John Whack
No voy a hacer esta reseña como crítico porque sencillamente no puedo, debo ser honesto, la haré como fanático. En 2014 John Wick nos sorprendía a todos en medio de las cintas de acción de Liam Neeson y Jason Statham para variar ese ideal de Tipo rudo que el irlandés y el Brit nos tenían aclimatados. Terreno donde Tom Cruise fracasó, Keanu Reeves, un actor poco agraciado en mi opinión, se destacó en un rol que retoma en esta secuela dejando la pregunta al aire ¿hace honor a la primera o es una simple continuación de relleno para sacar plata ante el inesperado éxito espontáneo de su debut?
Pues John Wick: Chapter 2 es la merma, pura cremita de acción que hace lo que toda segunda parte debe hacer: superar a la primera con estilo y elocuencia sin posarse sobre sus hombros repitiendo la fórmula buscando la misma reacción. Aquí no hay nada que hacer crítica ni análisis cinematográfico de estructura de actos, ni ritmo, ni guión ni una cabeza. John Wick no es para buscar actuaciones shakespeareanas, guiones con giros profundos, diálogos intelectuales, leitmotifs sutiles ni nada de eso, lo que van a encontrar es lo único que ofrece y cumple: plomo, coñazo y pateadera de culos en la mejor dirección/edición de acción que puedes pedirle al arte del cine. Punto.
Siguiendo los acontecimientos de la primera casi que de manera inmediata, John Wick: Chapter 2 no toma concesiones y comienza mascando clavos con jabón azul sin disculpas y con altas dosis de testosterona. Dejando por entendido que John Wick vino a dejar claro que no está jugando carrito aunque insisten en romperle los carritos. De pana si hay algo que me molesta en estos filmes es cuando rompen y destruyen carros clásicos de la era american de muscle cars de los 60/70; si existe una sociedad protectora de animales que supervisa las filmaciones para que no exista maltrato hacia los animales, debería haber una para cuidar estas joyas automovilísticas como el Camaro SS y el Mustang Fastback que destruyen, es inhumano e inaceptable.
Volviendo al tópico, John Wick: Chapter 2 reincide en el patrón original con el "¿Estás trabajando, John?", a lo que siempre responde "No", para insistir con el punto que quiere que lo dejen en paz en su retiro. Aquí entra en juego un asunto de honor y cortesía profesional entre asesinos. Sin embargo no está de más el incentivo de joderle algo personal para motivar y despertar su instinto iracundo. Pero no hace falta esforzarse demasiado para romperle los huevos a John Wick y desatarlo en una ola de violencia –extrema– si en la primera cortó cabezas sólo por matarle un perrito que le dejó su moribunda esposa ¿se acuerdan? Si no han visto a John Wick –la primera– reconsideren su vida y vayan a verla, seguidamente van a cine y ven ésta. Se vale repetir.
Lo hermoso de John Wick: Chapter 2 es cómo el ex-doble de cine y ex-kickboxer convertido en Director cinematográfico, Chad Stahelski, emplea toda su experiencia en el campo de la violencia artistica (sí, eso existe) para llenar el film de action orgasms per minute. Con apenas un pequeño preludio de paz –luego de un comienzo intenso– como el único espacio sin violencia gratuita que sirve para prepararnos a la tormenta de mierda que no desencadena en un desenlace, ¡PORQUE JOHN WICK: CHAPTER 2 NO TIENE DESENLACE, TODO EL FILM ES UNA ANTESALA O PROLOGO PARA LA TERCERA ENTREGA QUE YA FUE ANUNCIADA! Así que no se esperen más que una "conclusión en progreso" porque el tercer acto de este film será la tercera parte de esta obvia trilogía.
Ahora, lo que sí se pueden esperar es acción intensa, repito, sin disculpas, para un deleite de quienes aprecian esta forma de arte cinematográfica sin estupor. Con el mejor despliegue de combate CQC (Close Quarter Combat) y uso táctico como magistral de armas de fuego. Aquí John Wick: Chapter 2 sirve de plataforma de entretenimiento a granel para quienes nos estimulamos con armas de fuego, porque el film es una apología al "Gun Porn" con absoluta indiscreción. Si ver a una escopeta Benelli en acción no te produce una erección como sobre dosis de viagra, nada lo hará… bueno ¿quizás un AR-15 enchulado hasta los huevos al punto que le daría una pálida a FPS Russia (para entendidos)?
No hace falta hablar de actores, aunque hay un reparto de figuras serias al caudal de bots genéricos desechables que John Wick despilfarra cual videojuego que le dan cuerpo al superficial guión de Derek Kolstad (el creador de Wick). Si bien admito que Keanu Reeves no es apreciado por mi como actor, de vez en cuando le viene un rol como anillo al dedo, no, como guante usado, que calza perfecto con su estilo acartonado sin expresiones. Desde 'Point Break' hasta 'The Matrix', añado a 'John Wick' como ese papel que ahora le pertenece y lo hace bien. Y hablando de The Matrix, fue bueno verlo reunido con Laurence "Morpheus" Fishburne quien acompaña a Franco Nero y Ian McShane como las contrapartes de peso en las artes dramáticas. Complementando con Common como su némesis asesino quien ya ha encarnado un rol similar muy reciente. Por último a John Leguizamo haciendo un cameo de su personaje en el primer film.
John Wick: Chapter 2 es lo que faltaba en nuestras vidas, ese film de acción con violencia explícita noir sin razones ni explicaciones, sin contemplación, sin tramas complejas ni giros sorpresivos. John Wick: Chapter 2 es como ir a una prostituta, nada de agasajos previos, seducción ni cortejo: face down, ass up and shut the fuck up, bitch. Así, como dije al comienzo, sin disculpas, porque tampoco me voy a disculpar por salirme de protocolo con esta "reseña" porque advertí que no lo podía hacer. No, porque ahora soy fan de Wick como de The Transporter, de Liam Neeson (que ha hecho tantos papeles de Tipo Serio que menciono al actor y no al personaje) y de Jason Bourne.
Para Tipos Serios solamente, vayan a verla que es la cartelera rural de la semana.
Film: Willy McKay (★★★★★)
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Bart
