Cojones Verdaderos
Es difícil de imaginar que después de una trayectoria tan extensa y envidiable con material propio los hermanos Coen hayan decidido hacer un remake de un film clásico. En este caso el Western, True Grit (1969). Aquel donde vimos una de las últimas actuaciones memorables de "El Duque" John Wayne como el eterno cowboy*, acompañado de un actor que comenzaba a hacer escalada en los titulares del séptimo arte, Robert Duval y de otro que recién desapareció físicamente, Dennis Hopper.
Aquel film fue bastante famoso por la particularidad de la trama que rompió con el estereotipo de un Western tradicional. Además de lo disfuncional de sus personajes principales empezando por el rol de Wayne. Joel y Ethan Coen se hacen del marco dramático del film original para calcarlo casi que escena por escena y diálogo por diálogo al adaptarla a su versión que resulta tan mejorada que la hacen suya.
Lo que impregna de True Grit es la interacción y desarrollo de los personajes con mejor empatía que la del film original. Particularmente por el reparto, que funciona de manera convincente por encima del carácter jocoso que a veces tiñe de comedia a este Western refrito. Es la espontaneidad del performance general de los actores que sustenta la excelente dirección de los Coen. Además que gracias a la fotografía de Roger Deakins se confecciona un relato visual del oeste salvaje lleno de carisma y sinceridad.
True Grit en principio rompe el esquema de los Westerns mitificados por las cintas de Sergio Leone, las que todos amamos, pero que imponen un paradigma dentro del género que es difícil borrar aún en el presente. Sin embargo esto no le resta coraje visual cuando la acción reclama tu atención en la pantalla, demostrando que se puede hacer un film del oeste sin caer en los convencionalismos dramáticos o en ficción pura. Es decir, los extremos no caracterizan a True Grit como tampoco le encuentras un tono definido entre el drama y la comedia. Todo en tono ligero cabe destacar.
True Grit es inspiradora, con un ritmo pausado que agarra velocidad en ocasiones sin perder el norte de su compás aventurero. Con el estilo propio de los Coen que nos contagia de personajes memorables a tal punto que te importan. Considerando los detalles perseguidos para plasmar una atmósfera convincente de aquellos días del oeste americano que va desde los escenarios naturales hasta el lenguaje apropiado de entonces.
Sin extensiones épicas ni tampoco desenlaces baratos, True Grit puede llegar a ser impredecible para quienes no están familiarizados con la historia del film original. Aquí los Coen juegan a homenajear el legado de la cinta clásica añadiendo su estilo particular de narrar que en este caso se centra en la protagonista adolescente para hacernos sentir su impetuoso rencor. Ese deseo vengativo que lleva a una niña con precoz madurez a embarcarse en una travesía con dos agentes de la ley para encontrar a un fugitivo que asesinó a su padre. Llegando a ser tan perspicaz como terca para que sus guardianes indolentes hagan de la cacería del forajido una meta tan personal como lo es para ella.
La actuación es lo que sobresale de todos los elementos excelentes comenzando por la dirección y la edición que domina la narrativa. Jeff Bridges (Tron Legacy, Crazy Heart, Arlington Road) hace de un Reuben “Rooster” Cogburn perfecto. Superando a la colorida actuación de quien lo encarnó originalmente para darle un aire serio como gracioso. Es como si estuvieran viendo a “The Dude” pero versión Spaghetti Western. Bridges se luce en su rol del Marshall envejecido y ebrio que se debate entre sus principios morales y su reputación como caza recompensas. Matt Damon (Hereafter, Invictus, The Departed) intenta ser el actor de reparto con méritos pero palidece ante el contraste que hace la novel Hailee Steinfeld que domina el film con su impresionante soltura que al parecer no le intimidó el reparto de altura. Como Barry Pepper (Unknown, Saving Private Ryan) y Josh Brolin (Milk, No Country for Old Men, American Gangster) que complementan los roles principales con maestría, pero que, repito, deben inclinarse ante la precoz actriz que supo hacer de True Grit su película. No es el mejor trabajo de los Coen pero no dejen de verla como la cartelera rural de la semana.
Film: McKay (★★★★☆)
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Barton "Wild Dog" Bill
[*] El personaje de Reuben "Rooster" Cogburn interpretado por Wayne fue tan memorable que no sólo le mereció el Oscar a mejor actor principal, sino que se hizo una secuela de True Grit en 1975 llamada Rooster Cogburn, junto a Katharine Hepburn, y fue el penúltimo film de John "The Duke" Wayne (también como vaquero) antes de fallecer en 1979.