Ryu Hayabusa de bajo presupuesto
La legendaria dificultad "Nintendo", ese sello que se le otorga a juegos con dificultad elevada en honor a la época dorada donde los juegos eran cortos. Para extenderlos, la dificultad debía ser abusiva, a veces obscena, pero siempre divertida.
Battletoads, Castlevania II: Simon's Quest, Double Dragon 1/2/3, Super Ghouls 'n Ghosts, Contra, Super Contra 3, Ninja Gaiden 1/2 y 3. Juegos candela, juegos que te hacían arrojar el control a la pared, juegos que ni por el carajo apagabas la consola para no perder el progreso. Esos juegos, hoy extintos pero nunca olvidados, por la tendencia del mercado hacia la casualización y a veces llegan en forma de nostalgia. A veces rejugamos los clásicos, a veces los desarrolladores explotan ese factor nostalgia y hacen un juego propio. A veces salen cosas como la venerada y ahora saga de culto Souls de From Software (Demon’s Souls, Dark Souls y pronto Bloodborne) y a veces salen cosas como Strider, de la mano de Double Helix y Capcom.
Strider no tiene ni el carisma de esos clásicos, ni la dificultad Nintendo, pero sí toma uno que otro elemento y lo convierte en un buen juego. Dije bueno, tampoco vamos a volvernos locos y a desgarrarnos las vestiduras. Plataformas 3D con vista 2D, es un Ninja Gaiden sin sprites, ni el legendario Ryu Hayabusa, ni una historia buena, ni enemigos memorables, ni un diseño de niveles tan brutal. Entonces, ¿qué tiene Strider? aparte de ser un clon barato de Ninja Gaiden, también toma prestado el elemento "metroidvania", quiere decir, es un Ninja Gaiden con la exploración de Metroid y Symphony of the Night. Y eso para jugadores como yo es una oferta refrescante entre tanto más de lo mismo.
Historia: Me jodieron, este juego no tiene historia. Parece que últimamente los desarrolladores ponen cada vez menos énfasis en las historias o estoy reseñando puros juegos con libretos de mierda. Conforme vas jugando te vas enterando mediante sonido de ambiente que estás en una ciudad distópica, donde hay un dictador obviamente malo, con sus secuaces, y hay que detenerlos.
La vaina es que la ciudad se veía limpia, de pinga, los trenes funcionando, los ciudadanos bien vestidos, nunca vi miseria. Básicamente por lo que sé, te metes en una ciudad a matar a los malos porque sí, y es que todos tienen voces demasiados diabólicas y eso es malo. Como estoy ladillado de que los juegos no tengan historia, ahora me invento las mías, de esto se trata Strider: Strider es un charcutero que quería hacer una parrilla para sus panas, pero el dictador de la ciudad tiene prohibidas las parrilladas. Así que el tipo se encabrona y se va a lo Kill Bill a cortar, picar, rebanar y raspar el suelo con el cuchillo con todo aquel que se interponga entre él y la parrillada.
Gráficos: Nada del otro mundo, básicos, limpios, cumplidores pero estériles y con pocos efectos. Dirección artística pobre aún para un titulo de bajo presupuesto, las animaciones son muy buenas y se agradece los 1080p con 60fps absolutamente estables que no bajan nunca de esa cifra. La acción se beneficia mucho de esto, todo es muy fluido. No esperen algo tan grato para la vista como Trine 2.
Diseño/Jugabilidad: Strider se mueve ágilmente, los controles son precisos, perfectos, todo responde al pelo. Te puedes caer a coñazo como si fueses el ninja mas arrecho de todos los tiempos si dominas el juego, combate candela para los que no son taras. Tienes una gama de movimientos a tu disposición, 4 tipos de sables (todos tienen diferentes efectos y todos son necesarios) que se complementan con 4 tipos de Kunai. Todo esto se cambia con pulsar algún botón del D-Pad, la acción no para si tú no quieres. Tienes poderes especiales que sirven tanto para atacar como para movilizarte por el mapa. Una ciudad por explorar, buscar upgrades, secretos y contenido bonus. Si juegas en Hard la felicidad es doble, porque estás emulando el pasado.
¿Sonido? Cualquier vaina, una musiquita tecno-piedrera que me gustó, pero honestamente terminé usando la nueva funcionalidad de música propia en el PS4 con la reciente actualización '2.0'. Pon música cabilla y todo será mejor. Deja los gritos de ninjas, sablazos y pew-pew-pew de los enemigos con sus armas en nivel alto y todo bien.
Strider es un buen juego con un pésimo concepto de arte y diseño de héroe y enemigos. El Strider tiene una pose inmamable con los brazos cruzados todo el tiempo, así burda de sobrao. De hecho, después de la batalla final el tipo se pone encima del jefe final que escoñetaste TODAVÍA con los brazos cruzados mientras la pantalla está llena de candela y vas cayendo al planeta.
En lo demás lo logra, si te gusta cruzar los brazos es una obra maestra. Ya te dije que no es Metroid/Castlevania/Ninja Gaiden, no insistas. Tómalo por lo que es. Me gusta mucho, pero la mayoría de la industria japonesa me saca la piedra con su insistencia de volver todo un puto anime. Sí, ya sé que Double Helix no son japoneses, pero juégalo y mira los créditos por si no me crees.
¿20$?: Estuvo gratis para los suscriptores de Plus, si no lo bajaste eres un pajúo.
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PS4: 2014. Digital (DLG). Video HD: 1080p/60fps. Sonido: Dolby Digital & DTS 5.1, Jugadores: 1 (Online: N/A); Disco Duro: 3.8GB, DualShock 4 Compatible. ESRB Rating: E10+
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Nhoze