Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

Quienes hemos seguido la serie de Resident Evil desde su origen, hemos visto la evolución que sus juegos han tenido. Los primeros 3 títulos de esta mítica franquicia, salieron para la PlayStation original hace un par de décadas y son considerados como unos verdaderos clásicos en el mundo de los videojuegos.

Estos tres primeros títulos, forman parte de lo que permitió definir lo que entonces fue un nuevo género el mundo de los videojuegos: el “survival horror” (u horror de superviviencia).

La trilogía original comparte una serie de elementos que los hicieron súmamente populares hicieron súmamente populares: ambientación aprehensiva, pocos recursos (tanto en municiones como en ítems de salud), un ritmo pausado y tenso, historias memorables e interesantes, etc. Con la llegada de PlayStation 2, la saga se vio en la necesidad de renovarse para mantenerse vigente y, a pesar del éxito de la cuarta entrega, la serie comenzó a perder su personalidad original. Aunque no abandonó del todo el estilo terrorífico que tuvo en sus orígenes, a partir de su edición número cuatro, el terror se vio subordinado a la acción. Esta tendencia se incrementó en los juegos número 5 y número 6 a tal punto, que la distancia marcada de la trilogía original era tan grande que casi parecían pertencer a una franquicia diferente.

Aprovechando que Nhoze reseñó el recien relanzado remake de Resident Evil 2, y siendo nuevo aquí me preguntaba por qué nadie reseñó a Resident Evil VII si fue un éxito. También me pregunto por qué no lo he jugado. Buena oportunidad para hacerlo. Con la llegada de la séptima entrega, la serie ha buscado renovarse nuevamente estableciendo una diferencia notable a lo que se venía haciendo desde la época del PlayStation 2. Resident Evil VII, es un regreso al género del “survival horror” que hizo grande a la saga. Atrás quedaron (gracias a Dios) las ganas de seguir disfrazando a la franquicia como lo que NO es: un juego de disparos de matar zombies, dando paso nuevamente a una atmósfera cargada de tensión desde el primer momento en que tomamos el joystick.

Algo que hace única a esta entrega es el uso de la cámara en primera persona, cosa inédita en la franquicia (por favor… finjamos que “Resident Evil Survivor” de PSOne nunca existió). Esta perspectiva nunca antes vista en la saga, fue desarrollada para la tecnología del VR y, para decirlo coloquialmente, le saca el jugo al PlayStation VR. Confieso que yo lo jugué sin el casco VR, pero me habría gustado hacerlo. En algún momento tuve la oportunidad de probar la realidad virtual con este juego y, durante la media hora que jugué, la experiencia me cautivó por completo.

El sentimiento de inmersión es profundo y pone al límite la capacidad del jugador en lo que a terror se refiere. Una cosa es saber que estás tranquilo en la sala de tu casa y al mirar para los lados ves un par de sillones y las paredes de tu hogar… otra cosa es (con el casco de Playstation VR puesto) ver hacia los lados y estar metido en el universo de la corporación Umbrella, escuchando crujir el escenario bajo tus pies y buscando desesperado un poco de luz en medio de la oscuridad de los escenarios. Se nota que los desarrolladores, optimizaron el título para esta plataforma, tanto en sus movimientos de cámara, como en la mezcla de audio.

Los “survival horror” deben jugarse (como yo lo hice) de noche, con un excelente equipo de sonido o audífonos de alta gama, con las luces apagadas y, de ser posible, completamente solos. De ese modo la adrelina sube al máximo si el juego realmente vale la pena… y Resident Evil VII vale la pena.

Tranquilos. No pienso hacer “spoilers”. Si has visto los trailers de este juego y eres fan de la saga, probablemente tengas la sensación de que la historia no estará relacionada con los sucesos de Racoon City, el escenario y motif tradicional. Esta vez, el escenario de la aventura es radicalmente diferente a lo que estamos acostumbrados (al menos al inicio). La historia comienza cuando “Ethan” (nuestro personaje) se dirige en su auto a una zona rural a buscar a su novia desaparecida…  al bajarse del auto, comienza nuestra historia y nos adentramos en una vieja casucha que resulta ser propiedad de una familia de típicos “rednecks gringos”… convertidos en zombies…

Un grupo de rednecks en un ambiente rural, no es algo típico en la saga; sin embargo, una vez que entramos en su casa, es imposible no acordarse de la mansión original. Habitaciones llenas de acertijos por resolver, armamento escondido, pasadizos secretos y ataques inesperados van adornando una trama en la que terminamos por descubrir una serie de secretos familiares que conectan a la familia “Baker” (los zombies) con la corporación Umbrella y TODO cobra sentido maravillosamente.

El terror se hace omnipresente aunque no se trata de terror psicológico (como en Silent Hill o Fatal Frame)… la historia no juega con nuestros miedos sub-conscientes ni con el simbolismo psiquiátrico de otras joyas del género, aunque no por eso es menos disfrutable. Se trata de terror puro y simple con un ritmo muy bien adaptado que subordina los momentos de acción (que no son pocos) a la tensión continua de recorrer un sitio en el que cualquier cosa puede acabar con nuestro personaje de modo insperado.

Amé que la mayor tensión no viniera de los “jump-scares” de estilo “5 noches donde Freddy”… NO… Resident Evil VII no utiliza sustos baratos, sino estrategias bien pensadas que son capaces de hacerte soltar el control para darle un descanso a tu mente ante la cantidad de estímulos (con un toque gore) que disparan tus instintos de sobrevivencia.

Confieso que al principio tuve miedo que el uso de la cámara en primera persona y la ambientación rural se alejaran demasiado de lo que representa Resident Evil como franquicia, sin embargo, la esencia de al trilogía original está ahí… adaptada a tecnología del s.XXI. El uso de yerbas, los “cue” de audios reconocibles, la escaséz de munición, la combinación de ítems y la resolución de acertijos… TODO se encuentra en REVII. En verdad el título se siente como una secuela meritoria a pesar de sus diferencias.

La dirección, a cargo de Koshi Nakanishi, hace gala de su conocimiento de las sutilezas que los fans somos capaces de apreciar. Existe un equilibro maravilloso entre la acción, la exploración y la resolución de acertijos (estos últimos sin nada extraordinario) que subornida los ataques como se debe hacer en un buen exponente del género. Y aún así crea personajes memorables y variedad en los mostruos que debemos enfrentar.

En especial quiero mencionar el enfrentamiento con Marguerite Baker…. la vieja ésa casi me mata del susto cuando finalmente me enfrenté a ella… en la pelea contra la matrona de la familia Baker, la vieja exhibe las propias conductas de una persona poseída por el demonio, se sube al techo como una araña, aguanta decenas de ataques y sus entrañas cuelgan desde la parte de abajo de su cintura de modo tan grotesco y terrorífico que, estoy seguro, más de uno tendrá pesadillas por su causa.

Sólo la nombro a ella para no extenderme, pero cada miembro que enfrentamos de la familia Baker está a la altura del ambiente pesadillezco que se establece desde el principio. El jefe final, con un giro coherente de la trama, es muy propio de lo que son los R.E. y, de pana, da gusto de superar. La dificultad en los combates no es nada del otro mundo, pero tampoco es como para dejar indiferente a los jugadores experimentados. Se nota de CAPCOM ha aprendido de sus errores y a lograr el punto ideal en sus narrativas lúdicas.

La post-producción de audio es simplemente magnífica. El uso de los silencios es magistral, así como de los sutiles efectos de audio al recorrer los pasillos del juego. Se escucha crujir los pisos de madera, el ligero ulular del viento y hasta el roce con la vegetación cuando estamos en exteriores. Hubo un par de momentos en los que, debido al audio, sentí el subidón de la adrenalina… pero dejaré que sean ustedes quienes descubran estos instantes si se atreven a jugarlo.

Yo lo terminé en 12 horas, pero sé que mucha gente lo ha terminado incluso en 10. Eso, para los estándares que se manejan en los títulos “Triple A” de la actualidad, lo califica como un juego corto. Apenas he revisado por encima uno de los contenidos DLC (hay tres disponibles), pero igual… los DLC se venden por separado, por lo que no deben contar como un añadido a la duración del juego. No creo que tenga mucho valor de rejugabilidad. Una vez superada la aventura, no le veo mucho sentido a querer repetirla (a menos que haya pasado un buen tiempo y hayas olvidado buena parte del juego).

Debido a su desarrollo en primera persona, podría causar mareos en algunos de los jugadores menos experimentados. Tengo un par de amigos que me comentaron que se mareaban al ver este juego sólo de verme jugar a mí. Es un título excelente. Resident Evil VII, rescata los valores originales de la franquicia y los trae a la actualidad usando, como nunca antes, la perspectiva en primera persona pero sin dejar de lado los elementos clásicos de la saga. En esta era en que los “survival horror” parecen cosa del pasado, Resident Evil VII trae frescura y alegría para quienes somos amantes del género y rescata a la franquicia de la decandencia a la que se dirigía con sus títulos anteriores.

Este título le grita a la actual generación de gamers: ¡Resident Evil volvió con todo!

______________
Pablo