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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
La Otra Dimensión - Reseña: Killzone 3

Heil Helghan!

PlayStation 3

FPS, el género más puteado de la industria de los video juegos. Esa modalidad de disparar en primera persona que comenzó con Wolfenstein 3D desencadenó un modelo que sirve como la apuesta segura a muchos desarrolladores por lo básico de su diseño. Sin embargo hay tantos que se cancelan entre sí haciendo casi imposible conseguir un FPS que sobresalga del montón.

Guerrilla Games es una casa independiente adscrita a Sony Computer Entertainment que apostó por un IP original dentro del género del FPS. En 2002 sus ambiciones fueron más grandes que las capacidades técnicas del PlayStation 2 al ofrecer Killzone como el debut de la franquicia. Si bien no fue un mal juego, las fallas técnicas conspiraron con lo que pudo ser un clásico en parte por el buen diseño de su concepto. Reconociendo además que los desarrolladores no temieron explotar al máximo la capacidad visual del viejo PS2 que dejó bien parado a Killzone como un juego estéticamente hermoso. Humildes ante sus críticas, decidieron aprender de los errores del pasado al rediseñar la continuación de la serie para el PS3 desde mucho antes que la actual consola saliera al mercado. El objetivo aparentaba ser muy ambicioso, tanto que muchos apostaron -de nuevo- a su fracaso por considerar la meta una imposibilidad técnica. En 2009 Guerrilla Games silenció a sus detractores con Killzone 2 al punto que se convirtió en un FPS de excelencia si nos enfocamos en lo técnico, porque en lo argumental la franquicia todavía carece de empuje dramático y emocional. Siendo uno de los juegos más aplaudidos de ese año era natural esperar un nuevo capítulo como exclusivo insigne de la plataforma japonesa. Killzone 3 regresa para demostrar que su éxito dentro de montón de shooters no fue casualidad.

La acción en este juego no toma concesiones, es intensa y gratificante, bien diseñada y balanceada. Junto a su extraordinaria presentación garantiza una inmersión única que se percibe en la campaña como el multiplayer.

Tema: El guión dentro de Killzone ha sido su punto débil que ha ido en declive desde el inicio de la saga. Se ha basado en su concepto crudo de la lucha entre humanos separados por una ideología cultural. Algo simple y que en concepto se puede ver como genérico, pero, si se le presta atención a la historia detrás de la trama encontrarán mucho contenido que le da profundidad al contexto del juego (para una sinopsis de la historia de la trama, lean el pie de página del review de Killzone 2). Es la estructura narrativa de la trama la que carece de trascendencia suficiente para generar importancia en el jugador, en especial por sus personajes que insisten en seguir patrones trillados, clichés desgastados y modelos conflictivos vencidos. Las similitudes entre el enemigo del juego con el movimiento socialista Nazi de mediados del s.XX son más que directas. Las señales de esta referencia es tan marcada que se nota no sólo en el argumento, sino en el diseño estético que copia el modelo Nazi hasta en los clichés más representativos de la cultura Aria.

Pretenden darle más énfasis al diseño visual que el argumental, por lo que es casi imposible sentir animosidad contra el enemigo (los Helghans) que se esfuerzan demasiado en que los odies sólo por ser “malos”. Fracasa aún a pesar del excelente reparto de actores que de dan vida a los personajes. Demostrando que un guión puede afectar desempeño de los actores y sus respectivos personajes. Simplificando las cosas, Killzone 3 hace de la trama un objetivo lineal sin complejidades: matar al enemigo porque es malo y punto. Los protagonistas tampoco ayudan, funcionan casi como el típico mercenario de película de acción que cumple con el cliché hasta en las líneas de diálogo. Killzone 3 retoma las acciones a partir del climax de KZ2, el ejército del ISA está acorralado ante la inmensa maquinaria bélica de los Helghans luego de asesinar a su Dictador, Líder Ideológico y Padre de la Patria Scholar Visari. La única ayuda con la que cuenta el ejército de la ISA no está en su soporte militar, sino la pugna interna por suceder a Visari dentro del gabinete ministerial de Helghan. Que deteriora el liderazgo y divide al alto mando enemigo que está más pendiente por una cuota de poder que por ganar la guerra.

El gameplay continúa expandiendo su variedad de mecánicas que nos lleva a todo tipo de situaciones diversas. Mechs, Jet-Packs y torretas desmontables, con tanques y naves sobre rieles. No es un típico shooter tradicional.

Jugabilidad: Guerrilla escuchó con humildad las críticas que tuvo Killzone 2 en esta materia para corregirlas por completo en esta edición. Es decir, la jugabilidad de Killzone 3 mantiene los parámetros originales de gameplay sólo que mejora el desempeño en ciertas áreas -que lo necesitaba- a la vez que añade mecánicas novedosas que diversifica la experiencia sin complicarla. A Killzone 2 se le acusó de tener controles muy pesados de respuesta algo tosca (no que me molestara en lo personal) que alienó a muchos el placer de disfrutar de uno de los mejores FPS de la industria. Ahora los controles reciben una reforma radical que lo pone parejo con la mayoría de los FPS con un desempeño más acelerado y ligero (sin cambiar el mapa de botones). De igual manera se puede ajustar la sensibilidad como antes, pero no esconde que la mecánica en general fue revitalizada. Manteniendo esa sensación perfecta de la reacción de las armas que refleja mucho impacto y dinamismo. Siguiendo el modelo original donde se puede cargar sólo un arma larga y una corta, añadiendo una tercera arma pesada en selectos niveles.

También se diversifica el gameplay en cada nivel para romper con la monotonía de un FPS bélico, pudiendo pilotear Robots Mechas y un Jet-Pack que lamentamos haya sido restringido a un solo nivel. Una lástima, la mecánica es perfecta, debieron explotarlo un poco más. Secciones sobre rieles a bordo de tanques y naves permanecen como suplementos al gameplay aunque bastante guionizados en secuencia y memorización. Atrás quedaron los coleccionables como emblemas Helghans y maletines de inteligencia como objetivos paralelos. Con novedades añadidas como maniobras CQC (Close Quarter Combat o Melee Attack) que se afinca en lo brutal haciendo justicia al motif violento del juego. El A.I. sigue impresionando como de los mejores de la industria desde Half-Life, los enemigos te flanquean, persiguen, distrae y nunca repite patrones que dificulta moldear tu jugabilidad a base de memorización. Hay más variedad dentro de soldados enemigos junto a los clásicos Assault, Sniper y Juggernaut que ahora tienen su versión Ártica. Nuevos Helghans acrobáticos y pilotos de Jet-Pack varían las opciones de combate dentro de los variados niveles que suman unas 8 a 10 horas de intensa campaña. Hay soporte para el Move® que, si bien funciona sin reservas, no reemplaza la diligencia operativa que exige manipulación convencional con el tradicional gamepad.

¡Jet-Packs! Una novedosa mecánica de gameplay que se disfruta con cada segundo. Con la decepción que el tiempo de uso está restringido a un único nivel que desperdicia el potencial de un diseño de juego tan bien elaborado.

Multiplayer: Uno de los puntos fuertes de Killzone 2 fue su robusto multiplayer, una sección que es muy difícil de destacar dentro del género FPS donde todavía persiste una hegemonía de la franquicia Call of Duty. Cualquier FPS multiplayer que demuestre un diseño digno de pasar horas jugando es un logro de por sí. Killzone 3 repite todo lo bueno del juego anterior añadiendo ligeros cambios que son en su mayoría bienvenidos. El sistema de clases permanece sólo que no se requiere tanto tiempo para escalar posiciones, ni tampoco alcanzar rangos elevados para acceder a los perks que perfila tu clase de elección. Manteniendo los modos de juego estratégico que fueron innovadores en su momento y que rompe con los esquemas típicos de Team Deathmatch y el todos contra todos. Los modos rotativos de tipos de juego siguen como la base fundamental de su extensa dinámica que ahora cobra mayor velocidad gracias a lo pulido de su gameplay.

Los mapas mantienen ese distintivo de excelente diseño sólo que ahora son un poco más cerrados y pequeños si recuerdan lo épico que llegaron a ser muchos mapas de KZ2. Al igual que la campaña solitaria hay nuevo arsenal de armas en todas las clases, y varios de los perks que eran exclusivos a ciertas clases ahora están disponibles para todos sin mucho esfuerzo. Aún así cada clase posee su función particular que depende de las herramientas que sólo se consiguen en ella. Los tiempos de carga y búsqueda de partidas mejoró un mundo al reformular la interfaz haciéndolo más amigable como flexible (antes era bastante fastidioso conseguir una partida donde entrar). Otro punto dentro del multiplayer que no acertaron es un modo co-op de la campaña solitaria, que no funciona en línea sino en la misma consola en pantalla dividida ¿¡entonces!? Similar a como hicieron en Resistance: Fall of Man el co-op de la campaña está limitado a un modo split-screen, una oportunidad desperdiciada a este nivel de título AAA y menos a estas alturas de la actual generación de consolas. A Resistance se le perdonó por ser primeriza en el debut del PS3, hoy día no hay excusa que valga, inaceptable.

La actuación vocal sigue tan buena como siempre aunque el reparto de figuras de Hollywood no fue suficiente para darle carisma a su guión poco original. Las figuras enemigas no se esfuerzan por demostrar animosidad.

Presentación: Killzone 2 rompió esquemas y silenció a los escépticos que nunca creyeron que ese tipo de performance fuese posible en una consola casera. Killzone 3 continúa esta tradición aunque en menor grado de salto evolutivo generacional. Sin embargo hay mejoras en muchas áreas, en especial la animación facial que supera en en apariencia y gestos al juego anterior. Las texturas son palpables, con más color y llenas de detalles aunque no todas pasan la prueba de cerca, algunas son bastante pobres pero por fortuna son escasas y en áreas fuera de la atención principal. En general todo se ve increíble y sin fallas en el frame-rate. Los escenarios del planeta Helghan siguen desolados y desaturados con mucha atmósfera industrial post apocalíptica, pero a diferencia de KZ2 hay más variedad ante lo estéril e industrial que dominó a KZ2. Hay un nivel en el ártico con tal nivel de detalle que parece real, en especial la animación del agua. También hay un nivel que goza de ambiente selvático del planeta, algo difícil de digerir al principio pero que contrasta con el ambiente industrial que veníamos acostumbrado.

De nuevo todo está animado: partículas, esquirlas, chispazos, humo, explosiones, fuego, en fin, todo es interactivo para dar la ilusión de un escenario vivo. Las animaciones de los enemigos es sin duda espectacular, la mejor de la industria. Con un uso artístico como impecable de vertex shaders. Es impresionante encontrar este nivel de desempeño gráfico en una consola que rivaliza las mejores configuraciones high-end de un PC de juego. El sonido -de nuevo sin comprimir- es una rareza de diseño perfecto que abruma tanto como aturde pero siempre en modo placentero. El score soundtrack tan bueno como siempre aunque sin el mismo impacto quizás debido a lo mono-dimensional de la trama que poca inspiración transmite. La actuación vocal mejora, buena pero no tanto, al menos cumple dentro del cliché estereotipado de un film de acción, que para esta entrega “le baja dos” a los F-Bombs que tanto se abusó en KZ2. Especial mención a la actuación vocal de los actores que encarna el dueto villano, Malcom McDowell (experimentado en esta industria) y Ray Winstone, que si bien el guión no los ayudó, sus personalidades dan vida a los caracteres virtuales. Hay soporte para 3D pero no pude probar esta opción.

Killzone 3 es una sólida continuación de la saga con todo lo bueno que hizo del juego anterior un clásico, pero sin ninguna de sus deficiencias, todas revisadas y mejoradas para superar la experiencia. Un FPS que cumple con casi todo: excelente gameplay de acción que produce tensión, un multiplayer de primera línea y una presentación impecable que de haber traído una historia acorde pudiera ser el juego del año.

Jugab: Sir William McKay (★★★★★★)
Tema: Mancao (★★☆☆☆)
Present: Sir William McKay (★★★★★★)
Multi: Sir William McKay (★★★★★★)

¿60$? ¡Uff!

[PS3: 2011. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p. Sonido: Uncompressed LPCM 7.1 & Dolby Digital 5.1, Jugadores: 1-2 (Online: 2-24); Disco: 5MB, Dual-Shock, PlayStation Move & Wireless Headset Compatible, 3D Game, ESRB Rating: M]

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Barthgan

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