What are you, Thor God of Hammers?
A estas alturas de la década, queda más que demostrado que el Marvel Cinematic Universe llegó para quedarse en el inconsciente colectivo. Desde su inicio en 2008 con la llamada Fase 1 de este cosmos, y Iron Man como punto de arranque, los sueños de ver muchos de nuestros personajes favoritos en películas expresas se cumplió.
Igual para filmes corales en el caso de Marvel’s The Avengers, se han visto cumplidos y se ha logrado, por una parte, dar seriedad al género de cintas basados en comics por encima de los detractores que acusan una saturación del formato desde hace tiempo. Generando una tradición anual ver una o varias películas de superhéroes MARVEL, presión que Warner Bros. tiene al decidirse de una vez por todas a lanzar la tan retrasada Justice League para potenciar su malograda DC Extended Universe.
Pero ya hablaremos cuando corresponda sobre la gente de Detective Comics (y su inminente Justice League este mismo mes); por el momento centrémonos en el mundo creado por Stan Lee, Jack Kirby y demás talentos, en especial ahora que inicia la Fase 3 del MCU con el estreno de Thor: Ragnarok, la tercera aventura del Dios del Trueno.
En esta oportunidad, Thor debe impedir que llegue el fin de los tiempos en Asgard como indicaban las profecías: el Ragnarok que activará Hela, Diosa de la Muerte, hermana de Thor y Loki por ser primogénita de Odin (según esta adaptación de Craig Kyle y Christopher Yost, ya que Hela no tiene parentesco familiar de origen en la historieta). Para ello el heredero al trono de Asgard deberá desplazarse por diferentes mundos, desde la Tierra hasta el Sakaar, donde en un giro a lo Espartaco será un galdiador esclavo al servicio del Grandmaster, suerte de emperador de este planeta. Al pasar las mil y una, tendrá como aliados a Valkiria, a Heimdall, a Loki (con todo y su lealtad bipolar), a Korg, a Miek y muy en especial a Hulk –tienen que ver el film para que sepan cómo llegó allí– todos con la misión de impedir la desturcción del reino.
Thor: Ragnarok está ligeramente basada en el comic 'Planet Hulk' (MARVEL, 2006), para dar continuidad al MCU y ser a la vez enlace a un film solitario del alter ego mutante del Dr. Banner con Mark Ruffalo al frente (que se lo deben después de hacer dos cintas previas con otros actores). De ahí que muchos personajes –como acontecimientos– de ese comic hacen aparición y crossover con la línea de tiempo de la trilogía MCU de Thor. Sin embargo, y a pesar que el título del film coincide con el nombre del supervillano "Ragnarök" de la serie Thor en los comics, éste no hace aparición en Thor: Ragnarok dejando su nombre a un mero evento. Esto puede llevar a decepcionar al conocedor del comic por la confusión que puede llegar a generar esta modificación.
Luego de haber contado con la mano de Kenneth Brannagh en Thor y Alan Taylor en Thor: The Dark World, la silla del director la ocupa esta vez el neozelandés Taika Waititi quien le imprime al film un carácter menos "serio" como en las entregas anteriores, más "relajado", haciendo que Thor: Ragnarok se parezca más a Guardians Of The Galaxy que a Shakespeare. El ritmo que le da es muy casual, muy en la onda fácil sin caer en el facilismo de producciones fallidas (caso de los filmes previos de Hulk que nos referimos), resultando tan ameno y sencillo como leer una revista de historietas. No así deja ser ser intrínsecamente oscura con bastante violencia, balanceando los humores que la distancia mucho de las dos entregas anteriores.
Este proceso viene dado por el guión que tiene muchas refrencias a demás elementos del Marvel Cinematic Universe, algo que los fanáticos reconoceremos casi de inmediato y que incluso se hace interesante para aquellos que no hayan visto los dos filmes anteriores. De nuevo, logrando un buen balance entre momentos graciosos y serios, además de una fotografía a cargo de Javier Aguirresarobe* que se va por una paleta multicolor con una clara influencia de la década de los 80. Misma que se apercia en el diseño de producción y en la música por Mark Mothersbaugh, antigua voz principal de Devo y compositor en la actualidad de jingles y temas para cine y TV, quien rescata sonidos synth pop que recuerdan a su propia banda como a otras de la época. Lejos de parecer anacrónico, este referente temporal hace que la película sea agradable a lo largo de sus 130 minutos.
Chris Hemsworth y Tom Hiddleston se sienten cómodos en sus roles antagónicos de Thor y Loki, tanto que para muchos ya los asociamos con estos personajes como nos sucede con muchos otros del ecosistema Marvel, la química es natural, convincente y familiar. La novedad aquí recae en Cate Blanchett como Hela, quien se roba el film en cada una de sus apariciones y demostrando que puede hacer DE TODO. Idris Elba (Prometheus, Avengers: Age of Ultron) hace un Heimdall con más presencia que en su anterior aventura con Thor, donde parecía más un cameo.
Si bien Mark Ruffalo queda opacado ante su alter ego verde, brinda una actuación que se pone a la altura del film, potenciando con ello la eventual película que por fin le haga justicia a Hulk. Ver los "goldblunismos" de Jeff Goldblum en pantalla no tiene precio, y en esa mezcla de líder carismático cruzado con vendedor de infomercial –que es el personaje de Grandmaster– le calza como anillo al dedo a sus manerismos de 'Hipster Divo'. En su rol de Valkiria, Tessa Thompson (Selma, Creed), quien nos recuerda por momentos a una Michelle Rodríguez más joven, se luce como caza prisioneros sin pararle a nada para luego batirse de frente –y con motivos– contra la Muerte en persona.
Karl Urban (The Lord Of The Rings Trilogy, Star Trek, The Bourne Supremacy) aporta una dicotomía interesante entre ser el brazo ejecutor de Hela y ser defensor de Asgard ante la amanaza del Ragnarok; sobra decir que se luce en este papel. Y Sir Anthony Hopkins (The Silence Of The Lambs, The Wolfman) como siempre suministrando el temple dramático, aunque en esta ocasión se aleja ligeramente en un guiño de comedia interesante. Estén pendientes de otros personajes de Marvel que aparecen en el film, al igual que cameos de actores conocidos por muchos aquí. Aparte de la obligatoria escena post créditos, o debo decir 'escenas'.
En suma, Thor: Ragnarok cumple con la cuota anual de filmes de superhéroes por parte de Marvel Studios, consolidando el universo comic vikingo en el imaginario geek y abriendo la puerta en el Marvel Cinematic Universe para Marvel’s Avengers: Infinity War, que se dividirá en dos partes a estrenarse en 2018 y 2019. Verla es disfrutarla sin culpa alguna.
Recomendación de la cartelera rural del fin de semana, de calle.
Willy McKay (★★★★★)
___________
Spiff
[*] Aguirresarobe en el pasado ha trabajado con Alejandro Amenábar y Pedro Almodóvar en The Others y Hable Con Ella, respectivamente.