Le sacamos la boleta al Wii U (tercer año)
Luego del éxito arrollador del Wii, el Nintendo Wii U no ha tenido el más dulce de los paseos por la actual generación, y eso que debutó un año antes, como el XBOX 360 la pasada generación, lo que pudo significar una ventaja importante. Esto demuestra que el tiempo de largada no influye y que podemos presumir que no fue factor incidente para el buen arranque del XBOX anterior. ¿A qué debemos entonces el éxito o fracaso de una consola? Insisto que en los juegos y sus servicios, cosa que el 360 tuvo mejor que nunca en su debut y que no volvió a repetir más nunca hasta hoy. Pero si trasladamos ese análisis al Wii U no cuadra. Es decir, el Nintendo Wii U tuvo una buena alineación de juegos de lanzamiento, no abundante, pero sí trazó un mapa con promesas concretas e inmediatas. ¿Su hardware? nunca tuvo problemas. Sigo insistiendo que el nombre fue un error de mercadeo y confundió mucho al comienzo, soy de los que creyó que era un accesorio para el Wii en su revelación oficial. ¿Cuál es la causa de su mal desempeño… en ventas y popularidad?
No existe un sólo argumento que me convenza, como ocurre con el XB1, que hay algo malo en el Wii U, sus juegos first party son excelentes, bien recibidos y su hardware está entre los más innovadores en esta generación. Peor si consideramos que Nintendo lo está matando con el "efecto Osborne" al anunciar prematuramente el Nintendo NX, ¿su sucesor? ¿reemplazo? ¿componente apéndice? Poco o nada se sabe de esa consola, pero si algo estoy seguro es que un apéndice al Wii U será tan exitoso como los que empleó el SEGA Genesis (32X, SEGA CD anyone?), y un sucesor tan temprano en esta generación dejará a los actuales usuarios de Wii U con un amargo sabor en la boca. ¿Será otra consola/plataforma paralela? si deciden dejar el Wii U vivo, va a ser confuso, divide su mercado y aliena los consumidores de la marca. Nintendo no la tiene fácil. Pero bien, misterio aparte, vamos a ver cómo le fue al Wii U durante este, su tercer año de la octava generación de consolas, a propósito de cumplirse hoy el tercer aniversario de su lanzamiento oficial en Japón.
Este año prometió muchos exclusivos críticos para la plataforma, pero desgraciadamente dos de sus cartuchos más importantes se pospusieron para el año próximo: Star Fox y el tan esperado Zelda del Wii U. Golpes muy duros para una plataforma en alerta roja, necesitada de títulos cruciales para despertar el momentum que los devuelva al juego. Sin embargo no quiere decir que no tuvieron buenos títulos para este año, con Mario Maker a la cabeza, estuvo Splatoon, Kirby and the Rainbow Curse, Yoshi's Woolly World y a último minuto Xenoblade Chronicles. Todos excelentes y aplaudidos, dejando a Mario Tennis: Ultra Smash y Mario Party 10 como los títulos propios sin pena ni gloria. Eso del lado de la casa de la Gran 'N' porque si hablamos de terceros, el rechazo a desarrollar ha sido casi que unánime desde el comienzo. Uno que se esperaba podría ser la excepción, Devil's Third, el exclusivo third party del legendario Tomonobu Itagaki (Dead or Alive, Ninja Gaiden), fue un coleto. A diferencia de Bayonetta 2 el pasado año que es el único third party exclusivo y exitoso hasta la fecha.
En ese sentido, aunque Kirby y Yoshi tuvieron críticas excelsas, no encendieron el mundo en llamas. Esto fue trabajo para Mario Maker y Splatoon, quienes han revivido el interés por la consola como lo hizo a esta altura el año pasado Super Smash Bros y no muy atrás Mario Kart 8. No obstante sigue siendo muy poco, lo que parece ser una consola para uso eventual o casual, en lugar de frecuente y hard-core… ¿pero acaso el Wii no fue el rey que puso al gamer casual en boga? ¿qué pasó aquí? La estrategia de los amiibo tampoco resultó ser el componente que atraería a las masas cortándose las venas. Es un concepto bueno, pero no un indispensable, más bien un atractivo para coleccionistas de figuras quienes no forman el grueso de las masas consumidoras a pesar que se han vuelto escasos y costosos. Conozco gente que compra los amiibo (al igual que los Disney Infinity) y no sólo no tienen los juegos relacionados, muchos siquiera tienen un Wii U, llévatelo. ¿Amiibos? Adecuado, brillante idea, pero no lo ideal ni lo suficiente.
Pero otros detalles contribuyeron a opacar el 2015 para el Wii U, comenzando con una nota triste, la muerte de Satoru Iwata, figura líder dentro de la compañía tanto en negocios como en creatividad. Pero en estrategia fue el cierre del 'Club Nintendo', un sistema de canjeo de puntos por juegos como incentivo a los clientes constantes, lo que dejó a muchos rascándose la cabeza. Aún así, las recompenzas a los usuarios fieles vino en forma de DLCs gratuitos y accesibles (para los pagos) a Super Smash Bros., Splatoon, Mario Kart 8, y ahora con Mario Maker en una ejemplar forma de aplicar DLCs como una manera de mantener a esos juegos activos con contenido de calidad (como el juego base). Aún así, nada ha podido despertar las ventas de una consola que en mi opinión es de gran calidad y ofrece excelentes –aunque no abundantes- juegos first party.
A lo mejor es porque la gente está esperando el "MilherStation U Box" (no pregunten).
El Wii U estudió duro… pero para la materia equivocada y raspó.
Deal with it.
Puntaje: Mancao (★★☆☆☆)
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Bart
