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El PlayStation 4 persiste como la plataforma dominante dentro del ecosistema de PlayStation porque, aún luego de dos años, sigue siendo un calvario conseguir un PlayStation 5 para muchos. Sin embargo se está viendo la luz al final del tunel. Se ha empezado a ver mas y más frecuente consolas PS5 en anaqueles que hasta los revendedores han bajado significativamente los precios aumentando las posibilidades a un segmento que se cansó de esperar (como yo me cansé a casi nueve meses de lanzamiento a mediados de 2021). Peor si tomamos en cuenta que Sony subió el precio en algunas regiones luego de superar la meta de las primeras 20 millones de PS5 vendidas en tiempo record.

Esto por el contrario no ha dejado de poner al PS5 como la consola mas vendida y más demandada en esta generación, debatible y discutible con el Switch que intercambian mes a mes el honor de ventas líder en el mercado. Que para el venidero año se estima que mejore el panorama a pesar de los vientos de recesión que soplan en el ambiente. El PlayStation 5 tuvo un buen año si bien no fue espectacular, al menos se mantuvo consistente con el lanzamiento de al menos 3 AAA exclusivos de sus propios estudios endógenos, manteniendo su plataforma atractiva, lo que explica su alta demanda, además de un sólido soporte de terceros, un "buen intento" en mejorar el valor de sus servicios (aunque no lo suficiente), y la promesa de nuevas experiencias con la promesa anunciada del PSVR 2.

Algo faltó. Promoción de nuevos y venideros juegos, ya que con la salida de God of War: Ragnarök, se cumplieron –y agotaron– todas las promesas de lo que ofrecieron con el anuncio del PS5 hace dos años. Hay otros guiños en el horizonte, pero Sony no sostuvo un solo showcase durante el 2022 para adelantar el plan de vuelo para los próximos 12-24 meses. Apenas hubo un puñado de State of Play para indies y terceros. Pero no sabemos lo que está por venir de sus estudios emblemáticos e insignes. Hubo más calidad que cantidad, al igual que con el 2021, con el PS4 a cuestas, que parece que el 2023 va a dejarlo atrás por fin para encarar esta generación hacia su potencial máximo.

Empecemos por los juegos. El grupo titular de éxitos sin discusión de sus estudios fueron Horizon Forbidden West, God of War Ragnarök y Gran Turismo 7, tres títulos fuertes AAA que acapararon críticos y ventas, con God of War arrasando en premios al cierre de año, incluyendo el GotY en la mayoría de las publicaciones. Por supuesto que son exclusivos para la plataforma, incluyendo versiones para PS4 de cada uno. Sólo hubo un remake y un remaster exclusivos para el PS5: The Last of Us pt. I y Uncharted: Legacy of Thieves Collection respectivamente. Sin olvidar a MLB The Show 22 que sigue siendo un emblemático AAA dentro de sus estudios.

Otras ofertas de estudios aliados llegaron de la mano de SIFU, Ghostwire: Tokyo y Stray, los dos primeros con carácter de exclusivo temporal. Con fuerte soporte de terceros multiplataforma donde el común denominador siendo que el desempeño técnico está por encima de su competidor norteamericano por más que este último ostente superioridad teórica de su hardware en papel.

Entre los multiplataforma que sobresalieron estuvo FIFA 23, Need for Speed Unbound (primer multiplat, junto a Gotham Knights y A Plague Tale: Requiem que desecha a Last-Gen), Elden Ring, Marvel's Midnight Suns, The Quarry, NBA 2K23, Call of Duty: Modern Warfare II, The Entropy Centre, The King of Fighters XV, Destiny 2: The Witch Queen, The Callisto Protocol, Overwatch 2, Persona 5 Royal y F1 22 dominaron los titulares de los multiplataforma que resaltaron en la consola japonesa.

Indies hubo bastante, con Rollerdrome, Return to Monkey Island, Nobody Saves the World, Sniper Elite 5, Cult of the Lamb, Endling: Extinction is Forever, Cuphead: The Delicious Last Course, Soul Hackers 2, OlliOlli World, Teenage Mutant Ninja Turtles: Shredder's Revenge y Tunic.

¿Coletos? El fiasco de Square-Enix, Babylon Fall. Mejor no hablemos de ese culazo nuclear.

Sony tuvo sus bemoles que comenzó con la reestructuración del PlayStation Plus como intento –fallido– de revitalizar su servicio premium para encarar la presión que ejerce Game Pass. Los nuevos escaños de PS+ –Extra y Premium– ofrecen igual valor que Game Pass, es decir, juegos viejos y rentados que vencen en algún momento sin incluir los recién lanzados AAA día uno. La respuesta fue tibia, pero los resultados a fin de año demostraron que, a pesar del valor agregado, PlayStation Plus redujo su tasa de suscriptores en dos millones. Si bien satisface a un segmento, la mayoría de los jugadores no se sintió atraída ni convencida para subir del plan básico, o seguir suscritos del todo (aquí me incluyo, sigo en Essential ya que las otras dos no me convencen todavía). Falta trabajo o el modelo no funciona.

En materia de innovaciones la plataforma usó gran parte del año para anunciar el venidero PlayStation VR2, la segunda generación de su visor de realidad virtual. A sair el 22 de Febrero del próximo año, el PSVR2 promete 4K OLED con más refresh rate y precisión de movimientos que rastrea la retina, por la suma de $550 USD y, como ya saben, es sólo para el PS5 con el título de lanzamiento 'Horizon: Call of the Mountain' liderando la alineación inicial. Además, en materia de hardware, y luego de años de ofertas de terceros, al fin Sony ofrece un mando Pro de su fabricación, el PlayStation DualSense Edge, que por 200$ intentará elevar la barra que otros han ofrecido bajo licencias oficiales. Ninguna de las dos son opciones económicas que si bien la economía mundial está en caída, quedará ver cómo los reciben en el mercado del gaming y los usuarios del PlayStation 5.

El año que viene parece ser similar al actual –y el anterior– en cuanto a títulos AAA de carácter exclusivo, empezando por Forspoken, seguido de Final Fantasy XVI y el que posiblemente cierre el año con honores, Spider-Man 2. A la espera, como hablamos, de ese elusivo Showcase estelar que muestre el menú de lo que sus estudios están cocinando para los próximos dos años, donde esperamos saber más de MARVEL's Wolverine, Death Stranding 2 y el multijugador online de The Last of Us, Factions. Con varios de sus estudios guardando celosamente lo que están trabajando, si tomamos la palabra de Jim Ryan que tienen al menos 25 proyectos en marcha, pero recordemos que el CEO de PlayStation nos ha mentido descaradamente en el pasado. No obstante asegura que la mitad de esos proyectos son nuevos IP y un buen número de ellos serán servicios multijugador online, categoría donde Sony se ha mantenido débil por favorecer a sus narrativas cinemáticas de un solo jugador.

Sony lidera la actual generación sin lugar a dudas, seguido muy de cerca del Switch, esperemos que con el abandono del PS4 y el aliviadero de la disponibilidad del PS5 la plataforma acelere el ritmo que comenzó muy bien esta generación a pesar de las vicisitudes negativas del mercado, la economia mundial y las adversidades inesperadas que tomó al mundo por sorpresa.

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Barton