de las microtransacciones, para rearmar el garage de tu amigo y vengarte del traidor. Comprando vehículos en el proceso que se hace lento y tedioso al principio, apenas con el vehículo de entrada, sufriendo para mejorarlo con accesorios y partes de alto desempeño que te suben de nivel. Hay cerca de doscientos autos en el repertorio de todo tipo que van desde pick ups, VW Beetle, Ferraris, Mustangs, autos clásicos y el último Bugatti Chiron. Los precios son de locura y ganar ese dinero requiere jugar, jugar y jugar.
Por suerte el área de juego es un deleite como siempre acostumbran la gente de Criterion, con una diversidad de locaciones y latitudes dentro de la variopinta Lakeshore City, que evoca mucho a Burnout Paradise hasta en los saltos para romper vallas publicitarias. Cumples con las carreras que califiques en ese día, pasas a la noche donde entras en otro circuito –mas huirle a la policia en el más clásico estilo de Most Wanted y Rivals– y regresas a tu garaje con el dinero acumulado. Avanzas lo necesario para clasificar en la competencia final el fin de semana, la que más importa. Si te detiene la policia pierdes todo lo recolectado del día, por eso es crucial evadirlos y no es fácil se tienes mas de tres "llamitas" de nivel de notoriedad para la ley. Los policías pueden ser bastante tenaces y abundan por doquier. La sensación de velocidad es vertiginosa, intensa.
El detalle de los insertos de graffitis como animaciones me resultó extraño al ver el primer trailer a mediados de año. Pero al verlo en acción puedo decir que es un toque genial de originalidad y no un incómodo artilugio de relleno. Se pueden desactivar en el menú de opciones, pero no lo recomiendo. Se pueden personalizar las animaciones como igual tu vehículo con infinidad de cosméticos –de nuevo, sin microtransacciones– que van desde pinturas, viniles y periquitos. Obvio que hay partes de motor que mejoran el desempeño, ahí también las opciones son casi infinitas.
Necesitas dinero para entrar a las competencias y el juego no te hace fácil ganarlas, que no está garantizado. El A.I. de los corredores drone es de temer y debes usar tus habilidades de drifting y controlar el auto asumiendo que tienes el nivel exigido mecánicamente para cada categoría. Online es otra cosa enteramente distinta. Armar tu garage de autos y tunearlos significa trabajo. Pero con un gameplay tan pulido y sobrio, dentro de una arena abierta tan atractiva, el trabajo se vuelve un placer. Cuesta acostumbrarse al drifting, que no es el mejor calibrado que ha tenido esta serie, recuerdo un mejor control en Carbon. Igual lo desesperante y fastidioso que puede llegar a ser la Policía en contadas situaciones.
Need for Speed Unbound es la mejor versión en años y tuvo que venir Criteron del olvido (de hacer culazos de Battlefield) para traernos al fin un buen juego, quizás no visto en una década, sin exagerar. No es perfecto y su estilo narrativo mantiene el cringefest millennial, pero no nos podemos quejar. Se ve bien, se juega bien, tiene mucho contenido para horas de diversión y, ¿lo tengo que decir de nuevo? ¡No tiene microtransacciones!
¿60$?: Olviden los N4S mediocres de la pasada década, Unbound es volver a Burnout, Most Wanted y Hot Pursuit. Altamente Recomendable sin reservas, es sólo para la generación actual, pero vale la pena.
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PS5 | 1-Disco (Blu-ray) o Digital. Zona ALL. Video: 4K/60fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: 2-12); Disco Duro: 29GB, DualSense & Wireless Headset Compatible. Trophies. ESRB Rating: T
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Bart
Copia de prensa por cortesía de Electronic Arts y Milenium Group.