Kill it with fire!
Me da mucha tristeza tener que venir aquí a escribir el review de esta manera luego de la emoción tan grande que me causó este juego desde que fue anunciado hace casi dos años. Este fue uno de mis juegos más esperados del Wii U y un JRPG que pensé que destrozaría a todos los títulos más importantes de las consolas de la competencia, pero luego de casi 80 horas, sólo puedo concluir que Xenoblade Chronicles X fue una decepción tan grande como el mundo en el que se lleva a cabo.
Xenoblade Chronicles X es un JRPG de mundo abierto desarrollado por Monolith Soft, responsables de muchos juegos importantes como la trilogía de Xenosaga en el PS2 y el primer Xenoblade Chronicles del Wii, todos excelentes y considerados juegos de culto hoy en día. Nos cuenta la historia de la tripulación de la “White Whale”, una gigantesca nave en la que muchos humanos escapan de la Tierra luego que un par de armadas alienígenas decidieran tener una batalla en nuestra orbita y dejaran al planeta completamente destruido. En su intento de escapar, la White Whale se estrella en un planeta desconocido al que llaman Mira, que convenientemente reúne todas las condiciones para albergar a los humanos. Razón por la que los tripulantes deciden sobrevivir en el nuevo mundo. En el juego tomamos el control de un protagonista creado por nosotros, igual que en los RPG de Elder Scrolls, al que le podemos modificar el género, cara, cabello, cicatrices, color de ojos y muchos otros detalles que al final resulta inútil porque, sin importar lo que hagamos, el personaje siempre se ve mal, igual que el resto del cast, y lo más seguro es que le coloques un casco durante el resto del juego.
Al principio del juego, el protagonista es encontrado en una cápsula donde se encontraba en estasis por una militar morena llamada Elma, quien te acompañará en casi todo el juego y te ayuda a adaptarte a la vida en la ciudad que han formado los humanos en el planeta Mira, ciudad a la que llaman New Los Angeles. Durante el tour, conoceremos a otros personajes como Lin, una niña genio que trabaja como mecánica en New LA (a la que también querrás colocarle un casco durante todo el juego) y nos uniremos a BLADE, un grupo de soldados que tienen la misión de explorar Mira, recolectar recursos y adaptar a los humanos recién llegados al planeta. El objetivo del juego básicamente se centra en la exploración del planeta Mira, que debemos recorrer mientras enterramos sondas que recolecten recursos, eliminemos criaturas peligrosas, resolvemos los problemas de los ciudadanos y completamos las misiones de la historia principal.
Xenoblade X es realmente bueno en cuanto a gráficos y es en definitiva el título más ambicioso de la consola. Ofrece un mundo hermoso, interesante y gigantesco que visitar y explorar que de alguna manera, no afecta negativamente el rendimiento en el Wii U. Que corre casi en todo momento a 30FPS sin necesidad de tiempos de carga entre un área y otra salvo en una sola locación. El mundo de Mira, que está compuesto por cinco continentes, está muy bien diseñado, con mucho que hacer como quests, enemigos que combatir, cuevas que explorar, tesoros para recolectar, etc.
Sin embargo, la ciudad de New LA no me gustó para nada. Tiene un par de áreas interesantes que dan el feeling de pertenecer a una nave espacial, pero otras simulan urbanizaciones norteamericanas y centros comerciales con cafés, tiendas de ropa y joyerías que me parecieron ridículos porque no encajaron con la ambientación que se supone debería tener. Además, por alguna razón, New LA es donde todos los problemas de rendimiento se juntan con pop-in textures (muchas veces se vuelven un desastre), objetos que no son sólidos y los bajones de framerate frecuentes dentro de la ciudad.
El diseño del mundo fuera de New LA es increíble. Principalmente me enamoré de los continentes de Noctilum y Oblivia que recrean de manera fantástica como podría ser un planeta alienígena lleno de flora y fauna tan extraña como hostil, así como ruinas gigantescas de civilizaciones extraterrestres que, posiblemente miles de años atrás, habitaron Mira y dejaron sus estructuras abandonadas ahí. De igual manera, las mechas (llamadas Skells) que aparecen en el juego son realmente hermosas, me recordaron a los mejores diseños de Mobile Suit Gundam, una de mis franquicias favoritas de anime. Una vez que tenemos la oportunidad de pilotearlas, el juego se abre aún más con la posibilidad de llegar a lugares que antes eran inaccesibles y de derrotar a enemigos gigantes que sería prácticamente imposible derrotar sin ellas.
Por lo contrario, el cast es realmente malo tanto en diseño como en personalidad. Todos los personajes son realmente feos que no encajan con el resto del juego. Para empeorar las cosas, sus personalidades, como su participación en la trama y los quests, son realmente pobres y nada interesantes. En casi 80 horas nunca pude crear química con nadie en el juego, hubo personajes que pude haber unido a mi party, pero me interesaron tan poco que casi no los usé. La trama principal tampoco ayuda mucho porque tiene una narrativa realmente mediocre, ridícula, tan mal contada que falla miserablemente en mantener las cosas interesantes. Pésima. Hay poca consistencia en los eventos y muchísimos de ellos ocurren sin razón aparente. En un momento en particular aparecen catgirls de la nada y no pude hacer más que reírme por la forma en la que esta raza es introducida, su participación es nula y todo pudo haber ocurrido sin ellas.
El tema de los personajes y la trama es realmente grave porque el juego insiste en darle una importancia extrema a la niña Lin y a una criatura extraterrestre llamada Tatsu, que se une al grupo muy temprano, y que funciona como la mascota cómica típica de JRPG (igual que Teddie en Persona 4 o Cait Sith en Final Fantasy VII). Pero a diferencia de esos dos, Tatsu no hace nada importante para la historia; no participa en las batallas, no ayuda de ninguna manera más allá de constantes chistes que hacen con Lin en los que ella lo quiere cocinar, que ocurren tanto que se vuelven repetitivos muy rápido. La herida es todavía más profunda si jugaste el primer Xenoblade Chronicles, porque en ese juego hay una criatura idéntica llamada Riki que, a diferencia de Tatsu, puede blandir mazos y martillos para pelear y resuelve sus problemas a golpes.
En cuanto a gameplay, Xenoblade Chronicles X tiene un muy buen sistema de batalla que a pesar de ser bastante similar al del juego anterior, añade muchas mecánicas que lo hacen sentir fresco. Es muy parecido a un MMORPG como Final Fantasy XIV donde una vez que elegimos al enemigo que vamos a atacar (o el enemigo nos elige a nosotros), podemos activar la animación de auto-attack para empezar a pelear con el arma que tengamos en la mano y activar movimientos especiales de una lista que tienen muchos efectos diferentes, como hacer daño, curar HP, generar efectos negativos en algún enemigo, bonos de stats en algún compañero y cosas por el estilo.
El combate es realmente dinámico y funciona muy bien. Lo único que no me gustó es que a diferencia del título anterior, sólo podemos utilizar al protagonista en batalla, mientras que los tres personajes restantes siempre estarán controlados por el AI. En esta ocasión tenemos la oportunidad de usar un sistema de clases, cada una con sus propias armas y movimientos especiales que podemos cambiar a discresión y permiten que el protagonista amolde su combate dependiendo de los gustos particulares. Por lo que en mi opinión, esto compensa la falta de la posibilidad de cambiar de personaje.
Definitivamente lo peor que tiene el juego es el soundtrack. Por alguna razón, Monolith decidió usar rap de muy mala calidad para los momentos más importantes del juego y en los que vamos a pasar más tiempo: las batallas y New LA. Las canciones no pegan para nada con la ambientación del juego, son ridículas y es lo que más ha sido criticado y espantado gente del juego. En más de una ocasión tuve que jugar sin volumen, evitaba batallas y tener que ir a New LA para no tener que escuchar las canciones. Es así de mala la música. Principalmente me afectó mucho porque siempre he sido aficionado a este aspecto de los juegos y muchos de mis músicos favoritos como Nobuo Uematsu, Martin O’Donnell y Grant Kirkhope han hecho carrera en la industria del gaming y lo que suena en Xenoblade Chronicles X me parece un irrespeto a Yoko Shimomura (Kingdom Hearts, etc), Yasunori Mitsuda (Chrono Trigger, etc.) y el resto del equipo que musicalizó al juego anterior en el Wii. Las canciones de los demás ambientes y el doblaje tampoco es que son muy especiales por lo que no hay quien apague la luz en este aspecto.
El sonido en Xenoblade Chronicles X es realmente malo.
Por otra parte, el juego tiene muchísimas mecánicas que, o no las explican bien o no las explican del todo. Hay muchos aspectos diferentes que subir de nivel, como el de los personajes, el del ranking de BLADE, el de las clases que usa el protagonista, los Skells y su equipamiento, etc. Hay que prestarle atención a demasiadas cosas al mismo tiempo que funcionan de maneras complicadas y lo más probable es que lleguen ciertos puntos en el juego donde te encuentres con un muro y no puedas avanzar debido a que necesitas hacer “grinding” de una cosa o de otra. Los Skells y el equipamiento son sumamente costosos por lo que también hay que estar “grindeando” para tener dinero.
Si nos destruyen a los Skells, el juego nos obliga a pagar sumas altas de dinero para recuperarlos, lo que hace las cosas aun peor. Los quests de recolección de ítems funcionan mal y la mayoría te van a forzar a dar vueltas por alguna área de algún continente matando enemigos o recolectando cosas para ver si el RNG (random number generator) se apiada de ti y decide darte el ítem que necesitas; de otra manera tendrás que recolectarlos usando una tienda online que usa un dinero diferente que también es difícil de ganar. Es una gran lástima, pero fuera del buen combate y exploración, las mecánicas y la jugabilidad restante de Xenoblade Chronicles X dejan muchísimo que desear.
Xenoblade Chronicles X terminó siendo la peor decepción del 2015 para mí. Fue el JRPG que más me emocionó durante todo el año pasado y llegar a un momento en que no quería jugarlo más porque no lo estaba disfrutando fue muy deprimente. A pesar que tiene un hermoso mundo que explorar y muy buen combate, todo se ve arruinado por las mecánicas, historia, personajes, y la terrible música que terminan manchando las pocas cosas buenas que ofrece el juego. Si eres aficionado a los JRPG como yo, definitivamente recomiendo quedarte con las consolas de Sony o jugar el título anterior del Wii porque Xenoblade X no vale la pena.
¿60$?: No lo recomiendo. Por algo no figuró en nuestra lista de lo mejor del 2015.
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Wii U: 2015. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 1080p/30fps. Sonido: Dolby Digital, Jugadores: 1; Disco Duro: 27GB, Gamepad Compatible, ESRB Rating: T
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Mike