The Greatest Idol
Desde su debut en PSP en el año 2010, he estado siguiendo los juegos de Miku. Mucho antes que Project Diva F llegara al PS3 y al Vita por este lado del mundo y, desde ese momento, me encariñé enormemente con el personaje que poco a poco se ha vuelto más relevante en el mundo del entretenimiento, participando en la industria de la música, cosplay, dibujo, manga, coleccionismo de figuras y por supuesto, para lo que estamos aquí: los videojuegos.
La franquicia Project DIVA ha tenido el mérito de siempre mantenerse relevante, fresca y de calidad desde sus orígenes a pesar de tener lanzamientos anuales, ciertos altibajos y estar atada al mundo de Vocaloid, lo que no le permite ampliar mucho el repertorio musical como otras franquicias de ritmo (Guitar Hero, etc). Cuando Sega anunció la localización de Future Tone, solo unos meses después de Project Diva X, admito que me preocupó un poco que el juego no ofreciera muchas cosas nuevas y la calidad sufriera. Pero me equivoqué… y de qué manera. Hatsune Miku: Project Diva Future Tone es una absoluta maravilla y destruye en su totalidad todo lo que Sega hizo con las entregas anteriores, convirtiéndolo en el título definitivo de la idol virtual y en uno de los mejores juegos de ritmo que existe.
Future Tone es una compilación de proporciones titánicas de prácticamente todas las canciones que la franquicia entera ha tenido desde sus inicios en los arcade japoneses en forma de un port en PlayStation 4 que añade docenas y docenas de canciones y contenido para un resultado realmente satisfactorio y adictivo, que nos da la oportunidad a los jugadores occidentales de probar muchísimas de las canciones que antes eran exclusivas de arcade en nuestro PS4. De hecho, el juego tiene tanto contenido que Sega lo lanzó en dos paquetes llamados “Future Sound” y “Colorful Tone” que puedes comprar por separado. Ya de por sí, cada uno de ellos es gigantesco pero si decides obtener el paquete completo “Future Tone” (lo cual recomiendo en un 100%), terminarás con un mega-juego de ritmo que reúne más de 220 canciones de Vocaloid y cerca de 300 trajes diferentes para Miku y sus compañeros; que cuando se comparan a las alrededor de 30 canciones que tuvo Diva X el año pasado, significa una mejoría gigantesca y sin precedentes.
El juego tiene, por lejos, la mejor calidad visual de la franquicia. Supera por mucho los gráficos de la versión de PS4 de Project Diva X y se ve años luz mejor que los juegos del PS3, PSP, 3DS y Vita. Además, todas las canciones corren a 60 frames por segundo, lo que es más que bienvenido en un juego de ritmo tan rápido y movido como los de Miku. También noté muchísima mejoría en las animaciones de las coreografías así como sombreado, efectos de iluminación, mejores texturas y muchos otros detalles que superan incluso a los visuales de juegos japoneses de géneros como JRPG, fighters, etc.
No hay ningún tipo de trama ni dialogo alguno. Future Tone es un port fiel a la versión de arcade donde al iniciar el juego solo tenemos las opciones de jugar alguna canción, ver algún video musical, modificar algún playlist a nuestro gusto o los trajes y accesorios de los Vocaloid. Miku en ningún momento habla fuera de las canciones, lo que me tranquilizó mucho porque honestamente, me asusté cuando en Project Diva X Sega quiso forzar un modo historia y darle personalidad definida a Miku y los demás. En esta ocasión, no hay nada de eso, es solo elegir una de las cientos de canciones, la dificultad, traje y disfrutar lo que ofrece el juego. Se podría criticar el hecho que Future Tone no posee el modo de edición de coreografías de las entregas anteriores, pero dado el origen real de este juego en los arcades, es perfectamente entendible que Future Tone sea un juego que va más directo al grano: disfrutar de su enorme y variado catálogo.
La selección de canciones está a años luz de las entregas anteriores. Como ya dije, Future Tone ofrece cerca de 220 canciones si compramos los dos paquetes básicos y ya para estas fechas están disponibles tres diferentes DLC que aumentan la cuenta final a unas 240 canciones. Prácticamente todas las más famosas de Miku están disponibles en el juego; como The World is Mine, Weekender Girl, Senbonzakura, Romeo and Cinderella, Hand in Hand, 1925, Innocence, Cat Food y muchísimas otras. La mayoría son realmente geniales, sobre todo para el que le guste la música japonesa. Y por supuesto, los compañeros de Miku también hacen acto de presencia con muchas otras canciones que la complementan. Incluso podemos utilizar a personajes como Teto, Neru y Haku en las coreografías de las canciones que queramos.
La base del juego sigue siendo la misma a la que estamos acostumbrados. Un juego de ritmo muy fácil de entender pero complicado de amaestrar. En cada canción, las notas que representan a cada botón volarán en todas las direcciones y el objetivo es ir presionándolas al ritmo de la canción o de la voz del cantante para ir aumentando el conteo del score final, que puede multiplicarse, estancarse y hasta reducirse dependiendo del desempeño del jugador mientras juega.
Future Tone ofrece un cambio bastante bienvenido al gameplay básico al que estaba acostumbrado desde hace años. Las notas “hold” ya no funcionan de la misma manera y son opcionales, pero si logramos mantener el combo de notas mientras tenemos presionada alguna anterior, obtendremos un multiplicador de score muy grande. De la misma manera, esta entrega hace debutar las notas combinadas en las que tendremos que presionar entre dos y cuatro en simultáneo, requiriendo tiempos de reacción bastante difíciles y obligando al jugador a tomar decisiones rápidas si quiere mantener el combo.
La dificultad dio un salto enorme con respecto a los títulos anteriores. Future Tone es un juego bastante complejo donde Miku no tendrá piedad alguna y nos botará si fallamos algunas pocas notas. Incluso en “Hard”, muchas de las canciones como Senbonzakura y Romeo & Cinderella son bastante difíciles e incluso a mí, que me sé las melodías casi de memoria, me costó acostumbrarme y terminarlas. Ni hablar de la recurrente dificultad “Extreme” o la debutante “Extra Extreme” donde el juego se convierte en, como dirían los terribles game journalists norteamericanos: “el Dark Souls de los juegos de Miku”.
Otro de los aspectos del juego que me encantó fueron los videos musicales, que han mejorado enormemente en esta última década (o desde que debutó el software “MikuMiku Dance” por allá en 2008). Todos son realmente hermosos y las coreografías son muy divertidas y variadas. En cierto modo, pienso que junto a su música, los videos son la razón principal de por qué Miku se ha convertido en el personaje japonés más icónico de los últimos años; su versatilidad es casi infinita y el carisma que expresan sus videos es una de las cosas que engancha más al público en Future Tone. En algunos videos como The World is Mine, Miku está en un escenario convencional bailando una coreografía elegante, pero otros como –LOL- Lots of Laugh en donde Miku da un paseo por un parque de diversiones psicodélico; Hello Planet, donde un androide está buscando a su maestro en una Tierra post-apocalíptica o Amatsu Kitsune donde Rin intenta alcanzar a su mamá en las estrellas son su historia, su aventura y eso, en mi opinión, tiene un mérito enorme.
La variedad de trajes también es gigante y la inmensa mayoría de los más famosos de Miku están disponibles como la Append, las Snow Miku (incluyendo la 2017), las Racing Miku, la primera Magical Mirai del evento anual de Japón y cientos otros con orígenes en arte creados por los usuarios que van desde los bonitos y elegantes hasta los sexy y raros. Combinarlos para que encajen con los videos musicales fue una de las cosas que más me gustó en el diseño del juego porque la variedad es tanta que hay cientos y cientos de combinaciones diferentes que se ven muy bien. En lo personal me encantó que el traje que Atlus le diseñó a Miku para su invitación a Persona 4: Dancing All Night está en Future Tone igual que otros que le hacen guiños a juegos clásicos de Sega como Space Channel 5, Valkyria Chronicles, Sonic y After Burner. Además, el juego ofrece una enorme variedad de accesorios como lentes, morrales, sombreros y más parafernalia para adornar a Miku y los demás durante sus presentaciones.
Future Tone terminó siendo para mí una especie de enciclopedia de la historia de Miku y Vocaloid, que además de enseñar lo mejor que este mundo tiene para ofrecer, es un juego de ritmo que realmente le da pelea y hasta supera a la mayoría de los del género. Es un excelente título tanto para sesiones cortas como para pegarse un par de horas con él y aunque me hubiera gustado que algunas de sus canciones más famosas como Triple Baka, Calc o Sharing the World estuvieran en el juego, quedo sin queja alguna sobre el contenido. Al contrario, quedo más que satisfecho. Este va a ser un juego al que voy a estar volviendo casi que a diario muy a largo plazo. Lo recomiendo al 100%.
¿54$?: Es definitivamente el mejor juego de ritmo en el PlayStation 4. Ofrece una monstruosa cantidad de contenido que hace que valga la pena pagar el juego completo y aunque solo tiene música Vocaloid, lo recomiendo a quien le guste el gaming japonés.
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Platform: 2017. Digital. Zona ALL. Video HD: 1080p/60fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: NA); Disco Duro: ~30GB, DualShock 4 Compatible. Trofeos. ESRB Rating: E
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Mike