Terminator Returns
Hace como dos semanas fui a ver Jurassic World, y la razón por la cual no hice reseña al respecto –para salvarlos de ese balazo al pecho– fue porque me salí de la sala antes que terminara diciendo una frase que se ha vuelto recurrente para mi en estos tiempos: "otra secuela de una franquicia que se debió dejar morir hace tiempo" (después de la primera si quedara en mis manos). Disculpen si tuvieron que ir a verla y no les advertí. Triste. Es que con la falta de creatividad en Hollywood, lleno de remakes innecesarios y secuelas que exprimen franquicias agotadas, me temo que no será la última vez que la repita. ¿¡Qué no!? El año apenas va por la mitad y Star Wars Episode VII tiene todas las de perder porque calza en este renglón del Hollywood refrito y ordeñado (además que está dirigida por J.J. "Quiero ser Spielberg/Lucas a juro" Abrams). Me lo mam… Gracias a Dios que vino George Miller a reabrir las esperanzas con su redentora Mad Max: Fury Road. Es más, después de esa grandiosa película el mundo del cine debió claudicar, quemar los estudios, y todos los directores suicidarse luego de envenenar a sus hijos con cianuro, Nazi style.
Pues aquí tienen su chaleco anti-balas de kevlar con láminas de porcelana porque Terminator Genisys no se salva de este oscurantismo mediocre que sufre actualmente la industria del cine –y videojuegos– donde todo es un perenne "Meh". Triste. Apenas fue lo suficientemente entretenida para mantenerme en la sala hasta el rodar de los créditos evitando un Ñame rotundo como el que mereció Jurassic World (o uno más bajo si lo tuviéramos). Terminator Genisys es para ver en cable, porque así parece gracias a su ritmo dislocado, dirección de HBO mini-series y guión de colosales proporciones de estupidez, absurdo e insulto a la inteligencia… en armonía casi increíble. Me extraña porque su Director, Alan Taylor, me sorprendió con Thor: The Dark World y tiene experiencia en HBO con The Sopranos y Game of Thrones. Pero Terminator Genisys desea con fervor abrirse hacia una nueva etapa con identidad propia, sólo que fracasa al no poder dejar de sostenerse sobre el excelente film original de culto de James Cameron "The Terminator". Error que cometió Bryan Singer en el especta-anal desastre que fue Superman Returns, de ahí el título que elegí con justicia para esta reseña.
Genisys plantea un semi borrón y cuenta nueva, partiendo de las bases estructurales y coyunturales que dieron fruto a los argumentos –bien planteados y sin necesidad de ser explícitos– de The Terminator de 1984. Aquel film-B de bajo presupuesto que llevó a Cameron y Arnold Schwarzenegger a la élite "A" de Hollywood, por su Terror-Sci-Fi bien escrito y hermoso arte cyber-punk, es pisoteado sin vergüenza en Terminator Genisys con nuevos contra argumentos que insultan la inteligencia del espectador, muy en especial del fan de la original. Las fallas incoherentes del guión dejan un desagradable sabor a imbecilidad porque su lógica narrativa sí necesita de una explicación con desespero. Los agujeros del guión son tan grandes que si fuera un hoyo negro ya se habría tragado el sistema solar hasta Neptuno, dejando a Adam Sandler flotando ingrávido en el cosmos porque hasta él es inmamable para la fuerza de atracción de este fenómeno sideral.
Si bien se sirve de algunos buenos puntos para dar su propia cara, intentando dar sentido narrativo a la locura de paradojas absurdas y pseudo ciencia cuántica, Terminator Genisys tropieza estrepitosamente con una estupidez que derrumba la poca coherencia que acumuló hasta ese punto. Debiendo comenzar de nuevo, sólo que lo hace tantas veces que apenas hay tiempo en el largometraje para salvar lo insalvable. Cansa el reiterado uso de líneas célebres y citas famosas del script de The Terminator, y no me refiero a las frases registradas por "Ahnold" como "I'll be back" que todos esperamos escuchar. Sino de casi todas las líneas que sirvieron al film original darse su identidad inmortal en la cultura Sci-Fi geek y del cine como historia. Muy en especial que los hechos que ocurren en The Terminator –y su excelsa secuela– son desterrados al proponer otro escenario donde se cambia el pasado para que comience otra línea de tiempo. Al menos aquí se argumenta bien sobre el aspecto envejecido del T-800.
Sin embargo esto no detiene al Director de apoyarse en los elementos cliché de las dos primeras películas –que incluye refritos familiares en estructura, caracteres y propósito– para proponer su nuevo concepto sin siquiera darle una base argumental coherente y con sentido de lógica. Me explico, se repite el Terminator T-1000 con el mismo motif de policía, sólo porque sí, para dar familiaridad con un pasado que paradógicamente su nuevo argumento intenta borrar. ¿Era necesario repetirlo y como policía? Eso apenas en caracteres, porque en propósito se reintenta destruir la causa del mal (Skynet) en la misma propuesta de Cameron en Terminator 2: Judgment Day; sólo que se recrea en la aburrida práctica contemporánea de emplear efectos CGI, que a estas alturas no inmutan considerando que Cameron voló un edificio completo en 1991 usando el mejor efecto especial que nunca cansará en el cine: explosiones prácticas con verdadera dinamita. CGI FAIL. Las escenas de acción, casi todas asistidas o desarrolladas en CGI, decepcionan con mínimo entretenimiento después que las cintas anteriores las hicieran con efectos prácticos y reales, incluso en la abominable Terminator 3: Rise of the Machines. Pana, Cameron hizo pasar un helicóptero debajo de una autopista, lo estrelló contra un camión, lanzó una gandola por un puente y volteó otra ¡SIN CGI!
Con esto quiero señalar que los efectos de imágenes por computadora –CGI– tuvo su "génesis" (cof! cof!) práctica en T2/The Abyss, ambos de Cameron, con una técnica que para entonces era un experimento arriesgado de Dennis Muren en ILM. Es lamentable ver cómo los efectos del T-1000 en 2015, donde existe hardware similar al poder ficticio de Skynet, no se equiparan a los logrados hace 25 años usando equipos con potencia inferior a los teléfonos celulares de hoy. A propósito que menciono los smartphones del presente, aquí radica la reconceptualización de Skynet en Terminator Genisys y que resulta el insulto más grande de la nueva propuesta del film. En el imaginario de Cameron, Skynet es un súper computador centralizado para operaciones militares que automatiza todo el sistema de defensa bélico nuclear. Perdemos el control cuando éste alcanza autonomía y nos 'pica alante' iniciando el Armagedón atómico global. En Terminator Genisys Skynet es… espérenlo… (Dios, ayúdame) el Internet, una súper app para gadgets, apoyado en las redes sociales… mejor no sigo. Piénsenlo… sin reír… o llorar, no sé. Facepalm.
Apartando lo poco salvable, es meritorio mencionar los intentos exitosos de Taylor por recrear miméticamente ciertas escenas clave de The Terminator. Incluyendo a un joven Schwarzenegger mediante la técnica de composición usando a un doble, junto con el motion capture y maquillaje digital del propio Arnold que supera al Schwarzenegger de PlayStation que recrearon en Terminator Salvation con horribles resultados. Estos homenajes son lo poco que queda de Genisys, pudiendo mencionar algunos huevos de pascua, pero mejor se los dejo si aún se atreven a botar dinero en taquilla con este coleto. No obstante en lo actoral saco del peo a Schwarzenegger, quien es el único que pude poner adelante a su personaje, muy a pesar de los débiles intentos del Director por humanizarlo, algo que Cameron probó en T2 y desechó con mucho sentido común al enfatizar que no se puede objetar la naturaleza estéril de una máquina y sus directrices por más que intentemos afianzarlos al género humano.* Al parecer, todos los directores que han retomado esta franquicia como que han olvidado el concepto de Cameron o como que nunca vieron los extras del DVD.
Schwarzenegger como siempre es impecable en un rol que le pertenece, por más que lo traten de humanizar él hace ver con credibilidad que es una máquina y obedece directrices pre-programadas. Triste que el Director y los guionistas arruinen eso con los otros Terminator más modernos en el film, por que hay otro además del T-1000 que apenas sale como un cameo. Este nuevo modelo raya en lo absurdo y no me refiero a su lógica pseudo científica, esa la puedo asimilar con tolerancia indiferente, me refiero a su ejecución contra natura al género cibernético que reduce su propósito al absurdo y su presencia al ridículo. ¡El Terminator no tiene por qué dar razones, dialogar, menos aún explicar sus objetivos! igual para el A.I. Skynet que ahora es simbolizado en imagen y materialización antropomórfica. Esto recuerda al final "humanizado" que arruinó Salvation al punto irreparable de no retorno. Genisys tiene muchos de estos giros que la hunde sin… "Salvation" ¡ñac-ñac-ñac! (apláudanme coño).
¿El resto del reparto? tsk tsk tsk, TV actress Emilia Clarke descontectualizada y sobre actuada como una muy mala selección de reparto para encarnar a Sarah Connor, igual para Jai Courtney como Kyle Reese (Michael Biehn, pana, lo sentimos) y también para las actuaciones de "drama de cable" en Jason Clarke y Matt Smith, porque de ahí vienen. Ah, el tipo que usaron para el T-1000 es absolutamente terrible, violó TODAS las directrices que un robot "anti-Asimov" debe cumplir en comportamiento. Contradictorio. Se ahorraron unos reales en actores y se nota. De último, el enorme y lamentable desperdicio de 'comic relief' que dejaron en manos del gran J.K. Simmons.
Estrena hoy, pero no la recomiendo.
Film: Mancao (★★☆☆☆)
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Bart
[*] Estas escenas borradas donde se muestra a un Terminator humanizado, junto a las explicaciones de Cameron para justificar su remoción, las pueden ver en los extras de la edición especial de T2 en Special Edition Director's Cut LaserDisc y Ultimate Skynet DVD Edition (las tengo ambas). Desafortunadamente la pobre edición en Blu-ray no posee este contenido extenso adicional.