I will right wrongs and triumph over evil!
Blue Reflection es uno de los JRPG que más intriga me ha generado desde el momento que fue anunciado. Con una agradable mezcla de combate por turnos, simulación de vida diaria, un gran soundtrack y el espectacular arte de Mel Kishida llevado a polígonos 3D, el juego parecía que iba a encajar justo con mis gustos y en su mayor parte, así fue. Blue Reflection es un juego que entra dentro del género mahou shoujo (magical girls) que tanto frecuenta el mundo del anime y manga en Japón pero que, inexplicablemente, escasea muchísimo en el gaming, lo que hace que este juego resalte bastante entre los JRPG modernos.
El título es el tercero del proyecto que Gust denominó el “Beautiful Girls Festival”, que también incluyó a Atelier Firis y Nights of Azure 2 (ambos los reseñaré eventualmente), lo cual es irónico que llamaran así porque la inmensa mayoría de los juegos de la desarrolladora se enfocan artísticamente en mostrar chicas bonitas de todas maneras. Al menos ha sido así desde Atelier Rorona a mediados de la generación pasada. El él, tenemos a un grupo de protagonistas que utilizan poderes mágicos y visten hermosos trajes mientras combaten al mal y lo balancean con su vida diaria como colegialas. Algo que es común en series japonesas ya icónicas como Sailor Moon y Card Captor Sakura o en la “deconstrucción” del genero Puella Magi Madoka Magika, que es una de mis series de anime favoritas jamás creadas.
Me parece prudente explicar un poco de que va el género mahou shoujo. Normalmente se presenta como historias de súper heroínas dirigidas al público femenino donde las protagonistas se cambian de trajes en secuencias increíbles y luchan contra villanos. El origen del género se le atribuye al manga Ribon no Kishi, considerado por muchos como el prototipo de las mahou shoujo, donde la protagonista tenía que vestirse de un “caballero” para luchar contra el villano que quería usurpar el trono de su padre, aunque la verdadera primera historia de magical girls se le atribuye a Himitsu no Akko-chan, donde la protagonista obtenía el poder de transformarse gracias a un espejo mágico. Es normal que más allá del look “girly” del género, haya muchísimos temas oscuros y muy maduros. Clara prueba de ello es la obra maestra que ya mencioné: Madoka Magika (que recomiendo muy ampliamente, por cierto). Y Blue Reflection no es la excepción a la regla.
La historia nos cuenta acerca de la vida de Hinako, una adolescente japonesa que sufre de depresión porque una lesión en su rodilla la ha alejado del ballet, que es lo que ella más ama en el mundo. El retirarse la ha obligado a cambiarse al programa de educación convencional de la academia de chicas Hoshinomiya, donde lo que ella pensó que sería una vida aburrida, se convierte en su mayor aventura. Resulta que Hoshinomiya es uno de los lugares de la Tierra donde la separación entre el mundo real y “The Common”; una dimensión donde la consciencia colectiva de la humanidad se manifiesta, es más fuerte y al poco tiempo de entrar, Hinako se ve atrapada en este mundo mágico donde tendrá que defenderse de demonios que la amenazan. Por supuesto, no sin antes cambiarse de traje al más puro estilo del género mahou shoujo. Es una historia que toca mucho el tema del entendimiento, compartir experiencias, el perdón y la empatía, cosas que normalmente están presentes en el género.
Luego de escapar por primera vez del Common, Hinako conocerá a las misteriosas gemelas Yuzu y Lime, quienes también tienen poderes mágicos y le hacen saber que ahora es una “Reflector”, una de las elegidas para defender la Tierra de los “Sephira”, unos horribles monstruos que están intentando llegar al mundo real para dominarlo y alimentarse de la energía de las emociones de los humanos. Yuzu y Lime afirman que si Hinako accede a ayudarlas, la lesión de su rodilla se curara para siempre por lo que ella accede sin pensárselo mucho. Por supuesto y como en todo buen JRPG y trama de este género. No todo es lo que parece.
Blue Reflection tiene una estructura inspirada en otros JRPG famosos como Persona 4, Persona 5 y el primer Trails of Cold Steel. Donde alternamos una y otra vez entre explorar los dungeons donde combatimos enemigos e interactuar con NPCs para avanzar la trama, mejorar nuestra relación con ellos y completar sidequests. Pero a diferencia de esos tres ejemplos, Blue Reflection se lleva a cabo casi en un 100% dentro de la academia de Hinako y los NPC son todas otras chicas compañeras de ella que, de vez en cuando, verán como sus emociones se volverán inestables y será misión de Hinako y las gemelas entrar al Common para estabilizarlas cuando están siendo amenazadas por demonios ahí.
Este es definitivamente el juego más hermoso que Gust ha creado tanto artísticamente como en gráficos. Por primera vez desde que empecé a jugar los títulos de esta modesta, pero talentosísima desarrolladora, me sorprendí muy gratamente cuando vi los gráficos del juego. Los espectaculares dibujos de Kishida son recreados maravillosamente en modelos 3D que están muy bien animados, las ropas se mueven como si fueran de verdad, las expresiones son tal cual como las de un anime y tiene unos efectos de iluminación increíbles. Que recuerdo que ya estaban presentes en una que otra área desde Atelier Shallie, pero que Gust logró hacer muy bien en Blue Reflection.
Hoshinomiya es la típica escuela que uno ve en las series de anime. Llena de salones de clases full de cosas, jardines, salas para los clubes, campos para trotar y practicar otros deportes, una biblioteca, etc. Todo creado de forma brillante y detallada. Dentro del Common, las áreas son bastante psicodélicas y sus diseños van dependiendo de qué emoción esté más inestable en el huésped por el que las tres chicas entraron a la dimensión. El miedo es representado por un bosque oscuro y triste mientras que la ira es una fortaleza volcánica. A veces, varias emociones se mezclan y resultan en diseños de niveles aún más extraños, pero todos muy agradables visualmente. De igual forma, los enemigos son generalmente monstruos bastante terroríficos que, al estar siendo combatidos por tres chicas tan bonitas, hacen un contraste bastante curioso.
Lamentablemente, los hermosos gráficos de Blue Reflection están acompañados de un framerate bastante inestable que, sobre todo en batalla, se nota muchísimo. No hace que el título sea injugable, pero es un problema que está ahí y no es bienvenido. Todos los ataques de Lime, mi favorita de las tres protagonistas, tienen bajones de framerate. También se nota un poco de mala sincronización con el lip sync en las escenas habladas.
El soundtrack, compuesto por Hayato Asano, es realmente excelente y uno de los puntos más fuertes del juego. Tiene tonadas un tanto psicodélicas y melancólicas y muchísimo uso de piano, que lo hace sentir muy diferente a lo que normalmente tienen los juegos de Gust en la franquicia Atelier que poseen soundtracks mucho más alegres y movidos. El tema de las batallas es mi favorito por lejos. Por fortuna, el juego se salva de los nefastos doblajes al inglés de Koei-Tecmo en occidente y nos llega solo hablado en japonés, con voces realmente brillantes que encajan con cada personaje; pero como ya mencioné, uno que otro problema de lip sync afecta algunas de las escenas de la historia principal.
Fuera de las batallas, tendremos la opción de hablar con muchas de las compañeras de Hinako y entablar amistad con ellas a medida que avanzamos en la trama. Por ejemplo, está Sarasa quien era una rival de Hinako cuando competía en ballet, Chihiro es una tímida chica que le encanta coser peluches y Kei es una fanática empedernida del baloncesto. Cada uno de estos personajes secundarios tiene su propia sub-trama que es opcional y podemos seguir si las invitamos a algún lugar después de clases o eligiendo las opciones de dialogo correctas en ciertas conversaciones que ocurren con ellas. Estas sub-tramas son muy parecidas a los confidants/social links de Persona o a las escenas opcionales de Rean con sus compañeros de Class VII en Trails of Cold Steel. Lo mejor, es que, al avanzarlas, Hinako y las gemelas obtendrán fragmentos de las emociones de cada chica que pueden equipas en sus habilidades para que tengan efectos adicionales, como poder aumentar la defensa temporalmente cuando curamos a alguna compañera o reducir el ataque de un enemigo cuando le hacemos daño.
Lo mejor del juego, además de los visuales y el soundtrack, es el sistema de batalla. A simple vista es un sistema por turnos convencional pero detrás tiene un montón de mecánicas que lo hacen sorpresivamente profundo. Hinako, Yuzu y Lime no obtienen experiencia por ganar batallas, sino que obtienen puntos para aumentar sus stats a medida que se avanza en la historia y completamos sidequests. Estos puntos se pueden utilizar en uno de cuatro parámetros que son: Ataque, defensa, soporte y técnica. De esta forma, podremos crear y enfocar a cada una de las tres chicas en el rol que queramos en batalla, o solo dejarlas lo más balanceadas posible. En lo personal, utilicé a Yuzu como 100% support mientras que Lime era 100% ataque y Hinako balanceada entre los cuatro parámetros y me fue muy bien completando el juego en dificultad “Hard”.
En ciertos bosses, las tres protagonistas estarán acompañadas de sus compañeras de clase a las que podremos “invocar” para que realicen alguna acción en específico. Las más útiles de estas son las que aumentan algún stat temporalmente o adelantan los turnos de Hinako y las otras dos, pero lo más importante es que ellas pueden cargar la barra de Ether, que es la mecánica que permite que alguna de las tres principales pueda actuar varias veces en un solo turno; lo que, en mi caso, resultó en que Lime destruyera a casi todos los bosses ella sola con su oso de peluche.
Pero a pesar que fue un juego que me gustó muchísimo, no puedo evitar pensar que Blue Reflection se habría beneficiado muchísimo más si hubiera tenido algunos cuantos meses extra en desarrollo. La belleza de los gráficos y la dirección de arte son afectadas un poco por el pobre framerate en batalla y, a decir verdad, muchos de los dungeons y modelos de enemigos pueden llegar a tornarse algo repetitivos. También está el típico problema de las terribles localizaciones que hace Koei-Tecmo que, como siempre, dejan muchísimo que desear. La localización de Blue Reflection es casi tan mala como la que hizo NISA en un principio para Ys VIII. Está plagada de errores gramaticales y palabras mal escritas por doquier. Lástima que, en este caso, el nefasto trabajo de Koei-Tecmo no se hizo viral en las redes y nunca será arreglado. Cabe destacar que en Japón existe una versión de Vita que no se trajo a occidente. Probablemente los problemas de rendimiento sean culpa del port.
Al final, Blue Reflection fue un juego más que bienvenido para mí. Tiene sus problemas, pero representa un sólido paso adelante para el género mahou shoujo en el gaming y un título con el que Gust se atrevió a experimentar en territorio desconocido. Como dije cuando reseñé Nights of Azure hace un par de años, me encanta cuando esta desarrolladora se sale de la franquicia Atelier porque tienen muchísimo talento para crear cosas diferentes. Esperemos que este no sea el último juego de esta historia y podamos ver a Hinako otra vez.
¿60$?: Es un juego lento pero realmente hermoso y curioso que recomiendo principalmente a fanáticos de los JRPG y el anime. Aunque no sería una mala opción para quienes quieran experimentar con algo nuevo.
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PS4: 2018. 1-Disco (Blu-ray) o Digital. Zona ALL. Video HD: 1080p/30fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: N/A); Disco Duro: 19GB, DualShock 4 Compatible. Trofeos. ESRB Rating: T
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Mike