Le sacamos la última boleta al XBOX (y por qué es un fracaso)
XBOX está muerto. Lo ha estado desde la pasada generación. Microsoft se reusa, por algún capricho, a aceptarlo subsidiando a un cadaver insepulto. Este análisis final evaluativo sobre el estado de este bodrio de generación será mi último articulo referente a esta plataforma, que editorialmente decidí no cubrir más de forma oficial, salvo por una que otra eventual micro noticia importante. "¿Pero por qué dejaste de cubrir XBOX?" –me preguntó en una caldeada discusión mi amigo y fiel ruraltejano Giovannito quien es, por alguna extraña razón que no me pudo justificar, partidario de esta "plataforma" (de hecho sí me la dio, pero entre líneas, él es un normie-casual, no un hard-core gamer como ustedes y nosotros).
Pues en respuesta a tu interrogante, Giovannito, dejé de cubrir a XBOX en Rural Tex simplemente porque no me gusta perder el tiempo. Quizás en Irlanda, donde vive Giovannito, siendo parte de la UK, hay una nutrida comunidad de esa plataforma dado que el reino unido, al igual que USA y México, son esos escasos territorios donde existe una saludable cantidad de usuarios que hacen mercado justificable para XBOX. En el resto del mundo es un nicho. Aún así son minoría en US/UK/MX en contraste con la gran mayoría abrumadora de Nintendo y PlayStation dentro del mercado de consolas. En el resto de América, Europa, Asia y Africa, XBOX no tiene presencia importante, siquiera significativa, y esto es un hecho comprobable. Por eso no pierdo mi tiempo cubriendo, aquí en Latinoamérica, a una plataforma que sencillamente nadie juega, casi nadie tiene y/o a nadie le interesa. Tener XBOX aquí es estar excluído, excomulgado, en una burbuja donde el Crossplay llegó como un alivio a ese aislamiento.
Una anécdota reciente, nuestro diseñador interino y fiel ruraltejano, el gordísimo Gendou, se encuentra en Europa de gira por Navidades (no les revelo su ubicación actual para no comprometer su privacidad y acosen su hotel con fans alocadas, vamos a calmarnos, por favor). Pues como ejercicio informal Gendou se puso a hacer sondeo por cuanta tienda de videojuegos se topó, a ver cómo se encuentra el status quo de la demanda de consolas a dos años de esta generación. Para sorpresa de absolutamente nadie, y me lo probó con fotografías, pudo encontrar siquiera una, una sola tienda, que tuviera PlayStation 5 disponibles en sus anaqueles, antes y después de Navidad. Muchas de ellas con largas listas de espera para cuando arriben en cualquier condición, Standard Edition, Digital Edition o en combo Call of Duty MWII, GOW Ragnarök o Horizon Forbidden West. No hay, llegan y se agotan; se aseguró de preguntar no sea que tienen tiempo sin recibir una. Pero llegan con frecuencia y se agotan el mismo día.
En contraste Gendou vio, en cada tienda sin excepción, docenas de cajas de Series X y S nuevas ¡y usadas! (algunas trabajan con material de segunda mano) disponibles en sus anaqueles para la venta ¡y no se venden! Vean las pruebas en los enlaces. Lo más curioso, como revelador, es que los PS5 que llegan terminan etiquetados con recargo de entre 200-300€ sobre el precio retail de Sony, es decir, oscilan entre 700-850€ fijo. Mientras que los XBOX están, en todas las tiendas, con sobre inventario, al precio original de fábrica y sin un céntimo de recarga ¡aún así no se venden, siquiera durante las fiestas! Esto se repite no sólo en Europa, sino en USA donde el fiel ruraltexano, Mervin, hizo lo mismo (at my request) cuando salió de compras navideñas donde los videojuegos forman parte integral de su intinerario obligatorio, por supuesto. Tiendas full de XBOX, y los PS5 agotados.
Aquí en Latinoamérica, con excepción de Mexico, casi nunca consigues XBOX sea cual sea la época, con o sin escasez, pandemia o whatever. Es que aquí, donde vivo, nadie juega XBOX, salvo una infima minoría, siquiera durante la popularidad del X360 y eso con ayuda de la piratería. Costaba encontrar tiendas que vendiera consolas XBOX, juegos nuevos, aceptara intercambio de usados, o copias piratas; en fin, las había, pero eran un nicho, hoy hay menos. El mismo libreto se repite en en cada región: todos quieren un Switch o un PS5 y el último no se consigue (porque el Switch nunca ha tenido problemas de disponibilidad y su demanda es alta). Se consiguen PS5 revendidos con sobre precio. Esto lleva dos años. Si no quieren ver la verdad, es porque viven en negación, XBOX no tiene un mercado nutrido global, es un nicho que se niega a bajar al sepulcro. Una división en rojo dentro de una corporación trillonaria. Algo inédito como absurdo dentro de la historia de los videojuegos.
¿Por qué? ¿Por qué se dio esto? Por las malas decisiones de Microsoft que la llevaron a este estado: una plataforma devota de legado propio, que no germinó sus propias propiedades intelectuales al comienzo de su historia creyendo que comprando estudios construiría un legado; desde RARE, pasando por Bungie y hasa hoy con Bethesda, una y otra vez se ha demostrado que el talento no se compra, se desarrolla. Enfocada por el contrario en tendencias y modelos de negocios fallidos con una maquinaria engañosa de mercadeo que mantiene a un segmento fiel engañado y esperanzado. Es como las religiones porque la comunidad hard-core pro-XBOX es ya un culto de disociados.
Estos antecedentes son importantes para saber la causa de su inaceptable estado actual. Algo inédito para cualquier plataforma, exitosa o fracasada, durante la historia de la industria de los videojuegos desde la primera generación. Porque si vamos al grueso evaluativo como los artículos de Sony y Nintendo, sin exponer las coyunturas, encontraremos que no hay material a evaluar ¡porque no hay juegos! El componente indispensable y crucial de toda plataforma, los juegos, pero juegos propios que atraiga e identifique a tu ecosistema. No es VR, servicios ni tonterías lo que cuenta a la hora de evaluar una plataforma, eso no afecta la balanza, son los juegos.
Pero Microsoft no ve eso, lo que ve son "TeraFlops", tener el título del "hardware más potente del mundo", o la mayor compatibilidad con consolas viejas como si eso alguna vez en 8 generaciones fue un factor importante o relevante, más bien una excusa para rellenar el vacío que sufre en software nuevo (estadísticamente demostrado que nadie compra una consola nueva para jugar juegos viejos). "Regalar" juegos nuevos y alquilar títulos viejos mediante servicios mediocres nada valuables como Game Pass no es una buena relación precio/valor a menos que seas un casual como Giovannito. ¿La nube? Pregúntenle a STADIA y Luna si xCloud tiene futuro inmediato. En fin, todo lo que no conforma con el irreductible paradigma del modelo de negocios tradicional del mercado de las consolas: un hardware con juegos innovadores de calidad. Lo único que ha alterado a esta fórmula –que data de los 1970's– es que de un tiempo para acá los juegos se venden vía digital para descarga mediante tiendas virtuales y que se puede jugar online… bueno, y las microtransacciones, pero eso es otro tema.
Juegos exclusivos AAA de calidad no tuvo este año XBOX. Increíble que a dos años de comenzar la nueva generación, XBOX no sólo no tiene un catálogo propio, sino que no tiene nada que ofrecer de sus estudios siquiera durante la temporada mas lucrativa, las festividades de fin de año. Un Forza, como siempre, y un Halo que tiene años vencido y fuera del foco en la comunidad de los shooters competitivos donde dominan Call of Duty –en gran mayoría– dentro de los FPS pago; con Warframe, APEX Legends, Fortnite, Warzone, Overwatch 2 y Destiny 2 dominando el resto de la torta dentro de los Free-to-Play online service shooters. Juegos como Grounded, High on Life, Scorn, Medium, Crossfire X, Warhammer 40,000: Darktide y As Dusk Falls no son títulos AAA de alto arrastre, son AA de relleno, hueso, sobras recalentadas y shovelware indie que usan para mantener esperanzada a la poca concurrencia que se dejó convencer por Game Pass (25 millones en 5+ años es patético, debería estar sobre los 100); mientras esperan por esos mega hits exclusivos prometidos que hará valer la pena ese gasto mensual de 15$. Game Pass es como el socialismo dentro de la industria de los videojuegos, es barato, pero mediocre. Al menos mejor que STADIA ¡que nos quiso llevar hacia una tiranía orwelliana!
Game Pass es una subscripción que ofrece mediocridades casuales y juegos viejos (dentro de los AAA multiplataforma de calidad), que ya están en situación de remate (sub-20$) en otros ecosistemas comerciales (Steam, PlayStation Store, Nintendo eShop, Epic Game Store, Humble Bundle, GOG, etc). Donde los puedes comprar de forma permanente, a muy bajo precio, durante los constantes flash sales mensuales y evitar así que los remuevan del servicio sin previo aviso como sucede con Game Pass, que impide que puedas acceder a ellos aún después de haberlos bajado (sucede igual con PS+ Premium).
El presupuesto para acceder a Game Pass Ultimate es de 15$ mensuales que te da acceso a un catálogo de juegos viejos, algunos de estreno de publicistas indies y AA, además del servicio de juego online. Son 180$ al año que no se pueden cancelar en una cuota anual, a diferencia de PlatStation Plus Premium que lo descuenta a 120$ en un único pago. Ni aún Sony me convence con su oferta más económica, porque a pesar que cuentan con mejor selección dado que tienen títulos de sus propios estudios en mayor abundancia que XBOX, el modelo de negocios sigue el patrón de Game Pass, que en consecuencia remueven dichos juegos del menú, arbitrariamente decidiendo cuáles puedes jugar y por tiempo limitado. Inaceptable que jueguen con mi decisión a elegir y decidir mis tiempos de ocio.
Como ejemplo para refutar cualquier argumento defensor, y lo practico siempre, demostrando la falacidad de Game Pass, es que cada año reservo los títulos que no considero prioritarios, para la temporada de Black Friday y selectos Flash Sales mensuales. Juegos que ya tienen uno a tres años de lanzamiento que no consideré meritorios de pagar 60$ o que no recibí por cortesía del publicista. Que terminan descontados entre 30-80% dependiendo de tiempo que tienen post-lanzamiento. Siempre termino gastando más o menos que el costo de un año de Game Pass, elijo lo que quiero jugar, no son alquilados ni están sujetos a la discreción del dueño del IP cuando deciden removerlos del catálogo del servicio, son míos, permanentes en mi librería para cuando decida jugarlos. Compro al rededor de 5-6 juegos AAA recientes, ninguno costando por encima de 30$ y hasta me alcanza para renovar mi anualidad de PlayStation Plus para poder jugar online.
Todo por el precio del alquiler anual de Game Pass que por el contrario decide la selección de juegos por ti, en su mayoría los mismos títulos con 1 a 3 años de antigüedad que consigues en todas las tiendas virtuales, los remueve a discreción del publicista y nunca son tuyos porque no entran en tu librería digital. Te apuesto a que te puede ir hasta mejor en formato físico si buscas ofertas, caminas tiendas, compras usados o intercambias, en fin, tú decides lo que quieres jugar, cuando los juegas y son tuyos. Por donde lo mires Game Pass –y PS+ "Premium"– es un engaño, una estafa, la magia del mercadeo.
Game Pass ha sido el mensaje perenne de Microsoft para mantener la ilusión que tienen una plataforma como la que gozan Nintendo y Sony. Una especie de "tengan Fe" que lo bueno viene, que repiten año tras año como su infame "wait for E3". Porque en 5 años –y contando– que tiene Game Pass, aún está por verse su valor ya que la promesa de juegos AAA de estreno día uno no se ha cumplido. En primer lugar porque los desarrolladores terceros de grandes publicistas nunca publican sus títulos calientes de la temporada recién lanzados en Game Pass, porque no es rentable comparado con el retorno financiero que acostumbran vendiendo el juego a precio retail a 60$ físico o digital– a la manera tradicional.
En principio Ubisoft, Activision, Rockstar, Warner, Electronic Arts, CAPCOM, Square Enix, FROM Software, Bandai Namco y, antes de su adquisición, Bethesda, los mas importantes de la industria, jamás han puesto un muy anticipado título caliente de estreno AAA –día uno– porque sería generar pérdidas que no compensaría el presupuesto que promedia un AAA típico en esta economía –al rededor de los 100 millones de dólares. Microsoft se tiene que conformar con juegos viejos que elijan los publicistas ajenos, a partir de 1-3 años de antigüedad y por un tiempo limitado. Sumen algunos AA de bajo nivel día uno, indies, y su limitado catálogo de juegos propios de consolas viejas para rellenar el menú, ¿no?, entren en Game Pass y hagan un sondeo, un censo, y saquen la cuenta con honestidad.
En segundo lugar, durante 5 años es muy pobre lo que ha ofrecido Game Pass de los estudios propios de Microsoft porque estos producen muy poco, y de lo poco la mayoría es cancelado o son franquicias mediocres de tibia recepción que no llegan a nada (ReCore, Crackdown, State of Decay, Sea of Thieves, CrossfireX, Dead Rising), con el resto siendo su trillado trio de emblemáticos sempiternos generación tras generación (Forza, Halo y Gears). Así no se construye un legado ni un catálogo, en especial si lo comparas con el de Nintendo y Sony, tanto en cantidad, variedad como en calidad. La sequía de juegos propios de la plataforma XBOX no es exclusiva de los Series X y Series "Potato" S, esto ya viene arrastrado desde los inicios del XBOX One, que recordemos cayó aparatosamente en la salida de los corredores con las dos rodillas peladas y no se pudo recuperar durante toda la generación.
¿Qué vamos a evaluar? ¿Un servicio mediocre y engañoso, carencia total de títulos propios ¡a dos años de iniciar ua generación!? ¿Cero innovación, handheld, VR, nada? ¿¡Es esto una plataforma!? No para mi que las he vivido TODAS, cada generación, desde el ATARI VCS hasta el Switch, donde esta anomalía a medias nunca se había visto. Por eso están [Microsoft] en una cruzada desesperada recurriendo a su modus operandi de negocios: comprar lo que no pueden crear. Es decir, por eso es que están en una frenética adquisición masiva, no de estudios uno a uno, sino de publicistas enteros con múltiples estudios. Bethesda vino a ser la primera de esas decisiones, luego que asimilar pequeños estudios AA no levantó vuelo a la consola (Ninja Theory y Obsidian), que a tres años de haber comprado esos estudios aún no han sacado el primer juego bajo el manto de XBOX mientras que Kojima en el mismo tiempo sacó Death Stranding en PlayStation, luego en PC y recién acaba de anunciar que están adelantados en la secuela. A eso llamo eficiencia y cómo hacer de un talento un negocio.
Pero talento no hay en los estudios de XBOX y algo malo existe dentro de su gerencia para que cada año se produzca un éxodo masivo de desarrolladores, directores y técnicos importantes de sus estudios. El más reciente siendo el de 343i luego del bochornoso desastre que resultó Halo Infinite, donde hasta la CEO prendió motores y se fue. Todo esto que he dicho está comprobado, pero si tengo que gastar un día para hacer citations a cada hecho plasmado aquí, lo haré si me retan. Ahora quieren a Activision/Blizzard y, al igual que como hicieron con Bethesda, que prometieron no hacer cerco exclusivo de sus títulos ante la mirada de los reguladores, para luego romper su palabra, lo piensan hacer con Call of Duty y quizás con Diablo, Crash Bandicoot, StarCraft, Tony Hawk, etc. Por eso están siendo objetados por no uno, sino muchos entes gubernamentales de distintos países y regiones, ya que sus prácticas monopolísticas son anti-competitivas y tóxicas a causa de su falta de creatividad.
Tengo ya desde la pasada generación diciendo que Microsoft debe dejar el mercado de consolas como hizo SEGA y reconozca que nunca pudo contra Nintendo y Sony. Esa pequeña victoria durante el X360 donde salió con un año de ventaja de sus dos rivales japoneses –además de aprovecharse de sus errores– no le sirvió para evitar terminar en el perpetuo tercer último lugar donde nunca ha podido salir. Al menos SEGA le dio pelea dura a Nintendo en la primera mitad de los noventa y hasta le quitó popularidad y ventas en el mercado internacional por un buen tiempo. Pero como se dice en la Major League Baseball, lo difícil no es llegar a las grandes ligas, lo difícil es permanecer consistente en ella.
Salirse del mercado de consolas no es salirse de la industria de videojuegos. SEGA admitió y aprendió que no podía seguirle el ritmo en el mercado de hardware a la competencia y perder dinero –como pierde cada año la división XBOX desde su entrada y admitido por ellos mismos durante el juicio entre Apple vs. Epic– por eso decidió abandonar el mercado de consolas y dedicarse a los juegos como publicista y desarrollador. Movida acertada porque les ha ido bien desde entonces.
Microsoft, con la cantidad de estudios que ya tiene –hasta la compra de Bethesda– puede optar por el mismo camino, abandonar el hardware y emplear la marca XBOX como publicista para sus estudios, e invertir todo ese dinero en el desarrollo de grandes juegos y atraer talento creativo (pero deben abandonar también sus infames prácticas tóxicas de negocios, o seguirá la hemorragia de directivos, técnicos y talento). Tienen un enorme mercado de clientes en PC, PlayStation y Nintendo donde publicar sus propiedades intelectuales. Es cuestión de asumir la derrota en el plano de las consolas y adoptar un nuevo rol donde sí les veo futuro, siempre y cuando emprendan en el plano creativo.
Si XBOX y Game Pass funcionan para ti, lo aplaudo, pero no esconde la realidad. Si Game Pass te resulta factible, rentable y hasta provechoso como entretenimiento, es porque no eres un hard-core gamer, sino un casual que se conforma con cualquier cosa, juega cualquier cosa y prueba cualquier cosa, sin criterios, gustos particulares, estándares elevados o grupo de pares competitivo. Es como en el socialismo la libreta de racionamiento, te conformas con lo que eligen para ti, cuando y cómo, indiferente de la calidad de la oferta. ¡Hey no es malo! Gaming es gaming, para todos los gustos y preferencias, sí, hasta para los que juegan en móviles. Asco, pero si los hace feliz, está bien, sin embargo no es lo que marca tendencias, define generaciones y hasta obtiene reputación histórica.
XBOX está muerto, es un zombie, un cuerpo en coma sosteniéndose a la vida por el subsidio de su empresa pariente matriz que absorbe las centenas de millones en pérdida que año tras año disfrazan con mensajes de RR.PP. Que sólo engaña a coeficientes intelectuales de dos dígitos que se deja seducir por el mercadeo de Game Pass al que promete como Valhalla, Nirvana, Shangri-La y el Edén del gaming… que sus adeptos lo defienden a capa y espada, hasta el punto de donarle un hígado al Profeta 'Philnoccio'. Eso sólo sucede en religiones donde predomina la Fe sobre la razón. Las sectas y los hinchas violentos del fútbol. Por eso les dije que XBOX es un culto de delirantes disociados.
Esto sólo fue un artículo de opinión, fieras fanáticas de XBOX, vamos a calmarnos. Lamento (en realidad no) si este artículo te molesta, pero es la verdad, son hechos, no caprichos ni fantasías personales. Recuerden que aquí en Rural Tex decimos las cosas como son, somos irreverentes y políticamente incorrectos (como recordatorio lee nuestro credo en el home page, está ahí desde Enero 2005). Si tienes XBOX y lo disfrutas, bien, es lo importante, sin embargo no esconde ni cambia los hechos. XBOX está hoy, como SEGA a finales de los '90, moribundo en terapia intensiva.
Es la última vez que redacto un artículo sobre XBOX, no perderé mas mi tiempo.
Para reflexionar…
Juegos: Über Shite (☆☆☆☆☆)
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Servicios: Pasta (★★★☆☆)
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Innovación: Ñame (★☆☆☆☆)
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Soporte Terceros: Mancao (★★☆☆☆)
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(★☆☆☆☆)
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Barton
P.D. Giovannito, ¿la apuesta va o no? Papitou. Yo no tengo dos días en esto en el periodismo gamer, ni me equivoco y lo digo sin un ápice de falsa humildad. XBOX no va a sacar otra consola la próxima generación, si es que sobrevive a ésta. Dos fracasos contínuos –primero con el XBOX One– no es algo que accionistas y mesa de directores toman a la ligera; por más trillonaria que sea una empresa, negocio es negocio, y si una división le roba ganancias a sus regalías de otras divisiones, lo normal es cortar por lo sano y cerrarla, venderla o cambiar su dirección. Esa es mi apuesta, como te dije, XBOX se convierte en publicista de cara a la próxima generación y no vuelve a intentar, sí, intentar, con otro hardware más, porque los TeraFlops y la potencia de CPU nunca han sido determinantes para liderar una generación de consolas, de hecho la más débil siempre ha sido la victoriosa, por una razón: sus excelentes juegos, no los chips que lleva dentro. La pasada generación, el otro que se atrevió a apostar conmigo la pagó caro. Apostamos a que el perdedor le compraba al ganador la consola de la generación que viene cuando le dije –a comienzos de la generación pasada– que PlayStation 4 superaría las 100 millones de unidades vendidas como hizo el PS2 (conociendo que el PS3 y X360 no alcanzaron a esa cifra), además que el XBOX One no llegaría a la mitad, es decir, 50 millones. Debían cumplirse ambas predicciones antes de finalizar la generación o perdía la apuesta, que pusimos como fecha el día que comienza la generación de sus respectivos relevos. Pues el PS4 logró la meta de las 100MM un año antes y XBO nunca llegó a la cifra de 50MM (usando como referencia a agencias oficiales de rastreo de ventas internacionales NPD y NIELSEN). Como Microsoft dejó de publicar cifras oficiales por vergüenza, ni las estimas más optimistas le dieron más de 45 millones al XBO al final de su desdichada generación (luego lo desglosarían en el juicio de Apple vs. Epic). En 8 años no llegaron a 50 millones, el Switch llegó a las 100 millones en cinco. Es triste. Para reflexionar. Yo apuesto cantidades serias, Giovanni, espero por ti.