"No one remembers your name, when you're Strange"
Suelo contrastar mis reseñas de comic-films con mi experiencia de años leyendo comic books haciendo paralelismos con números clásicos para dar referencia de su fidelidad literaria, pero en esta oportunidad será la segunda vez que no podré hacerlo ya que Dr. Strange nunca estuvo dentro de mi pool de super héroes favoritos en mi recurrente hábito de lector (Spiderman, Fantastic Four, X-Men, Superman, Batman, Iron Man, Thor, Captain America, The Avengers, Green Lantern, Wonder Woman, Deadpool, etc).
Puede que mi apreciación de Dr. Strange esté viciada por mi casi total ignorancia de su legado ya que con la excepción de un par de veces que se coló en algún comic que estaba leyendo (Civil War, anyone?), no sé una cabeza de él. Digo 'viciada' porque me pareció extraordinaria y no tengo contrastes con el comic para criticar su fidelidad como suelo hacer, ya que como dije arriba nunca seguí su serie particular de historietas. Pero después de ver el film de Scott Derrickson, Dr. Strange ahora pasa a ser uno de mis personajes MARVEL de interés como pasó con Guardians of the Galaxy quienes también pertenecían a esa lista de excluidos por mis prejuicios desde la infancia.
Vamos a hablar claro, así como nunca me interesaba leer comics de Ant-Man, Black Panther, Wasp, The Punisher, Guardians, etc. (¿quién tiene tiempo de seguir a todas las series individuales?), tampoco tenía interés en leer a Strange. Es que a priori Dr. Strange me parecía una especie de Mandrake El Mago con aires de Ra's Al Ghul (archienemigo de Batman, para entendidos)*. Por eso no me llamaba la atención, ¿así como no respetaba a Guardians of the Galaxy por tener a un mapache dentro de sus filas de superhéroes? Así pues, y ahora chillo como quinceañera cuando veo el teaser promocional de Guardians 2… cuando uno es joven es proporcionalmente más estúpido, lo sé.
Por lo anterior me libro de criterios de origen para criticar a Dr. Strange desde el punto de vista estricto de conocedor de comics, no obstante queda bajo el escrutinio de un film cualquiera para evaluar. Así que les puedo decir sin reservas que Dr. Strange es uno de los mejores films de comic books que he visto hasta la fecha y fácil, de calle, entre los tres mejores de MARVEL liderados por la excelsa Captain America: Civil War que nos dejó inmutados a principios de año. Con un guión brillante, que apuesto fue basado fielmente en el legado de su creador Steve Ditko (poco acreditado como co-creador de Spiderman junto a Stan Lee), Dr. Strange es rítmicamente coherente, con un balance típico entre seriedad dramática y humor ligero que ya es axioma del MARVEL Cinematic Universe a este nivel ahora su 'Phase Three' que apenas comienza.
Sin embargo Dr. Strange peca de seguir el patrón envejecido de MARVEL en sus films de orígenes, introduciendo a un personaje de su linaje literario al universo cinematográfico del mismo modo desde Iron Man. Dr. Strange parte de la plantilla formuláica de MARVEL para amoldarla a una audiencia que no está familiarizada con él, y menos aún si el personaje no pertenece al reparto de alta popularidad cultural. Algo que agradezco ya que como dije, ignoraba casi todo sobre Strange aún siendo yo un comic book nerd. No quiere decir que el film sea predecible, como tampoco estructuralmente convencional a los estándares actuales, pero sí obedece a tradiciones narrativas que data desde Nolan, Burton y Donner para narrar el origen de un comic super hero.
Dr. Strange es toda una experiencia lisérgica y psicodélica que trasciende los confines de la imaginación convencional de los comics. Su burdo intelecto argumental se permite tomar libertades con un nivel decente de raciocinio para no excusarse sólo en la fantasía y la ciencia ficción. Tiene mucho énfasis en la parte filosófica à la The Matrix dentro en su fundamento racional de pseudo ciencia fantástica. Si bien es simplista, Dr. Strange lleva su argumento a niveles complejos donde hilvana elementos subyacentes de teoría cuántica, matemática (fractales) y metafísica con elocuencia y discreción. Dejando a la imaginación como conectivo que teje su temática hechicera, multidimensional y cronológica.
Strange rompe mis expectativas con soberbia sin perder el ritmo, usando elaboradas explicaciones que abundan para darle sentido a tanta demencia visual y sin aburrir. Imaginario que materializan con unos de los efectos especiales más impactantes que desafían el status quo de la industria basada en CGI. Aquí los SFX son escenarios interactivos que distorsiona –como deforma– la capacidad de interpretar el mundo en tres dimensiones, y en este caso también la cuarta. Combinando acción con lógica de Escher** tan atrevida que deja a Inception literalmente en pañales (otra influencia del film a propósito que estamos hablando de homenajes e inspiraciones). Se ve en todos lados, hasta en los detalles, incluso en el cameo de Stan Lee, quien leía un libro muy apropiado para el motif del film, atención con ese guiño para audiencias de culto.***
La trama es simple, pero no por eso deja de generar intensidades genuinas con momentos de drama y humor gracias al impecable reparto liderado por Benedict Cumberbatch (The Imitation Game, 12 Years a Slave, The Hobbit, Star Trek Into Darkness), demostrando su casta magistral que calza en cualquier género dentro del cine. Con Chiwetel Ejiofor (American Gangster, The Martian), como siempre sobresaliente. Mi nuevo amor en Hollywood, Rachel McAdams (Spotlight), la amo, veo todo donde salga ella, así sea la comedia romántica más gay; y por último a Benedict Wong como el obligatorio comic relief. Todos encerrados en un marco de lujo entre Tilda Swinton (The Grand Budapest Hotel, Michael Clayton, Constantine), una de mis favoritas por su temple y calidad teatral, y Mads Mikkelsen (Clash of the Titans, Casino Royale, The Hunt), este pana siempre me inspira miedo y respeto, Tipo Serio. Difícilmente se podía esperar que Dr. Strange fuese menos que excelente con esta alineación bien seleccionada.
Qué más les puedo decir, sean fans de los comics, de Dr. Strange o nada, eso al final no importa, el punto aquí es que para ser un inicio de una nueva franquicia dentro del MARVEL MCU, Dr. Strange es un balazo al suelo. Es cómoda para ser intrínsecamente compleja, es espontánea a pesar de su patrón de fórmula estructural, y con mucha coherencia intelectual para ser tan fantasiosa. El MCU se nutre con fuerza ahora que añade a otro miembro más para The Avengers a propósito del momentum que construye para lo que será la dupleta de The Infinity Wars.
Dr. Strange pudiera ser una obra maestra si no fuera por lo simplista de su trama; que hace mucho con lo poco que tiene y deja bastante contenido entre líneas por su argumentación metafísica multidimensional de relatividad cuántica. Filosofía, humor, drama, fantasía con mucha acción, Dr. Strange garantiza un entretenimiento ameno para todos, comic fans y casuales (no olviden quedarse para los créditos para las escenas bono, como es costumbre en los films de MARVEL).
Altamente recomendable como la cartelera rural de la semana.
Film: Willy McKay (★★★★★)
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Bart
[*] Para efectos de legitimidad creativa, Dr. Strange (1963) antecede a Ra's Al Ghul (1971) por casi una década, por lo que mi impresión de que Strange siempre me pareció "una copia conceptual" de Ra's Al Ghul es sólo por mi 'fanboyismo' de Batman y no por ignorancia. Así como Deadpool es un plagio flagrante de Deathstroke (hasta en el nombre), independientemente si esa copia descarada de MARVEL es mil veces más popular que el villano de Batman (DC) de donde se fijaron Liefeld y Nicieza. Pero que conste que Mandrake –por Lee Falk– es más viejo que ambos (1934).
[**] ¿Casualidad? Estaba usando a Escher como referente en la reseña y justamente el videojuego móvil "Hocus" para iPhone/iPad, un rompecabezas inspirado en el estilo artístico de M.C. Escher, está gratis por este fin de semana en el AppStore y es exclusivo para móvil iOS (También está disponible para PC en STEAM). Es muy similar a 'Echochrome' para el PlayStation. Aprovechen de bajarlo mientras está gratis en el AppStore, aunque también vale la pena comprarlo por 99¢ porque es muy bueno.
[***] De ahí la idea para el título de la reseña, tomado de la canción de una banda de Rock clásico cuyo nombre fue inspirado en ese libro que Stan Lee estaba leyendo en su cameo dentro del film.