The sum of all Evils*
Normalmente no me atrae ir a ver este tipo de películas, en especial sabiendo que la saga Resident Evil del PlayStation fue someramente adaptada con poca fidelidad a la pantalla grande. Pero la cartelera ha estado tan deprimente que hasta he ido a ver cine venezolano para mantener el vicio. Es incongruente que siendo un gamer enviciado desestime un film de acción/ficción basado en uno de los mejores video juegos de la historia de la industria, la serie de culto de la casa Capcom: Resident Evil.
Es que después de ver Resident Evil (2002) y su secuela (Resident Evil: Apocalypse) me quedaron pocas ganas de seguir viendo la saga del Director/Escritor Paul Anderson. Sin embargo un palo de agua encendido, más la ladilla del lunes me obligó a matar el tiempo con "lo mejorcito que menos me desagrade" en la sala que estaba a mi alcance como refugio del aguacero. Resident Evil: Afterlife asume el retorno de Anderson a la franquicia como Director, lo cual presume que podría ser mejor que sus accidentadas predecesoras que poco refleja lo que muchos hemos experimentado con el video juego. Me equivoqué.
Mi problema con Resident Evil en el cine es su mediocre adaptación que distorsiona los fundamentos básicos del video juego. Salpicado de elementos relacionados aquí y allá+ para mantener la conexión por encima del título homónimo. Resident Evil ha sido la serie más galardonada por los gamers desde su debut en el PlayStation en 1996 abriendo un género dentro de la industria del juego que ha sido imitado hasta el cansancio: Survival Horror (Silent Hill, F.E.A.R., Dead Space, Left 4 Dead, etc).
Resident Evil es un juego de rol protagónico (RPG) originalmente para el PlayStation donde sobrevivir ataques de zombies resume el núcleo básico de la trama. Pero el concepto genérico de matar zombies ha sido empleado tanto en juegos como en el cine con una larga trayectoria dentro de la industria que se ha vuelto un cliché. No obstante, lo que separa a Resident Evil de similares ha sido su complicada e intrincada historia. Si desde el principio Anderson hubiera enfocado su adaptación con fidelidad a la historia quizás hoy tuviéramos un clásico en nuestras manos. Lástima que sus prioridades estaban en otras cosas que se desvían radicalmente de la naturaleza original del juego.
Todos los que hemos jugado Resident Evil sabemos del plan secreto de la corporación militar Umbrella que intenta fabricar toda suerte de armas biogenéticas usando experimentos bizarros que se salen de control. Que posteriormente fue descubierto por STARS, la división policial de rescate de Racoon City, desembocando en un conflicto armado para detenerlos. El cuento es largo como complejo, y como dije antes no voy a marear el review del film con un antecedente extenso, menos aún si han jugado el clásico video juego y lo conocen bien. Si las adaptaciones al cine de los comics de DC y Marvel (Batman, Superman, Spiderman, X-Men, Iron Man, etc.), han respetado -con ligeras alteraciones- los elementos básicos que conforman su legado, ¿por qué Anderson redibujó la saga al punto de hacerla casi irreconocible? ¿En especifico el rol que juegan sus personajes principales hasta el punto de casi ignorarlos?
Resident Evil: Afterlife como todas las adaptaciones anteriores tiene a una tal "Alice" como protagonista y heroína estelar de la serie. Un personaje que no existe en ningún juego de Resident Evil, que como sabemos todos protagonizan los hermanos Chris y Claire Redfield, Jill Valentine y su inmamable antagonista inmortal: Albert Wesker. Aparte, Alice hace de una especie de "Neo" femenina que todo lo puede, y aunque me encanta Milla Jovovich (The Messenger, Ultraviolet, The Fifth Element), es su personaje lo que nunca me termina de cuadrar con la serie. Ustedes dirán "mequetrefe, pero algunos de los personajes originales del juego han salido en las peli..." ¡Cállense sapos! ...sí, tienen razón, pero a medias. Alice es la protagonista, luchando contra Umbrella combatiendo zombies aquí y allá dentro de una trama paralela al concepto del juego tomando elementos como el virus T, Racoon City, los zombies y hasta el Némesis (si vieron Apocalypse). El detalle está en que así no es el juego, es como si hicieran Superman pero ponen de protagonista a otro desconocido ajeno al comic reservando al kriptoniano para hacer breves apariciones como personaje secundario. Eso es inaceptable. Pues eso sucede en Resident Evil en el cine. Jill Valentine aparece en Apocalypse (bien rica por cierto) para luego desaparecer (?) después de un cameo en la tercera película (Resident Evil: Extinction). El verdadero villano, Albert Wesker, no aparece sino hasta la tercera película donde hace de un monigote de segunda. ¿Y el héroe masculino Chris Redfield? pues aunque no lo crean aparece en este cuarto film ¡por primera vez! y a la sombra de la ficticia Alice, #melomamais.
Resident Evil: Afterlife toma parte en Japón con un rescate de refugiados sobrevivientes que persigue un destino libre de zombies, pero lo que encuentran es innumerables agujeros en el guión. Afterlife sería mejor como un film de excelente acción y efectos si le cambiaran el título y dijeran algo así como "basado ligeramente en la popular serie de juegos Resident Evil de Capcom". Dejando lo anterior a un lado se disfruta para pasar el rato sin esperar actuaciones de ultranza ni tampoco un guión de proporciones épicas. Tan superficial como su presentación en 3D -la cual elegí como complemento positivo que compense su pobre contenido- que deja al video juego como un best seller de tapa dura. Sin embargo, a manera positiva, el film tiene mamis criminales con la Jovovich al frente como figura de acción convincente, una dirección artística de calidad, un Albert Wesker apropiado a su imagen del juego y ¡por fin! los hermanos Redfield pateando culos lado a lado aunque sea por un breve instante. Ni siquiera el 3D me emocionó, ya que como he dicho antes esta "moda pasajera" no me inmuta y verán que pronto pasará a formar parte del grupo de reliquias culturales donde está La Macarena, Las banderitas de Venezuela en los carros y Google WAVE (¿y el reggaetón cuando?).
Se puede ver si se quedan atrapados por la lluvia un lunes popular en un centro comercial y jamás han jugado un título de Resident Evil en su vida.
Film: Mancao (★★☆☆☆)
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Bart
[*] Loc-Nar (Heavy Metal - 1981).
[+] Como se sufre cada vez que veo una entrega de Resident Evil en el cine, salpicada de elementos del juego para medio complacer a quienes hemos jugado TODOS los juegos de la serie. Si tomáramos todos los elementos fieles de los juegos quizás se podría sacar un tronco de film. Por ejemplo, la primera Resident Evil tiene elementos que vienen de los dos primeros juegos (Resident Evil y Resident Evil 2: Racoon City) como los perros, la mansión, los zombies y Umbrella. La segunda parte, Resident Evil: Apocalypse, incluye a Jill Valentine para evitar que los fans de la serie quemen las salas de cine. Aparte, una impresionante versión del monstruo "Nemesis" de Resident Evil 3: Nemesis hace aparición en Apocalypse, y la bomba atómica que destruye a Racoon City la toman del segundo juego. En la tercera película, Resident Evil: Extinction, sale por primera vez la hermana de Chris Redfield, Claire, y el villano real de la serie Albert Wesker, tomando demás elementos de Resident Evil Code: Veronica y Resident Evil 4. Finalmente la nueva película toma muchos elementos de Resident Evil 5 (la forma de los zombies, el mega zombie con la pinga de hacha y la pinta "Matrix" de Albert Wesker), algunos detalles de Resident Evil Code: Veronica (como los ojos de gato de Wesker), y el debut -algo tarde- del verdadero protagonista de casi todos los capítulos de la serie, Chris Redfield. Un desastre.