Hagamos juegos del 2002 con tecnología del 2015
Para hablar de este exclusivo de Wii U, lo primero que hay qué decir es que se trata del quinto título de una saga clásica de Survival Horror que nació durante la generación del PlayStation 2 y que dio luz en esa generación a sus primeras tres entregas. El cuarto título de la saga, se lanzó exclusivamente para el Nintendo Wii y sólo en el mercado japonés. Lo que quiere decir que la audiencia fuera de Japón, no había visto un juego nuevo de Fatal Frame desde el año 2005.
Por estas razones es que esta saga, que también recibe el nombre de Project Zero, es muy poco conocida cuando se le compara con otras franquicias; pero eso no quiere decir que sea de baja calidad o que no valga la pena… todo lo contrario. En muy persona opinión, Fatal Frame es una de las mejores sagas de terror de todos los tiempos. Yo incluso me atrevería a decir que es mi saga de terror favorita después de Silent Hill.
Es por ello que, cuando en el año 2015, Nintendo anunció que salía un nuevo Fatal Frame para la WiiU, me puse a saltar de felicidad… porque ninguna otra consola en la historia, cuadra mejor con el concepto de esta franquicia.
Los juegos de Fatal Frame se distinguen, por usar una cámara fotográfica como arma contra los fantasmas a los que nos toca enfrentarnos durante el juego y la Wii U, con su extraño mando en forma de pantalla, hace las veces de esta cámara, creando una experiencia inmersiva como pocas. Es uno de los pocos juegos que explota a conciencia las particularidades de esta consola (que pasó a la historia como la poco exitosa predecesora de la Switch).
Sin embargo, adquirir Fatal Frame, Maiden of Black Water no es tan fácil. Para empezar, la edición física de este juego sólo se vendió en Japón y en Europa en una edición limitada. En el resto del planeta, sólo se puede adquirir por descarga digital en la tienda virtual de la Wii U. Además, está el asunto del espacio. Este título, cuando se descarga por completo, pesa alrededor de 14GB, y la Wii U, en su versión más económica, apenas tiene 8GB de disco duro y 32GB en su versión de lujo. Lo que hace imposible jugarlo si no cuentas con una memoria que expanda la capacidad de la consola.
La guinda de la torta es que si logras descargar el juego, solamente podrás disfrutarlo si hablas, inglés, alemán, francés o japonés. Fatal Frame, Maiden of Black Water no ha sido (ni será) regionalizado o subtitulado para el resto de los idiomas. Si yo fuera mal pensado, creería que hay alguien que no quiere que lo juguemos. Sin embargo, si eres un fan de los juegos clásicos de Survival Horror y logras hacerte con este título, créeme que valdrá la pena. Aunque no se trata de un juego perfecto, no existe nada parecido a esto, en la actual generación de consolas.
Procedamos entonces con el análisis. Si algo bueno tiene la franquicia de Fatal Frame, es que no necesitas haber jugado ninguno de los juegos anteriores para entender sus entregas. En lo que a historia se refiere, Maiden of Black Water es completamente independiente y, aunque jamás hayas escuchada nada de esta saga, podrás disfrutar de su narrativa.
La trama se desarrolla en los alrededores del ficticio Monte Hikami, una montaña conocida por los lugareños por la gran cantidad de suicidios que se llevan a cabo en ese lugar. Al parecer, este bosque atrae a aquellos que quieren acabar con sus vidas.
La historia se narra a través de tres personajes que manejas en distintas etapas del juego y que se ven envueltos en una búsqueda llena de misterios en torno a personas desaparecidas en las inmediaciones de la montaña. Queda claro que el monte Hikami es un lugar lleno de actividades terroríficas y paranormales. Cada personaje cuenta con sus propias motivaciones dentro de esta trama que se desarrolla de manera parecida a los capítulos de una serie de televisión en donde el espectador tiene un papel activo construyendo la narrativa.
Aunque el inicio del juego podría ser sumamente lento para la mayoría, lo cierto es que va cogiendo fuerza a medida que se avanza. La cantidad de misterios que te plantea la historia, te hace querer avanzar para descubrir y entender qué es lo que está pasando realmente y cuál es el origen de los fantasmas. Una de las cosas más interesantes que tiene este título es cómo el mismísimo Monte Hikami, pareciera ser un personaje, pues todo gira alrededor de sus escenarios que incluyen un bosque fantasmal, un santuario abandonado lleno de espeluznantes muñecas japonesas, una casa abandona, estaciones ferroviarias, cementerios, criptas y un templo religioso en el que se hacían sacrificios humanos entre otros ambientes.
Otra característica, que me pareció fascinante, es que uno de los personajes que manejamos, tiene la capacidad de tocar los espíritus neutralizados con la cámara y a través de este toque, ver un fragmento de sus vidas antes de morir. Estos espíritus malévolos, tienen motivos para aterrorizar a quienes se les enfrentan y nuestra única defensa es la cámara obscura.
Al principio, la dinámica nos sorprende, pero debo admitir que a la larga, los enfrentamientos se vuelven repetitivos diluyendo la experiencia de terror inicial. Aunque puedes ir ganando mejoras para actualizar las capacidades y las características de tu cámara, la verdad es que no se nota una gran diferencia en el gameplay al hacerlo, lo que me parece una de las grandes fallas de este juego.
Maiden of Black Water logra su cometido al crear un ambiente opresivo con una atmósfera horripilante y llena de tensión. Si bien tiene sus “jumpscares” o sustos repentinos, hay que reconocer que la mayor parte del miedo que genera este título no viene de ellos, sino de las continuas sensaciones de incomodidad e intimidación que el juego logra construir al combinar, historia, personajes, gráficos y ambientación musical de modo excelente.
Si eres de los que piensan que los juegos de terror deben ser como los Resident Evil del 4 al 6 o “Six Nights at Freddy’s”, este juego no es para ti. Fatal Frame es mucho más parecido a Silent Hill, tanto en lo críptico de su narrativa como en el uso del terror psicológico con ritmo pausado que penetra tus sentidos sin que te des cuenta de ello.
Otra de las carateristicas que le han criticado mucho a esta entrega es lo acartonado de los movimientos de sus protagonistas. Los tres personajes que manejamos, se mueven con la misma agilidad de un tanque de guerra. Cosa que recuerda mucho a la génesis del género. En pleno 2015, este tipo de movimiento poco ágil se creía como una etapa superada en el mundo de los videojuegos y, aunque gráficamente Maiden of BlackWater explota a la Wii U al máximo de sus capacidades, muchos críticos vieron con detrimento que no se actualizara la jugabilidad al mismo tiempo que los gráficos.
Para mí, este tipo de movimientos acartonados lejos de ser una desventaja es algo que le da un carácter único a este juego. Revive un estilo que pasó de moda hace más de una década, lo que le da un toque de nostalgia que podemos apreciar quienes crecimos jugando con este tipo de controles.
Se nota que este juego, tiene muy claro que se dirige al mismo público adulto que disfrutó de sus entregas iniciales. Si no eres capaz de disfrutar este estilo de controles, ándate a jugar Fornite pues una vez más queda en evidencia que Maiden of Black Water no es un juego para niños.
El diseño de sonido tiene un papel estelar. Jugarlo con unos buenos audífonos, de noche y con las luces apagadas, eleva considerablemente la calidad de la experiencia. Si bien hay la música más bien es un elemento ausente durante la partida, el sonido de los fantasmas, el viento y la ambientación general, te envuelven de modo innegable. Esto es un juego que demuestra que, en ocasiones, el silencio es el ruido más fuerte que existe. Las actuaciones de voz en inglés, se siente un poco artificiales para mi gusto. Afortunadamente, existe la posibilidad de escuchar las voces originales en japonés dejando los subtítulos en inglés (cosa que te recomiendo encarecidamente que hagas si decides jugarlo).
Los efectos visuales del agua y de las sombras, resaltan de modo considerable. La Wii U nunca se distinguió por su capacidad gráfica, pero dudo que exista otro juego que la exprima tanto como éste. Es un juego lleno de imágenes perturbadoras, cargadas con violencia gráfica y un realismo que sobrepasa las expectativas con escenas y diseño de enemigos que rayan en lo grotesco.
Cosa que rompe esa imagen que tiene la Wii U de estar dedicada solamente a juegos familiares y amigables a todo público. Probablemente Maiden of Black Water sea el título más visualmente perturbador exclusivo de una consola de Nintendo.
A pesar de sus defectos, debo confesar que me gustó mucho Fatal Frame: Maiden of Black Water. Yo lo recomendaría sin dudas a los fans de los clásicos de Survival Horror con la advertencia de su jugabilidad acartonada y lo monótono en el estilo de combate.
Lo más perturbador que tiene este juego es la cantidad de referencias que contiene sobre la historia de la vida real de Japón. Si quieres saber más sobre ello, no dejes de ver el vídeo.
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Pablo