The Pink Mist
Los retos más difíciles en la experiencia de los videojuegos suelen brindar las mayores satisfacciones. Claro, tras un camino lleno de paciencia, esfuerzo agotador y frustración. Es el caso de Sniper 2, desarrollo de City Interactive para Namco Bandai. El recorrido de un lobo solitario, encargado de rematar misiones de élite en rincones desolados del mundo, se desarrolla a cabalidad en primera persona, sólo que con frustrante decepción en la ejecución.
La propuesta representa una variedad inesperada en el esquema clásico de tirador FPS debido a que esta secuela se basa en el punto de vista del francotirador únicamente. La mecánica planteada exige cargar un rifle de precisión constantemente, que puede ser alternado con un arma corta para salir de situaciones comprometedoras en casos puntuales, o reemplazado provisionalmente con un cuchillo de supervivencia para eliminar –sin ruido– a adversarios desprevenidos en una emboscada. Liberado este año después de sufrir un retraso de varios meses para su salida (originalmente planteada en agosto del año pasado), cuenta con los gráficos entre sus puntos fuertes, lo que paga el boleto de entrada y justifica el tiempo adicional que se tomó el estudio. Sniper 2: Ghost Warrior tiene quizás en contra un nivel de dificultad barato que exige mayor concentración y paciencia que el promedio de opciones del mercado, una advertencia para quienes consideren este título atractivo.
Tema: Cole Anderson es un moderno mercenario fogueado en los frentes de batalla y que ahora actúa como contratista independiente. Bajo órdenes de la CIA, contradictorio sí, debe interceptar la entrega de un arma de destrucción masiva en las selvas de Filipinas. Coordinado por un maestro espía de apellido Díaz (“who invited the spooks?” se preguntan los que reciben el briefing en la primera misión al escuchar su nombre), avanzará con un guía en las primeras de cambio para acostumbrar al jugador a las acciones básicas.
Antes que nada se aprende a infiltrar, dar de baja sin ruido, apuntalarse en terreno elevado para establecer un "nido" de observación-ataque desde donde disparar y de paso se va afinando la puntería. Eso sí, con pie firme. La cosa se complica tras la captura de varios compañeros de armas, y se pone a prueba el honor y la obediencia de la misión ante la disyuntiva de recuperar el arma biológica –que será negociada con mercenarios– o liberar a los detenidos. Anderson pasará por distintas sorpresas que lo llevarán al pasado y le obligará a replantearse el presente y el futuro, definiendo en el camino quién es leal y quién maneja una agenda oculta.
Cuidado y creíble desde el principio, Sniper 2 es equivalente, cinematográficamente, a un thriller militar en tres tiempos. Los personajes, al menos los principales, tienen el suficiente desarrollo y dimensiones como para seguir el hilo de un guión que contiene varios giros temáticos. La primera misión combina combate cuerpo a cuerpo, y distintos tipos de disparos para entrar en calor. Un prolongado Acto I garantiza probar operaciones diurnas y nocturnas, terreno escarpado y ciertas construcciones básicas, utilización de vehículos o edificaciones para camuflarse y hasta escapes bajo el agua.
En la segunda parte, se complementa todo lo anterior con un recorrido "urbano" en plena guerra en Bosnia, por la destruida Sarajevo en busca de un genocida de apellido Vladic. De nuevo el protagonista se encuentra en una disyuntiva, en aquella ocasión, en mitad de los 90, con el agregado de estar en la obligación de recoger únicamente imágenes como reporte de inteligencia con la orden específica de no intervenir en el conflicto.
Aquí se presenta una variación importante, con la siembra de C4 en cañones antiaéreos, una vez que se elimina al personal que los está operando. El gran final ocurre en Tibet, en persecución del terrorista que adquirió un virus que haría ver al ébola como una sencilla gripe, según las descripciones. Aquí una vez más se presentan obstáculos logísticos y giros repentinos hasta el gran final. Hay un DLC con una misión adicional en Siberia.
Diseño/Jugabilidad: La sensación de estar en vivo en donde ocurre la acción es tan detallada que se toman en cuenta como factores de peso el ritmo de las pulsaciones cardiacas y el ruido que genera el desplazamiento entre la maleza. Se puede contener la respiración para lograr un mejor pulso durante unos segundos y aumentar las posibilidades de un disparo limpio, mecánica muy usada en los FPS. Cuando se ejecutan tiros de especial destreza, se activan animaciones en bullet time describiendo el recorrido del proyectil hasta impactar en la humanidad del enemigo. Hasta aquí los pocos puntos a favor. En la parte mejorable, los puntos para salvar y continuar la acción (checkpoints) se distancian demasiado entre sí, obligando a repetir trazados y acciones casi titánicas contra diversas oleadas de uniformados hasta las náuseas. Si bien hay algo variedad en general, en ciertas porciones tienden a repetirse esquemas.
El escenario combina la avanzada paso a paso, cambiando de escondite desde una posición intermedia, o a rastras sobre el terreno. Conocer y estudiar el mapa con cuidado y la posición de las potenciales amenazas es fundamental, creando un nivel adicional de realismo. Éste es en cierto modo lo que debió haber sido el pésimo Call of Duty Black Ops: Declassified que reseñáramos no hace mucho, pero esto quizá sea demasiado pedir. Claro, sin tantas dificultades. Sniper 2: Ghost Warrior es un título apenas interesante para jugar cuando se tenga tiempo y se esté de ánimo para esta clase de retos tomando en cuenta las deficiencias de un diseño muy lineal con mecánicas recicladas. Hay un multiplayer como una excusa para salir del paso, apenas con un par de mapas y pocas opciones de juego demuestra que Sniper 2 se enfoca más en su densa campaña.
Presentación: La combinación entre gráficos desarrollados con el motor CryEngine 3 y un sonido cuidadosamente diseñado generan una de las sensaciones más fidedignas de encontrarse en los lugares en que se desarrolla la acción. Iniciando con el sonido como uno de los aspectos más cuidados de la aventura, resulta mejor si es utilizando audífonos de calidad, ya que se pueden distinguir claramente y de forma complementaria con las imágenes las voces de aliados en el campo de batalla o en el radio, soldados rusos y yugoslavos con sus distintos acentos (en ocasiones con subtítulos) y la propia voz.
Un momento emblemático combina por ejemplo una advertencia en la frecuencia radial, la peligrosa cercanía de un helicóptero y culmina con un chiste interno a través de los transmisores a un colega que tararea una melodía. Desde el score inicial se nota el cuidado que se invirtió en la pista de sonido y su coordinación con los demás aspectos de la historia. En cuanto a la parte visual, la apariencia del agua, la vegetación, la perspectiva de los paisajes y las texturas en general demuestran el punto más fuerte del producto en verdad. En más de una ocasión, el realismo del entorno es tal que casi puede sentirse el sol sobre la piel o el olor del mar a pocos metros de la costa. Así de bien hechos están. ¿Con CryEngine? Imperdonable de no ser así.
Tema: McKay (★★★★☆)
|
Diseño: Mancao (★★☆☆☆)
|
Presentación: Willy McKay (★★★★★)
|
Jugabilidad: Pasta (★★★☆☆)
|
¿60$? Mejor esperar a que baje o llegarle por intercambio.
[PS3: 2013. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 1080p. Sonido: Dolby Digital 5.1, Jugadores: 1 (Online: 2-12); Disco: 1472MB, Dual-Shock & Wireless Headset Compatible. 3D: No. Trofeos. ESRB Rating: M]
______________
El Richard