Chimichanga Motherfuckers!
¡Mequetrefes esta es la película de comic que patea culos a tres tablas! Ahora que los films de comic books se han estandarizado, las recibimos como algo cotidiano perdiendo la capacidad de movernos fuera del marco crítico con que inevitablemente las evaluamos. ¿Fue fiel al legado de la historieta? ¿El reparto hizo honor a los personajes clásicos del papel? ¿La historia tuvo sentido a pesar de los anacronismos que sufren estas cintas como consecuencia de las adaptaciones? Es que se están volviendo productos tan predecibles, que cada vez más les cuesta renovarse para mantenerse frescas debido a un esquema de mercado para complacer a todo público: tanto a los fans como a los casuales.
Pues Deadpool le dice "¡vayan a mamarse un güebo!" a los casuales porque "me importa una mierda si no han leído el comic o si los niñitos no pueden verla ya que esta vez sólo vamos a complacer a los fans del personaje y ser fiel el espíritu de origen." Sí, ese es el mensaje directo de Deadpool, completamente irreverente, políticamente incorrecto y cien por ciento libre de censura, así como también libre de patrones de mercadeo que persigue salas genéricamente llenas en favor de la recaudación. Sin embargo, a pesar del riesgo, sucedió lo inesperado, Deadpool está metiendo la yuca en taquilla para ser un personaje poco conocido por la cultura no seguidora del comic; y sorprende más porque arrastra una barrera de censura que la restringe al público conocedor, sobre al que normalmente va a ver estas cintas de súper héroes como entretenimiento Pop.
Paradójicamente a lo poco conocido que es en la cultura popular, Deadpool es muy famoso dentro del gremio hard-core de lectores de comics, de lo contrario no sería el segundo X-Men en tener su propia serie spin-off desde Wolverine. Que, a pesar de que muchos personajes de X-Men han gozado de su propia serie de vez en cuando, no son más que series breves y limitados tirajes en lugar de un número regular. Desde que terminó la "Era de Claremont", una nueva dirección dentro de Marvel buscaba darle un tercer empuje a la saga X-Men con caras frescas y tramas acorde a los nuevos tiempos de finales de siglo. Así nació "The New Mutants" (1991), de donde Deadpool saldría para hacerse un nombre propio a punta de culos, tetas, drogas, groserías, tiradera, cortadera de cabezas y muchos cheesy one-liner jokes. Aunque mucha polémica se teje al rededor de su originalidad como personaje, su huella es innegable en la cultura comic.*
Es aquí donde Deadpool rompe el modelo probado por la industria y se abre pionera dentro del género al ser el primer film de comics de censura estrictamente para adultos. Muy contrario a la fórmula tradicional que las generaliza en favor de un entretenimiento mixto que pone al público casual en el mismo nivel del conocedor de esta cultura. Haciendo sacrificios en ambos extremos para garantizar una satisfacción homogénea que llene las salas al mismo tiempo que las arcas de la taquilla. Deadpool hace honor y justicia a su legado de origen, tal como fue creado por Rob Liefeld y Fabian Nicieza**, por lo tanto quiebra este pacto comercial al inclinarse hacia su público fiel que siempre fue un nicho dentro del mundo comic. En sinopsis Deadpool es una cuasi-historia de amor donde un mercenario intenta vencer un pronóstico terminal, sometiéndose a lo que sugestivamente parece ser el infame programa 'Weapon X' que lo convierte en el inmortal, indestructible y desquiciado anti-héroe que busca venganza y redención.
De otra manera esta cinta no habría tenido sentido ni éxito, ya que el núcleo de Deadpool está en su personalidad vulgarmente explícita, extrema violencia, morbosidad inmadura, sexualidad abierta y un humor muy pero muy negro que para mi sorpresa logra un film muy balanceado. Eliminar todo eso de Deadpool es como quitarle la fuerza a Superman, los billetes a Batman y el martillo a Thor. El arma de Deadpool nunca han sido sus pistolas ni sus katanas, sino su boca, que es tan sucia como su desequilibrada mente. Por algo es llamado "The Merc with a Mouth" o "El Mercenario con Jeta", porque es más efectivo con la lengua –y no me refiero a mamar cuca– que con su arsenal de balas y espadas, otorgándole la infame reputación del Troll más grande de todos los personajes de comic de la historia de esta cultura. No obstante es apenas el "abre boca" (intencional) de lo que representa la personalidad de Deadpool, quien, entre tantos atributos aberrantes, es onmisexual (tira con todo), de ambigüedad moral (indiferente de ser villano o heróico), vulgarmente inapropiado y más sangriento que un comic de Frank Miller.
El film Deadpool es simple, de hecho cuesta admitir que no tiene una trama del todo. No es que no exista un guión, lo hay, pero es plano, muy superficial y apenas tiene dirección mínima para ser una introducción de primer capítulo u "origins movie". Ese no es el punto aquí, ya que queda relegado a una excusa para salir del paso, porque el protagonista es la personalidad detrás Wade Wilson como el mercenario que nunca se calla la jeta. La representación de Wade Wilson (Deadpool) es tan fiel reflejo del comic que calza con cada punto crítico del personaje. Si recordamos bien, la abominación que resultó el primer intento por representarlo en la pantalla grande en 'X-Men Origins: Wolverine', nos dejó tan ofendidos que a muchos nos ha costado olvidar tal insulto. Pero no todo fue tan malo, de ahí salió algo positivo, Ryan Reynolds, el reparto seleccionado para encarnar a Wilson que a nadie le quedó duda en tomarlo en cuenta como opción única para Deadpool, su film solitario. Reynolds, nada ajeno a las comedias, lleva el personaje dentro de la "piel" (intencional) con tal naturalidad que se apropia de él con maestría a pesar de los clichés y one-liners de corte adolescente.
Deadpool, al igual que el comic, es súper violenta, vulgar, sexualmente desinhibida e hilarante si gozan con un humor sin tabúes ni ataduras conservadoras. Nada apta para niños ni mucho menos puritanos que quieren ver la clásica historia del desaventajado convertido en héroe que lucha por el bien y la justicia. Nada de eso forma parte de Deadpool dentro de su agenda de coger culos, volverse mierda con todos los vicios y meterse un botín como asesino de guardia mientras le pinta una paloma a todos al final del día. El film de Tim Miller (debut) va directo al grano con regresiones esparcidas para construir la narrativa de origen contrario a la norma de hacerlo progresivamente lineal. Fiel al comic con docenas de referencias, homenajes, burlas y huevos de pascua –sin explicaciones– el film es un banquete para el comic-fanboy nerd que puede alienar al espectador corriente. Deadpool está dentro del universo X-Men, aunque supongo que fuera del Marvel Cinematic Universe al desconectarse de la línea de tiempo de otros films de Marvel. No lo digo por las veces que Wilson rompe la cuarta pared y hace constantes referencias –a burla– que está dentro de una película de X-Men (igual como hace en el comic al decir que está en una historieta), sino por los anacronismos que contradicen su participación en un posible cross-over con futuras entregas de los Hombres X.
De cualquier manera Deadpool es cómica como el coñuelamadre, libre de censura y muy volátil en lenguaje fuerte, acción sobre girada y agresiva morbosidad. Llena de referencias Pop-Culture para Gen-Xers (moi) que dejará mongólicos a muchos millenials, muy en especial la escena al final de los créditos que sólo los de mi generación entenderán el homenaje (Bueller? Bueller? anyone?). Está cargada de personajes tanto del comic (Al, Weasel, y Ajax) como del universo X-Men (Colossus, Negasonic Teenage Warhead, Angel Dust) para rellenar los espacios en blanco que deja su trama monodimensional. ¿Anacronismos y cambios? Sí carajo, pero al mínimo que ni se sienten. ¿Quejas? el villano… una muleta de soporte para el anti-héroe, desperdiciando la profundidad de su personaje original. ¿Qué me dejó? una sonrisa difícil de borrar, una impresión memorable que queda expectante a una secuela y su participación en otros films de X-Men como parte de una alineación híbrida cooperante. Gocé un bolón, era como leer el cómic, sin tapujos, como debe ser. Si así empezamos el año de comic films, la marca quedó muy alta y espero la alcancen las venideras que faltan.
Estrena hoy y la recomiendo como la cartelera rural de la semana.
Film: Willy McKay (★★★★★)
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Bart
P.D. Pedimos disculpas a quienes no pudieron leer la reseña desde formatos móviles por la gracia que hicimos de ocultar el texto como "censura" que no es posible de resaltar en esas limitadas plataformas de touch-screen. Sólo buscamos darle un tema distinto al artículo en calidad de trolleo. Sí vale, la cagamos, ¿y?, usen un PC de vez en cuando que los celulares no lo son todo en la vida.
[*] Deadpool fue "inspirado" en el personaje de DC Comics Deathstroke donde las similitudes son innegables al punto que se le ha acusado a Deadpool de ser un plagio sin litigios oficiales entre las dos casas de comics (admitido por sus creadores). Ambos usan trajes y máscaras muy parecidas, armas idénticas y habilidades similares, sólo los separa que Deathstroke es estrictamente un villano (de Batman) y su divergentes personalidades.
[**] ¡Cuidado! fue creado por Liefeld y Nicieza (el primero hace un cameo en el film, pendientes), pero fue Joe Kelly quien le dio la forma a la personalidad que conocemos hoy y por la que es infame. Liefeld también tiene la autoría del personaje 'Cable', el X-Men del futuro que persigue a Apocalipsis.