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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Opinión:

30UP

Con motivo de la celebración del 30 aniversario del Famicom, vale la pena mirar atrás y recordar todo lo que nuestro pasatiempo favorito y la industria de los video juegos como tal ha logrado en estas tres décadas. Es increíble darse cuenta que todo esto ha existido por tanto tiempo, lo que comenzó como un simple juguete que nos regalaron nuestros padres cuando éramos niños, ahora es una de las cosas que más nos apasiona y con la que más pasamos nuestro tiempo libre.

El Famicom o Family Computer, la versión japonesa del Nintendo Entertainment System (que no llegaría a Occidente hasta mediados de Octubre de 1985, después de la caída estrepitosa del mercado de juegos americano dos años antes*) es claramente la que comenzó el éxito de la industria de los video juegos como la conocemos hoy. Muchas consolas existieron antes de ella como los Atari, Intellivision, ColecoVision y otras que no tuve el honor de disfrutar, pero el hecho que ninguna de ellas haya continuado deja claro que Nintendo fue la que hizo las cosas bien. En el Famicom nacieron la mayoría de las franquicias y personajes que hacen a Nintendo un indiscutible competidor aunque Microsoft y Sony tengan consolas de mayor poder; Mario, Luigi, Samus y Link vieron la luz por primera vez en juegos que no se pueden describir sin decir "legendarios", "obras maestras" o "clásicos". Hoy día aún recordamos citas como "It's dangerous to go alone, take this!" o "The princess is in another castle" que tanto queremos y le debemos al Famicom (o NES).

Cuando pensamos en el Famicom y sus franquicias más icónicas, no se puede evitar mencionar al legendario Shigeru Miyamoto, la mente brillante detrás de muchas de ellas. El creador de Mario y Link (y sus franquicias hoy convertidas en cultura y tradición) fue vital para el proceso creativo de los juegos de la consola y no es para nada descabellado decir que sin él, el Famicom y la industria de los video juegos en general no habrían surgido. Miyamoto es posiblemente el creador de video juegos más importante del mundo y aunque muchos como Hideo Kojima o Kenji Inafune logran gran fama, ninguno llega a ser un ícono real como él.

Incluso otras franquicias legendarias creadas por otras compañías nacieron en la consola; Megaman comenzó y se hizo famoso en el Famicom con su legendario juego donde debía derrotar a bosses increíblemente difíciles como Cut Man o Elec Man (que tiene uno de los escenarios más complejos que he jugado y que debo admitir que nunca pude pasar); Metal Gear también se hizo famosa aquí con una jugabilidad que rompía el molde normal del platformer 2D e introducía mecánicas de stealth muy innovadoras por las que todavía hoy se le aprecia y, por supuesto, Final Fantasy, una de mis franquicias favoritas de la historia que hizo su debut en la consola con el juego que daría a conocer a no solo sus secuelas, sino un género completo con la historia de los cuatro Héroes de la Luz y el plot twist legendario de los viajes en el tiempo de Garland en su final.

El Famicom es, en mi opinión personal, uno de los dispositivos electrónicos más importantes de nuestra era. Gracias a él empezó un lento pero seguro recorrido que convertiría a los video juegos en una industria de entretenimiento igual de importante que el cine, la música y la literatura. Hoy en día vemos como normal las campañas publicitarias masivas y ventas que superan las docenas de millones de juegos como Call of Duty. Seguimos eventos de magnitud mundial como el EVO o el E3 como si fuéramos niños y hasta los teléfonos celulares de todos están llenos de video juegos de todo tipo. Pero antes no era así, y me atrevería a decir que si el Famicom, y posteriormente el NES, no hubieran tenido éxito, probablemente nuestro pasatiempo nunca habría alzado vuelo.

Durante años, Nintendo dominó de manera sumamente clara la industria tanto en ventas como en calidad de sus productos e innovación. Sega era la única otra compañía que le hacía frente y una competencia real con consolas como el Master System o el Genesis (que compitió con el Super Nintendo en los 90). Con ese dominio tan claro –se volvió algo casi mágico ver como poco a poco– nuestros personajes y video juegos favoritos iban evolucionando desde los coloridos pixeles que los conformaban en el Famicom/NES. Hoy en día, sin Sega en el mercado de hardware, Nintendo sigue manteniéndose muy fuerte en la industria con números de ventas sólidos tanto en consolas de casa como en portátiles (cosa que también le debemos a la compañía); a pesar de tener no uno, sino dos competidores como Sony y Microsoft, que son más gigantes de la electrónica y el software –respectivamente– que compañías 100% dedicadas a los video juegos como mística.

Cuando miramos atrás y vemos el legado del Famicom, lo más resaltante es, por supuesto, los juegos. Super Mario Bros. 3 es definitivamente uno de los mejores platformer 2D jamás creados; el juego moldeó completamente la forma en la que el género completo evolucionaría y muy pocos, aun con gráficos en alta definición y controles modernos, logran superar su calidad general. Punch-Out nos puso una sonrisa en la boca a todos y dudo mucho que algún gamer serio en el mundo no se sepa su clásica música o el patrón de movimientos para derrotar al King Hippo. Contra nos hizo disfrutar tanto solos como con un amigo una de las primeras y más intensas experiencias que nos colocó en el papel de militares armados hasta los dientes disparando contra alienígenas.

Muchísimos otros como Excitebike, Gradius, Duck Tales, Ninja Gaiden, Castlevania, Kid Icarus, Metroid, The Legend of Zelda, Kirby’s Adventure, etc. moldearon la niñez de gran cantidad de nosotros y son una parte importantísima de nuestras vidas. Y como ellos, una infinidad más que, de enumerarlos, no terminaría nunca porque el Famicom es de las consolas que se da el lujo de tener juegos buenos y sólidos por los cientos.

Es muy probable que gran parte del público gamer que nació a mediados de los 90 y comenzó a jugar en la época del Nintendo 64 y PlayStation 2 no aprecien al Famicom/NES y el legado de su enorme catálogo de juegos por el tema de los gráficos. Y en parte es entendible, yo mismo admito que algunos de los títulos importantes de la consola no han envejecido de la mejor manera. Pero negar su importancia y legado es absurdo y me alegra muchísimo cuando veo jugadores con edades entre 15 y 20 años disfrutando de los juegos de la consola y hablando bien de ellos.

Afortunadamente, en la actualidad es muy sencillo poder jugar los títulos del Famicom. El Wii, 3DS y Wii U ofrecen el servicio de la Virtual Console con la que se pueden descargar una enorme cantidad de juegos de la consola de manera digital. Sitios web como eBay, Mercado Libre y Amazon ofrecen los juegos usados y en buen estado a precios razonables (a veces) y si se opta por la emulación, las computadoras, tabletas y hasta smartphones de hoy son capaces de reproducir todo el catálogo de la consola con mucha facilidad por lo que no hay excusas para no poner nuestras manos en los juegos legendarios de la primera consola casera de Nintendo.

Al recordar anécdotas de nuestra niñez con la consola, creo que la más infame es, sin duda, el inevitable soplo de la parte inferior de los cartuchos que todos hacíamos cuando el Famicom/NES se negaba a reproducir nuestros juegos y nos mostraba unos garabatos de colores en la pantalla. Años después nos enteramos que en lugar de arreglarlos, les hacíamos más daño, pero igual soplar los cartuchos fue parte de la Era de por sí. Luigi siempre era el personaje que le tocaba al hermano menor, al primo o el invitado que nos visitaba porque el dueño de la consola se reservaba a Mario sin importar qué. Los juegos de deportes como Goal, Tecmo Bowl o R.B.I. Baseball nos hacían disfrutar de los video juegos como si estuviéramos en el estadio. El Famicom nos hizo vivir una época irremplazable e inolvidable que todos siempre apreciaremos.

No queda más que recordar a la consola por sus logros y el legendario legado que reinició una industria de entretenimiento que sigue en expansión y nada parece que vaya a detenerla. Hoy en día podremos inclinar nuestros gustos más hacia el PlayStation 3 o el XBOX 360 pero si hay algo que prácticamente todos tenemos en común es al NES por el que hay que agradecer a Nintendo y a Shigeru Miyamoto el día de hoy en homenaje aunque no apoyemos del todo sus actuales proyectos. Personalmente me alegra mucho poder celebrar este 30 Aniversario del NES con tantas memorias gratas de la consola y en su honor terminaré de nuevo Super Mario 3 y Megaman 4… si puedo.

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Mike

[*] The 1983 North América Video Game Industry collapse.

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