War is a Drug
Volviendo a los plásticos nuevos que nutren la filmoteca de RTx, nos llegó un lote bien sustancioso de BDs (con otro menor por venir) para que no se nos olvide que también nos gusta el cine. En este caso fiel ruraltejano JLT hace este generoso donativo a la causa rural y qué donativo mequetrefes. The Hurt Locker se convirtío, instantáneamente, en ese clásico de films sobre guerra como ningún otro al punto que está en el Top 10 junto a leyendas como Apocalypse Now, Platoon y Saving Private Ryan. Para citar mi review sobre el film hace unos tres años dejo claro la sinopsis en este extracto:
“The Hurt Locker es un film, de temática de la guerra de Irak, sin ningún tipo de denuncia, tinte político o relato de acontecimientos verídicos. Es un film de culto con una narrativa abstracta (casi a manera de documental in situ) que se compone de emociones leves y descriptiva explícita sin la exposición de crudeza gráfica gratuita. Un guión carente de trama convencional ya que no posee una estructura palpable que contenga un propósito definido. Esta ausencia de componentes estructurales es precisamente lo que hace de The Hurt Locker una obra de culto que sobresale del típico film de guerra.”
Para una radiografía completa, como siempre, el review lo encontrarán en su respectivo artículo si quieren una reseña de la película. Digo “como siempre” debido a que los reviews del plástico azul se concentra en el producto coleccionable y su calidad de imagen y sonido en el transfer de cine a video. Es difícil encontrar a alguien que no aprecie esta película por lo brillante de su ejecución, salvo mi hermana (y Ricky Del Norte, ¿se acuerdan?), que luego de verla me dijo “no le vi la gran vaina que tanto hablaron de ella, me pareció un documental de TV actuado.” Es triste por ella... su cuerpo nunca será hallado.
The Hurt Locker se filmó en material químico (gracias Kathryne Bigelow) pero lo impecable de su transfer sugiere que viene de fuente digital. Es natural que esto suceda cuando el film es relativamente nuevo y se realiza el transfer a Master HD Tape sin que el tiempo se encargue de su lento e inevitable deterioro. Deterioro que se acentúa si se le da un trato negligente a los negativos, desde el manejo hasta el almacenamiento inapropiado. Y si ese transfer se hace con el más meticuloso cuidado videófilo, con supervisión absoluta del Director, entonces tenemos un resultado como el presente: perfecto. El único síntoma que delata su origen de celuloide es el gránulo de la cinta presente con total naturalidad sin la aplicación de ningún filtro para reducirlos, un mal que afecta algunos transfers de mala práctica bajo la premisa de perseguir un acabado “digital” contrario a lo que realmente es el cine. Bigelow no usó tratamientos de color (color timing) de manera artística, de moda en estos tiempos, dando mayor carácter de documental vivo a su obra.
El resultado son colores naturales, saturados sólo por la fuente de luz natural que fue la fuente mayoritaria de iluminación por sus escenarios abiertos. El contraste es perfecto, con amplios detalles en las sombras y no por el uso necesario de fill light en las escenas del inclemente sol de medio oriente (Marruecos) para iluminar fotográficamente las sombras marcadas (usando pantallas reflectoras de luz natural seguramente), sino porque las escenas nocturnas, pobremente iluminadas, gozan de degradaciones y texturas dimensionales en las áreas más oscuras. El sueño húmedo de todo videófilo/cinéfilo. Un transfer calibrado, cuidadoso, perfecto. Referencial. Punto.
El audio está a la par del video, una increíble mezcla DTS-HD Master Audio (uncompressed audio) que inmuta a tres tablas con el dinamismo casi auténtico del sonido de las balas percutadas (para alguien que tiene práctica de larga trayectoria desde niño con armas, lo certifico). Sonidos de explosiones ponen al subwoofer de rodillas. Las surround son amplias y atmosféricas que a veces sirven de repetidores del soundtrack incidental con algunos espasmos de rock heavy metal. Diálogos claros e inteligibles en el canal central sin aislamiento típico de las mezclas primarias de 5.1 canales. La inmersión sonora es tan intensa y sutil como la experiencia visual.
Trae un único disco sin extras más que dos documentales y una extensa fotogalería de la filmación. Se pudo decir más y dar más material tratándose de tan magnífico film.
Película de Tipo, BD de Tipo.
Film: Sir William McKay (★★★★★★)
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Video: Sir William McKay (★★★★★★)
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Extra: Mancao (★★☆☆☆)
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Audio: Sir William McKay (★★★★★★)
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[BD: 2008. 130 min. 1-Disco. Zona A. Color ATSC (1080p). Anamorphic Widescreen 1.78:1, Inglés DTS-HD Master Audio 5.1 (48kHz/24bit) & DTS 5.1; Subt: Eng/Fra/Esp]
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Sgt. Barton