La Fe mueve montañas
”El tiempo de Dios es perfecto” es una frase muy común entre los evangélicos, y aunque no soy religioso tienen razón, porque si de algo estoy convencido es que la casualidad no existe. La idea de que las cosas suceden por obra y gracia de la malparidez y el malalechismo no tiene sentido. Debe haber un orden lógico superior, una deidad, algo que gobierne nuestra existencia e incluso el origen del universo y la vida. Todo esto, en especial la vida, no puede ser una casualidad ni creo que seamos los únicos en el universo. Estoy convencido que existe un Dios, vida después de la vida, vida en otros mundos y muy en especial que ni los astros ni la teoría del caos gobiernan nuestros destinos.
Lo anterior es para que tengan una idea por qué me gustó el más reciente film del brillante Director Clint Eastwood Hereafter, y por qué tiene más sentido para mi que el motif detrás de la trilogía de Alejandro González Iñárritu (Amores Perros, 21 Grams y Babel). Los films de González Iñárratu, excelentes todos en argumento, exponen que el destino está gobernado por la casualidad, sin sugerir siquiera un orden o sentido lógico aunque sea inexplicable. El nuevo film de Eastwood, sin querer influenciarnos hacia una corriente particular, al menos deja un mensaje que hay algo más que el plano carnal, que gobierna nuestros destinos y que a veces la fe tiene preponderancia sobre nuestra existencia aunque no se pueda explicar científica o metafísicamente.
Similar al tema de la trilogía de Iñarratu, tres vidas convergen en un punto donde una de ellas viene de sufrir una tragedia, otra casi la sufre y el último huye de su pasado para no sufrirla. Todos subyugan perdidos en la vida y es precisamente la vida después de la vida la que los convence y motiva a buscar un rumbo que dé sentido a sus vidas. Hereafter es muy sutil y sin recovecos argumentales que los lleve a encontrarse por inmensas casualidades, más bien empujados por el ímpetu de lo que sienten más que por lo que piensan. Impulsados por la fe y sus emociones más que por la razón y la lógica.
Un psíquico (auténtico), una célebre reportera y un niño de clase baja no saben que sus vidas van a encontrarse para canalizar el rumbo de cada uno hacia un mejor destino mediante cambios de paradigma que uno provoca sobre el otro. Eastwood lo hace con una sutileza tan natural que incluso empalma este guión ficticio con sucesos reales que han conmocionado al mundo en fecha reciente, como el tsunami de Indonesia y el ataque terrorista del metro de Londres. El argumento poco original para ser honesto, hasta predecible a partir de la segunda mitad, pero nunca pretende insultar tu inteligencia con giros baratos o clichés emocionales.
La manera como Eastwood dirige se siente en el delicado ritmo que, a pesar de su lentitud, nunca distrae ni desvía el foco de tu atención haciendo un paralelismo secuencial de los tres personajes y su convincente conexión con la audiencia. Hereafter es un film mucho mejor que sus dos trabajos anteriores donde en uno intentó arrancar emociones de redención (Gran Torino) y otro quiso contagiarnos con un espíritu de unión fraternal (Invictus). No quiere decir que haya fracasado en sus cintas anteriores, pero en mi opinión no encontró ese canal de conexión directo con la audiencia para transmitir el mensaje como lo hace en Hereafter con absoluta naturalidad. Se nota que éste debe haber sido un proyecto especial para él porque hasta compone la música que va de la mano con el apacible drama. Hereafter no es un film melodramático ni aleccionador, tampoco pretende dejar un mensaje pero sí un guiño que la vida es ahora y no depende de horóscopos ni pendejadas que charlatanes pretenden hacernos creer con sus “ciencias” especiales.*
Cabe resaltar que Eastwood sabe bien como dirigir a sus actores y no decepciona en esta oportunidad con un Matt Damon (Invictus, The Departed, The Bourne Ultimatum) recluso, indeciso y casi ermitaño, que evita el contacto social por conflictos morales y emocionales debido a un don que posee y que no termina de aceptar. Un jamón que me tuvo mal toda la película es la actriz francesa Cécile De France que encuentra un propósito por encima de su exitosa vida material gracias a un destello espiritual que sacude sus prioridades.
Nunca había visto a esta niña, pero ahora la quiero ver en todas las películas. Mención especial al breve pero excelente performance de la tiernita Bryce Dallas Howard (The Lady in the Water), que si bien ella es una tortura visual, fue opacada por la francesita y eso dice bastante de lo mucho que me gustó. Sin olvidar a los gemelos George & Frankie McLaren que hicieron un memorable trabajo.
Hereafter marca un retorno humilde pero enfático en la carrera de Eastwood que en mi opinión es un mejor trabajo que sus experimentos anteriores, que sin ser mediocres no estuvieron a la altura de su legado dramático y cinematográfico. Recomendable como estreno de la cartelera rural de la semana.
Film: McKay (★★★★☆)
___________
Bart
[*] Yo odio todos esos mamapipes que salen en la TV que dicen tener poderes sensoriales y alguna conexión espiritual. Toda esa mierda es basura, charlatanes y oportunistas que se alimentan de cada estúpido esperanzado y desesperado que anda por ahí. Astrología, horóscopos, cristales mágicos, piedritas o pulseras magnéticas, toda esa vaina es pura mierda. Si crees en esas cosas eres un estúpido. ¿Crees que un boludo que sale en TV habla con los muertos? Esa técnica manipuladora se la sabe cualquiera que tiene más de dedos de frente. Es preferible que creas en Chris Angel o David Blaine, al menos entretienen. Eso no quiere decir que no exista un más allá o un orden espiritual, no, al contrario, mis creencias están bien definidas, pero no por lo que me diga un sapo que dice resolver mis problemas al llenar su billetera para activar sus poderes extra sensoriales... #melomamais