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Mortal Kombat siempre ha sido un videojuego subversivo. Creado en 1992 por Ed Boon y John Tobias como respuesta al mítico Street Fighter, no sería un “clon” más del videojuego de Capcom. Lo más importante no era necesariamente el “golpe a golpe” de la pelea (los movimientos y combos eran limitados y muy básicos) sino el final de la misma; ese momento en donde se nos daba la oportunidad de humillar a nuestro oponente con un ataque final que los masacraba de las formas más dolorosas y gloriosamente sangrientas posibles.

Obviamente, se convirtió en un éxito gigantesco.

27 años después del lanzamiento del juego original, llega al mercado Mortal Kombat 11, con una nueva imagen, nuevos personajes y unos cuantos elementos adicionales que lo convierten en no solo el más complejo y estratégico de la saga, sino en uno de los mejores juegos de lucha de la década y el mejor de esta generación.

NetherRealm Studios, bajo la dirección de Ed Boon, quien sigue a cargo de la franquicia; logró algo hace 8 años que nos parecía imposible a los que crecimos jugando los primeros 3 juegos (los “méritos” de la era 3D de Mortal Kombat es tema para otro momento) cuando anunció un “reboot” del título en el que no solo regresaron al estilo “2D” lo que le devolvió esa “sensación” de Mortal Kombat que se había perdido con el cambio de dimensión y un sistema de lucha más complejo, sino que nos trajo los fatalities más sangrientos y creativos hasta la fecha. Obviamente, se convirtió en un éxito gigantesco.

Lo que quiero decir es que Mortal Kombat ha sabido reinventarse en sus casi 3 décadas de existencia, con resultados variados a lo largo de los años, pero este nuevo reboot de la serie logró encontrar ese balance entre el estilo original y las necesidades y exigencias de los juegos de las nuevas generaciones.

Una de las cosas en las que Mortal Kombat revolucionó los juegos de lucha es en la inclusión del “Modo Historia” en el que, gracias a una narrativa “de película” se nos cuenta una historia que involucra a todos los personajes y expande la mitología del juego y su universo. Este recurso ya existía desde el primer juego, contado en pantallas de texto que se podían leer, si se quería, antes de colocar una moneda en la “maquinita” para jugar… de más está decir que muy poca gente estaba interesada en “leer” y solo querían caerse a coñazos y arrancarle la cabeza a su oponente con la columna todavía pegada a ella.

Ahora el modo historia es más cinematográfico, gracias a las bondades de las nuevas generaciones de videojuegos y Mortal Kombat logró hilar una excelente narrativa con una mezcla de cine de aventuras de clase “B” películas de Van Damme, Jackie Chan y Jet Li con unos toques de Sci-Fi y fantasía. ¿Por qué les cuento todo esto? Porque hablar de Mortal Kombat hoy, no se limita a solo hablar de sus mecánicas de lucha, los fatalities y los personajes… este juego es la tercera parte de una trilogía que nos cuenta una historia épica y llena de sorpresas. Dicho esto, comencemos.

Lo primero que notarás al jugar tu primera partida en Mortal Kombat 11 es que el ritmo de los combates cambió. Es más lento, más metódico y estratégico. Esto quiere decir que ahora hay que tener más cuidado a la hora de crear oportunidades para enlazar combos y aplicar movimientos defensivos, ya que ahora contamos con una nueva mecánica llamada “Flawless Block” que permite, si el timing es preciso, realizar un contraataque ofensivo al bloquear que abre una ventana para enlazar combos.

Añadido al nuevo nivel de estrategia de los combates está el hecho de que ahora tenemos 2 barras, una ofensiva y otra defensiva, que nos permiten realizar ataques potenciados y manejar la estrategia defensiva que se llenan con el tiempo y no con los golpes recibidos u otorgados, como ocurría en las 2 entregas anteriores con el “energy meter”. Esto le da un ritmo diferente a los combates. Adicionalmente, los “X-Moves” desaparecieron y fueron reemplazados por “Fatal Blows” que se activan cuando la barra de salud baja a menos del 30% y sólo pueden ser utilizados una sola vez por combate, pero hacen tanto daño que pueden cambiar el desenlace de la pelea si se usan en el momento adecuado (además de mantener ese factor “mierda, eso debe doler” pero elevado a la undécima potencia).

A pesar de ser más “lentos” los combates son más agresivos, más salvajes y, gracias a una versión altamente modificada del motor Unreal Engine 3 (sí, dije Unreal Engine 3) lucen mejor que nunca; de hecho, este juego demuestra lo mucho que se ha avanzado en cuanto a lo que la generación actual de videojuegos puede lograr, ya que MK11 luce como un juego más cercano a la próxima generación que a la actual (así de fuerte es la diferencia entre este y la anterior entrega de la saga) en todos los aspectos, especialmente en las animaciones faciales, los efectos de partículas e iluminación y los escenarios.

Mortal Kombat 11 es visualmente impresionante. Otro elemento que regresa son los modificadores de combate; que ayudan a la hora de pelear. La diferencia ahora es que nosotros podemos elegir cuales usar y cuando usarlos, ya que anteriormente eran aleatorios y no teníamos ningún control sobre ellos. Estos modificadores son muy divertidos de usar. Por ejemplo, podremos invocar a otro luchador para que entre un instante a darle un coñazo a nuestro enemigo, o darnos una protección temporal contra los golpes y ataques; también podremos invocar una lluvia de hielo que poco a poco congele a nuestro oponente, meteoritos, bolas de fuego y muchas cosas más. Estos elementos no son infinitos, por lo que debemos pensar muy bien cuando utilizarlos, pero ciertamente le añaden un toque extra de reto y diversión a los combates.

Podremos obtenerlos en la kripta o luchando en los diferentes modos que el juego ofrece. El elenco de Mortal Kombat 11 es bastante robusto, ya que cuenta con 24 personajes en el juego base. Shao Khan viene como DLC pago al momento del lanzamiento (pero si pre ordenaste el juego, ya te viene desbloqueado) y un “Kombat Pack” que se compra aparte incluye 6 personajes adicionales de los cuales 4 están ya disponibles y 2 serán lanzados en el primer trimestre del 2020. En esta ocasión tenemos 4 personajes nuevos, de los cuales 3 serán jugables y el 4to, que es la nueva villana llamada Kronika, aún no se sabe si llegará a formar parte del roster al momento de publicar esta reseña.

Parte del encanto de esta nueva trilogía de Mortal Kombat son los personajes “invitados” que en entregas anteriores ha incluido a íconos del terror como Freddy Krueger, el xenomorph de Alien, Leatherface o el mismísimo Depredador para añadirle un toque de diversión, variedad (y factor geek, por supuesto) al juego. Obviamente, esta entrega no se queda atrás y nos trae al Terminator T-800 en persona, al mítico Joker y al enigmático Spawn, personaje publicado por la compañía estadounidense Image Comics y creado por Todd McFarlane. Y lo más probable es que sigan agregando luchadores adicionales –en forma de microtransacciones– conforme pase el tiempo.

Otra novedad que ofrece Mortal Kombat 11 es que el jugador podrá personalizar la apariencia de su combatiente de una forma similar a Injustice 2, modificando vestimenta y armas con los créditos ganados en las peleas. Sin embargo estos cambios, a diferencia de Injustice 2, son meramente estéticos y no afectan las estadísticas de los luchadores, lo que no evita que sea muy divertido desbloquear los diferentes skins, trajes y accesorios (sin atisbo alguno de microtransacciones) ya que todo es desbloqueado “in game”, lo que te obliga a *horror* JUGAR para poder obtener todo. Esto puede lograrse avanzando en el modo historia, combatiendo offline en las diferentes torres de combate, compitiendo online y, por supuesto, explorando la nueva y mejorada versión de… La Kripta.

Esta vez la perspectiva cambia de la primera persona del juego anterior a una en tercera persona y deberemos, en la piel de un guerrero anónimo, explorar la Isla de Shang Tsung (en donde ocurrieron los eventos del primer juego) la cual se encuentra llena de cofres, recovecos y pasadizos en los que podremos poco a poco ir desbloqueando elementos como: skins para los personajes, fatalities adicionales, elementos para la personalización como armas, sombreros etc, arte conceptual y mucho más, en lo que es en esencia un mini juego adicional en el que puedes gastarte todo el dinero que ganas peleando. Esta versión de la kripta es visualmente impresionante, está llena de “fan service” para los más veteranos y resulta muy divertido explorarla.

Hablemos ahora de los fatalities… Aquí debo añadir que, a diferencia de otras entregas, los “stage fatalities” en donde en algunos escenarios podíamos descuartizar a nuestro rival utilizando algún elemento de los mismos, brillan por su ausencia… y ciertamente se les extraña. Los brutalities, en cambio, si regresaron y siguen la muy divertida fórmula del juego anterior en el que ciertos criterios deben cumplirse durante la pelea para que, con un golpe final devastador, podamos acabar el combate de formas muy sangrientas sin llegar al fatality. En cuanto a los fatalities per se, puedo decir sin temor a equivocarme, que son algunos de los más creativos y violentos de toda la saga; llenos de ese sentido del humor negro que caracteriza a esta franquicia.

¿Mis favoritos? El primero de Kabal, los dos del T-800 y los de Kung-Lao. Pero en esencia, todos son geniales, dignos herederos de lo mejor de la franquicia. La música en Mortal Kombat siempre fue decente, si bien un tanto “invisible” con tonadas de bajo registro y más ambientales que otra cosa; pero en esta entrega podremos escuchar algunos temas muy épicos e impresionantes orquestaciones que le dan una sensación de escala a todo muy buena y adecuada para estos personajes y su historia.

Hay un par de cosas interesantes en cuanto al voice acting y al modelado de algunos personajes. Obviamente, el T-800 tiene al gran Arnold Schwarzenegger como modelo y su voz es bastante parecida a la del actor, quien eligió personalmente a su doble de voz. Adicionalmente, la estrella de Ultimate Fighting y World Wrestling Entertainment, Ronda Rousey fue seleccionada para darle voz a Sonya Blade, con resultados no tan buenos, pero tampoco trágicos. Como dato adicional, me alegra poder informarles que el modelo visual y la voz del hechicero y villano por excelencia de la saga, Shang Tsung pertenecen al actor Cary-Hiroyuki Tagawa, que fue quien lo interpretó en la película de 1995 (y que repetirá el rol en la película que se estrenará en el 2021).

Y ya que hablamos de películas, ¿qué tal está el modo historia? Si algo ha destacado a NetherRealm Studios desde el reboot del 2011 es la dedicación que le ponen al modo historia en sus juegos de lucha (Injustice y su secuela son claro ejemplo de esto también) cosa que los fans de la saga agradecemos, ya que en verdad lograron armar una narrativa divertida y llena de sorpresas que si bien no va a ganarse un premio al mejor guión, es perfectamente adecuada para el tipo de juego que es Mortal Kombat.

En esta nueva entrega, el modo historia puede durar un poco más de 8 horas y tiene 3 finales diferentes dependiendo de cómo se desarrolle el combate final. Mortal Kombat 11 es, en definitiva, el juego de lucha del año y el mejor de la franquicia, con una mejora substancial en su jugabilidad y el ritmo de los combates, con suficientes actividades para mantenerte ocupado dentro y fuera del “ring” por mucho tiempo y con una historia entretenida que atrapará a cualquier fan de la saga.

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TaiPanJoe