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A veces uno se cansa de la rutina de revisar AAAs que siguen tendencias populares, que suelo recurrir a los indies como un escape, un refugio, donde encuentro talento sin las ataduras de un publicista que los condiciona a copiar modelos genéricos que dominan la escena comercial (shooters, racers, RPGs, soulslike, fighters, battle royale, etc). Títulos indie donde ese talento se sale de lo convencional, llevando conceptos tan distintos que producen una limpeza del paladar y brinda experiencias –aunque fugaces– que quedan en el tiempo, dejando una huella indeleble en la historia de los videojuegos.

Tal es este caso de Unpacking que me dejó muy complacido como sorprendido. Lo supuse al haber generado bastante ruido en la escena de 2021 cuando acaparó todos los elogios y un merecido puesto en casi todas las listas de Juego del Año. Unpacking debutó inicialmente en el PC con la promesa de legar a las consolas el año siguiente.

Unpacking, según sus creadores en Witch Beam Studios, es un "juego zen para relajarse en una experiencia familiar de completar una mudanza ordenando objetos en su destino correcto". Para alguien que sufre de OCD (Desorden de Obsesión Compulsiva), que se estresa con el desorden, Unpacking es una terapia relajante que fluyó natural en mi, tanto que se me hizo corto. Tan corto que lo terminé en una sentada. Quizás sea un reto para otros y se demoren más tiempo dentro de sus ocho etapas, y eso que le exprimí tiempo extra ordenando los libros, videojuegos (por consola) y películas en un mismo estante.

No hay gameplay de acción, nadie muere ni pierde, no hay límites de tiempo ni penalizaciones si no ordenas de una forma particular. Siempre y cuando no coloques la tostadora de pan en la bañera. Unpacking es para conseguir esa paz relajante al convertir el desorden de una mudanza en el objetivo final de ese proceso: sacar tus pertenencias de las cajas y colocarlas en el lugar donde deben ir. No hay pistas ni descriptivas de nada, todo está visualmente dispuesto a la lógica personal.

Hay una narrativa de por medio para enmarcar una vida. Una mujer, desde niña, con su primera habitación, su primer dormitorio universitario, primer departamento, primera casa con su pareja y la llegada de un hijo. Son ocho niveles donde cada uno va incrementando el número de objetos y a su vez el número de habitaciones para dar más complejidad. Unpacking tiene docenas de cajas de mudanza cerradas comenzando el nivel, y la mecánica de juego consiste en un puntero de mouse para abrirlas, descubrir a ciegas el contenido y ver dónde va cada objeto. Abriendo tantas cajas como quieras.

Los objetos se pueden ubicar y cambiar su orientación donde, a veces, si das click sobre algunos, efectúan una acción o animación. Como por ejemplo, hay consolas de videojuegos que si las activas te recompensan con algo en pantalla. La historia comienza a finales de los 90 y termina en 2018. Podemos ver la evolución del tiempo con las pistas que deja las posesiones del dueño, así como la evolución de piezas de tecnología, como las consolas mencionadas, las PC y demás artículos de tech.

La perspectiva isométrica da un sentido arquitectónico dentro de tu percepción espacial. Ordenando en un formato cuadriculado invisible dentro de una interactividad total. Se pueden abrir gabinetes (y guardar cosas dentro), gavetas, puertas y armarios. Manipular ganchos dentro del closet, mover objetos ya existentes –no todos– colocar cuadros en las paredes, etc. En fin, de todo excepto combinar objetos, aunque se pueden apilar unos encima de otros como los platos de la cocina y la ropa en los closets.

No siempre vas a encontrar los objetos correspondientes a esa habitación en las cajas presentes, puesto que están en otras cajas dentro de otros cuartos. Pudiendo pasar de un cuarto al otro y encontrar la pareja del salero y pimentero, por poner un ejemplo. Objetos prohibidos en ciertas localidades, como el del la tostadora en el lavabo (o dentro) como especifiqué antes. Doblar toallas o colgarlas, hay todo tipo de opciones que pocas veces restringen tus decisiones. No hay puntuación final así que si quisiste reunir todas las plantas en un mismo cuarto en lugar de repartirlas, es tu decisión.

Hay objetos más interactivos que otros, quedando como huevos de pascua o simples guiños por atreverte a hacer algo más que ubicarlos en su sitio. Otros por el contrario no hacen nada más que moverlos de sitio. La música es relajante y con toda razón, el autor es el renombrado compositor Jeff van Dyck (Need for Speed, Alien: Isolation), compositor de muchos títulos donde se ha merecido el BAFTA del gaming en un par de ocasiones. La música es protagonista y va de la mano de sus increíbles y muy detallados gráficos pixel art 16-bit. El audio en general –incluyendo la música– ganó el Game Developers Choice Awards como mejor audio. Sin dejar de mencionar el BAFTA como mejor indie del año.

Si buscas algo relajante, sin violencia, un masaje al cerebro, un ejercicio para tu condición de OCD crónica (o aguda en mi caso), es difícil de conseguir algo mejor, o similar a Unpacking. Un trabajo hecho con cariño, algo que luce casual en la superficie escondiendo profundidad en su narrativa visual sin voice overs ni diálogos. Yoga mental, catarsis digital, un paréntesis después de esas sesiones de Call of Duty Warzone, Destiny, Rainbow-Six, Fortnite, etc. Una experiencia sensorial de imágenes y sonidos interactivos a tu ritmo y paciencia. Lástima que sea tan corto, podría jugarlo indefinidamente si añadieran habitaciones en DLCs perpetuos.

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Bart

Copia de prensa por cortesía de Humble Games y Witch Beam Studios.