Casualties of War
Una vez más vuelvo a resaltar la importancia de los juegos pequeños con tinte de desarrollo independiente por su personalidad artística, aunque en esta oportunidad encuentro difícil darle ese título a Valiant Hearts: The Great War al ser un desarrollo auspiciado/publicado por la casa UbiArt, filial de Ubisoft. Sin embargo no resta méritos en el cuidado, arte y amor puesto en este título ameno que calza más en el 'Edutainment' que en el de gaming en términos casuales. Valiant Hearts: The Great War es un juego simple, hermoso y entretenido que apetece a todo público, no por la complejidad de sus gráficos y gameplay, que no los tiene, sino por el contenido histórico de carácter educativo ligero sobre los hechos de la Gran Guerra.
Pensé que sabía mucho sobre La 1ª Guerra Mundial (1914-1918) y es bueno bajar la cabeza en humildad para admitir que por más somero y superficial, Valiant Hearts: The Great War me enseñó más de un par de detalles y efemérides sobre el tema, algunos muy sorpresivos que ilustraron lagunas de ignorancia y desinformación. Por ejemplo, que el alambre de púas fue usado aquí por primera vez, que el lanzallamas fue inventado por los alemanes para esta guerra (no la 2ª Guerra Mundial como creí) y que ¡había teléfonos en los dirigibles espías para dar reportes al momento! Wow. De cualquier forma, para quienes poseen un nutrido conocimiento de este período conflictivo en Europa, no hay mucho que aprender dejando que los niños en edad educativa aprovechen más este excelente instrumento didáctico e interactivo para el aprendizaje de la historia moderna del s.XX.
Con lo anterior me refiero a que hay bastantes fichas ilustradas que leer a lo largo del juego, incluye antecedentes coyunturales que causaron esta cruenta guerra y su desenvolvimiento que involucró naciones de otras latitudes y continentes (EE.UU., Japón, Imperio Otomano y hasta Australia), afectados cual epidemia de cólera. Guerra que, a diferencia de la venidera Segunda Guerra Mundial, nunca tuvo un "villano" o eje maligno per se, dado que en términos prácticos fue una pugna entre imperios* por más que la gente de Ubisoft Montpellier quiera omitirlo. Lo digo porque, aunque se trató de un "Clash of The Empires" –en mi análisis– el mapa del conflicto que proyecta el juego etiqueta a los rusos, otomanos, germanos y austrohúngaros como 'Imperios', pero por alguna razón sólo pone "Francia" e "Inglaterra" a secas en las etiquetas del mapa político.
En fin, Valiant Hearts: The Great War cuenta la historia de cuatro personajes, a quienes juegas de principio a fin, que se interceptan y relacionan para sobrellevar el infierno que fue la Gran Guerra. Emile, el francés, su yerno Karl de origen germano, Freddie el norteamericano (que no podía faltar) y la chica belga, Anna. Todos combatientes de distintos frentes salvo Anna quien es enfermera para el lado de los franco-belgas. El diseño y gameplay toma de base el modelo de mecánicas del motor de Rayman Origins (tambien de Ubisoft), que emplea una jugabilidad de navegación estrictamente 2D que puede ir en cualquier dirección. Al igual que Rayman, se usan animaciones de celdas tradicionales a mano de que le da un carácter de historieta de papel con gran gusto artístico. Aunque en Valiant Hearts: The Great War, la restringida paleta semi-monocromática contrasta enmudecida ante el asalto lisérgico policromado de Rayman Origins.
El gameplay es bastante sencillo y no impone reto alguno en sus obvios rompecabezas, siquiera para los más pequeños… o estúpidos. El juego te bombardea con efemérides históricas que van alineadas con los acontecimientos que el juego recrea, todos enmarcados en batallas y eventos titulares que marcaron la historia de esta Gran Guerra. Paralelamente también rellena la narrativa progresiva de los personajes con cartas que se escriben mutuamente (y a sus familiares en sus territorios de origen) a medida que avanzas en la trama y evoluciona la guerra. Ambas van precedidas de un narrador tipo documental de cable que introduce los eventos y da un recuento de los sucesos que Karl, Emile, Freddie y Anna viven durante su participación en distintos puntos del mapa europeo. Las tareas que llevan los personajes no involucra violencia explícita, a pesar que debes usar dinamita, granadas y hasta un tanque en situaciones de emergencia.
Cada personaje tiene una habilidad especial, pero casi olvido al quinto protagonista que todos comparten en algún momento y se convierte en la única mecánica de gameplay común del cuarteto: un perro. El perro sirve de mucha ayuda en niveles donde la complejidad de sus rompecabezas exige que estés en dos lugares a la vez. El entrenado can obedece órdenes para activar palancas, traer un objeto y hasta distraer guardias. Los rompecabezas sirven de RPG-light que resuelven situaciones y obstáculos para avanzar hacia los muchos niveles que conforman cada uno de los cuatro largos capítulos del juego. Hay algunas secciones de persecución de vehículos en perspectiva parallax con jugabilidad tipo arcade. De estas, hay pocas, pero son las más aceleradas entre la selección de niveles apaciguados. También puedes recolectar coleccionables, nutriendo las lecciones históricas, que van apareciendo como fichas a medida que las encuentras.
Insisto, Valiant Hearts: The Great War es más una caricatura interactiva con fines educativos que un juego tradicional. Más si consideras que casi todas las mecánicas de Anna recae en fastidiosos quicktime events. Sin embargo no quiere decir que deba conformar con el status quo de la industria actual para adquirir respeto como buen juego, al contrario, lo recomiendo como una alternativa fresca, distinta y muy interesante tanto en su ficción narrativa como historiografía pop educativa. Más aún considerando que cada nivel es un arte hermoso de historieta animada que complace y hasta conmueve. Algo inevitable si añadimos que su delicado soundtrack de música clásica de trío piano, chelo y violin –a cargo de Daniel Jacob Teper– doblegan emociones y sentimientos. En especial que el final es bastante melancólico y triste, no para mi, yo nunca lloro, pero en ese momento se me metió una basurita en el ojo que contenía pica-pica y cenizas de cigarrillo, qué raro.
Debo agregar que el soundtrack no es exclusivo de Teper, quien ocupa el marco musical de Valiant Hearts: The Great War, porque hay música clásica de Clinton Patrick Rusich, John Devereaux, Gregor Narholz y Stephen Mark Satterthwaite entre otros compositores desconocidos. Complementan con varias piezas culturalmente clásicas del período, todas de reconocimiento instantáneo, como 'Hungarian Dance Nº 5' de Johannes Brahms, 'French CanCan' de Jacques Offenbach y 'Flight Of The Bumblebee' de Rimsky-Korsakov para diversificar la cultura musical de orquesta clásica de cada país involucrado.
Si son dados a este tipo de música y les gusta la historia –como moi– les va a gustar este juego, su arte brillante y gameplay simplista son apenas una excusa.
¿15$?: Si no lo bajaste gratis en PS+, eres un miserable infeliz. Aún así vale las 15 pelas.
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PS4: 2014. DLG (Digital). Video HD: 1080p. Sonido: Dolby Digital, Jugadores: 1 (Online: N/A); Disco Duro: 2GB, DualShock 4 & Remote Play Compatible. ESRB Rating: E
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Bart
[*] Me explico, sabemos bien que esta guerra se debe a un conflicto territorial/económico entre el Imperio Autro-Húngaro (y su aliado el Imperio Germano) contra los intereses del Imperio Ruso (liderado por el Zar Nicolás II) que desencadenó en la crisis política tras el asesinato del heredero al trono austríaco, el Archiduque Franz Ferdinand (no la banda de Rock, Hipsters) en Sarajevo en 1914. Hecho que obligó a los austrohúngaros declarar la guerra a la provincia de Bosnia-Herzegovina, quienes buscaban una emancipación independentista. El peo desencadenó el apoyo del Imperio Ruso a los Bosnios y por defecto el Imperio Germano a los austrohúngaros, cada quien con su agenda oculta, por favor. Esto se salió del carril y sumó al imperio Otomano, el Imperio Británico, el Imperio Japonés, el ex-imperio Francés y el futuro Imperio Norteamericano. ¿Entonces, fue o no fue una guerra de Imperios?