Gree... Ponzi is Good
Dentro de las funciones de pre-estreno de la semana pasada no pude contener mi hipster-hype por The Wolf of Wall Street, el film más reciente de Martin Scorsese reiterando la dupla ganadora con su nuevo actor fetiche, Leonardo DiCaprio. No sólo esperé esta película con gran entusiasmo por el furor desatado entre la crítica y los cinéfilos, ¿y dirigida por Marty? ¡por favor! Sino porque The Wolf of Wall Street toca un tema fascinante para mi después de los asesinos en serie (sí, tengo una mente perturbada), me refiero a las estafas de gran escala.
El film toca un caso muy sonado que recoge a manera de comedia negra el auge y caída de Jordan Belfort, un Yuppie que estafó a mucha gente de bajos recursos en un escándalo de proporciones mayores a nivel de acciones de la bolsa de baja categoría. Si no conocen este caso, sepan que Belfort fue un "Matchstick Man" y "Snake Oil Salesman" Super Star de entre los Con Men mas grandes de la historia financiera de la bolsa de valores norteamericana. Sin embargo, aunque parezca muy difícil de creer y aún después de ver esta cinta, los sucesos verídicos –bien retratados– de todo lo que hizo Belfort en The Wolf of Wall Street palidece como "amateur night" ante la escalada inconmensurable de la estafa del "con King" mas grande de todos los tiempos del mundo capitalista: Bernard "Mr. NASDAQ" Madoff.* Fuck! I love this shit!
Tengo que decirles que The Wolf of Wall Street es la obra opus magna de Scorsese y su reivindicación profesional –que percibo como fan de su trabajo– luego de esos experimentos divagando por fuera su elegante trayectoria haciendo films de mafia y crimen. Sí, Marty no está para suspenso ni películas familiares… y pensar que por "esa" lo galardonaron (Hugo anyone?). The Wolf of Wall Street es un video clip épico de los ’80, una cinta Easton Ellis/Palahniuk style a nivel de guión que me mantuvo a carcajadas indecentes de principio a fin. No me había reído tanto y tan intensamente desde "Pulp Fiction", "Trainspotting", "Fear and Loathing in Las Vegas" y "Snatch", y con mucha razón, porque para The Wolf of Wall Street me fui intoxicadamente preparado como fue con esas clásicas películas (cervezas, ¿OK? ¡cof! ¡cof!).
Volviendo a lo serio, posee una dirección muy agresiva, con juego de cámara dinámico cargado de ediciones relámpago –flashbacks incluidos– para mantener al espectador al mismo ritmo intoxicado que su protagonista. DiCaprio encarna a Belfort con tal grado de convicción que resulta difícil no tomarlo en serio a pesar del carácter denso del humor negro del film. Decir humor negro es llevarlo con modestia, ya que el grado elevado de Sexo, Drogas y Rock & Roll Hip-Hop alcanza una nueva marca de agua tan elevada que podría resultar ofensiva, pornográfica –muy explícita– y hasta de mal gusto para puritanos quienes prefieren otro corte de cine… Nerds. Tomen eso en cuenta mequetrefes, The Wolf of Wall Street es salvaje y no toma rehenes. Par-ty mudafukas!
El ritmo de The Wolf of Wall Street es compacto y acelerado si bien se toma algunos momentos de pausa, sobre todo en los diálogos que hacen paréntesis a la narrativa en off del protagonista que relata en primera persona, a manera de biografía, las experiencias durante su pasantía poco ética por Wall Street. Scorsese vuele a su característico motif de excelsa narrativa visual con cortes violentos, primeros planos sugestivos y aproximación hacia el desarrollo de los personajes principales y secundarios. Un tanto à la "Casino" si me permiten el contraste con otra de sus obras más impecables. Similar en duración con esa película, a sus tres horas The Wolf of Wall Street es tan épica como los trabajos que lo elevaron al sitial de Director leyenda. El uso de efectos especiales, muy bien disfrazados, decora los ambientes neoyorquinos a los tiempos pre 9/11, desde los "Yuppie Days" de los ’80 hasta en fin de la inocencia financiera Clinton de los ’90. No puede faltar el característico uso de temas de la época en el soundtrack comercial, no-incidental, que va desde Devo hasta Cypress Hill (hay mucho Hip-Hop y Jazz).
El reparto es un cartel estelar mequetrefes. El combo que rodea a Leonardo DiCaprio (Django Unchained, Body of Lies, Inception, The Departed) no se queda flojo ni desenfocado en segundo plano ante el desempeño dramático del protagonista. Que cabe resaltar que no consideré el papel un reto para él, ya que DiCaprio demostró cualidades similares con alto nivel dramático en el film "The Basketball Diaries" (1995) de sus inicios adolescentes en el cine (altamente recomendable si no la han visto). Suficiente con decir que ya es hora que reconozcan la deuda que tienen con este actor.
Lo acompaña Jonah Hill (Moneyball, Superbad) como el comic-relief de siempre, pero que no oculta la calidad como actor de la que muchos se están dando cuenta. Un muy desenvuelto Matthew McConaughey quien para nada ha figurado en ninguna de mis listas (quizás la de nadie), como el típico actorcito de comedias románticas, aquí me sorprende mucho dejando claro que no hay actor malo, sino Director mediocre (bueno, excepto Adam Sandler y Keanu Reeves, con ellos no hay remedio). Si Scorsese puede exprimir de McConaughey un performance de reconocimiento, basta y sobra para subrayar lo extraordinario que es este Director. Lástima que no hubo suficiente espacio en la épica cinta para extender el personaje de McConaughey; que cambie de género de aquí en adelante, aún es tiempo para resarcir su carrera de poco renombre.
Igual peso ejercen Rob Reiner, Jon Favreau, Kyle Chandler y Margot Robbie, esta última niña, que si la ven bien podrían seguir el ejemplo que Jonah Hill da en escena cuando la ve por primera vez, miamorrr... dije demasiado, pero cuidado, ella es toda un jamón… Prosciutto di Parma Coppa. Actuaciones de lujo, dirección perfecta, excelente guión adaptado, ¿quieren más? El film del año, punto.
Estrena hoy, altamente recomendable como la cartelera rural de la semana.
Film: Sir William McKay (★★★★★★)
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Bartoff
[*] Ahhh, Bernie Madoff, aún no termino de leer todo sobre este Tipo que literalmente defraudó y estafó a Wall Street por casi 65 billones de dólares durante 30 años. Capturado en 2008 y sirviendo 150 años de prisión en la actualidad, este "con King" irónicamente fue quien ayudó a crear el Wall Street que conocemos hoy, siendo co-fundador del NASDAQ y su sistema de electronic stock exchange que revolucionó la bolsa de valores. Aún nadie se explica cómo y por qué estafó a media comunidad de judíos millonarios, lo opuesto de Belfort quien atacó al ciudadano común, pudiendo aprovecharse de sus talentos en el área para hacer su reputación. Fue temido y admirado, el Gordon Gekko de la vida real, la definición de avaricia en su más simbólica encarnación. Usando la clásica estafa conocida como 'Ponzi Scheme', Madoff mantuvo su firma fantasma Madoff Investment Securities LLC estafando a las élites del mundo por más de tres décadas. Los detalles son tan fascinantes que dejaría a The Wolf of Wall Street en pañales, y tan extenso que necesitaríamos de mil artículos para explorarlo. Si les apasiona este tema, es una buena lectura. Aquí la realidad supera la ficción.