Killzone
En RTx™ somos seguidores de los trabajos de la Directora Kathryn Bigelow desde los días en que hacía películas al lado del su entonces esposo James Cameron. Siempre alejada del mainstream, pocos conocen su trabajo fuera de sus dos éxitos comerciales en los '90 donde Cameron hacia de productor ejecutivo (Point Break y Strange Days). Resulta una sorpresa ver como su más reciente film ha despertado furor entre los críticos al punto que está arrasando con todos los festivales y galardones donde queda nominada.
The Hurt Locker es un film de temática de la guerra de Irak sin ningún tipo de denuncia, tinte político o relato de acontecimientos verídicos. Es un film de culto con una narrativa abstracta que se compone de emociones leves y descriptiva explícita sin la exposición de crudeza gráfica gratuita. Un guión carente de trama convencional ya que no posee una estructura palpable que contenga un propósito definido.
Esta ausencia de componentes estructurales es precisamente lo que hace de The Hurt Locker una obra de culto que sobresale del típico film de guerra. Así que no esperen un Black Hawk Down porque no lo van a encontrar.
El contexto de The Hurt Locker es presentar una perspectiva particular de la guerra de Irak pero detrás de los ojos de un personaje muy peculiar. El film expone la idea que la guerra no necesariamente resulta una carga para todos los que la viven o participan en ella, para algunos puede llegar a ser imprescindible y hasta un modo de vida. Siempre tenemos la noción de que hay quienes deben estar ahí, pero ignoramos que existen quienes desean estar ahí. The Hurt Locker es inteligencia, no adrenalina. Invoca reflexión sin intenciones de dejar un mensaje, siquiera de protesta. Se basa en la exposición real de hechos con emociones sutiles, no con tensiones guiadas por elementos burdos como un soundtrack épico acompañado de acción acelerada.
Como les dije, no es su típica película de guerra con una trama definida, un héroe y un villano. Aquí la abstracción se dibuja en la mente del espectador donde cada quien arroja sus propias conclusiones y saca a relucir lo que pudo comprender del casi indescifrable personaje central. Un personaje difícil de comprender debido a los elementos conflictivos que expone con su impulsiva manera de actuar. Sólo en el último minuto del film se explica -sin argumentos- la realidad intrínseca del personaje, que para mi estuvo clara desde el comienzo. No así para otros que salieron de la sala confundidos al punto que desestimaron el objetivo psicológico del film.
The Hurt Locker se proyecta casi una especie de documental pero in situ, es decir, no en calidad de testimonio pasado, sin utilizar recuentos y sin recurrir a entrevistas para desarrollar el panorama. Más bien sigue de cerca las vivencias de un personaje que pareciera estar desenfocado sin motivaciones personales. Colocándose en situaciones de riesgo innecesario donde no se sabe si tiene bolas piramidales o un cerebro minúsculo. Borrando la línea entre la valentía y la irracionalidad con cada decisión que toma, que compromete el destino de quienes le rodea con cierta indiferencia. Como dije, un personaje casi indescifrable emocionalmente hasta el último minuto.
Excelentemente dirigida por Bigelow presentando un uso de cámara en mano con planos directos y paneos abiertos que suponen un tratamiento de documental que se consolida con la ausencia de un soundtrack incidental. De fotografía magnífica y edición pausada que afirman el carácter lento de su bien llevado ritmo. Con un guión abstracto y lineal que no parte de ninguna premisa y tampoco llega a forzar ninguna conclusión (aunque hay un motivo claro de la visión de la guerra en un plano individual). Exponiendo lo que sienten los soldados en su campaña del deber, al punto que demuestran su indiferencia ante las vicisitudes del día a día a pesar que está rodeada de muerte y resignación.
Las actuaciones son de ultranza, con énfasis en actores de poco renombre que curiosamente compaginan con figuras recoincidas aunque de duración efímera, casi como un cameo. En esos roles satélites tenemos a Ralph Fiennes (In 'fucking' Bruges, The Constant Gardener, Red Dragon) y Guy Pearce (Memento, The Proposition, L.A. Confidential), entre otros, cuyas apariciones tienen poca trascendencia en contraste con el personaje principal (Jeremy Renner) y los personajes secundarios que lo acompañan. No hay acumulación de tensiones ni secuencias extensas de balaceras aunque está salpicado de tres momentos de moderada intensidad que incluye combate y suspenso.
Para war-nuts como mi compadre el Cerdillo y yo*, The Hurt Locker es intelectualmente transparente como el cristal, mientras que para otros el film puede llegar a ser turbio y hasta mal interpretado. Es cuestión de puntos de vista, convicciones personales y hasta de gustos. Pero sea cual sea la posición que tomen o los juicios que emitan después de verla, es innegable la calidad casi perfecta de esta obra de culto. Indispensable como la cartelera rural de la semana y mis reales están aquí para los premios de la Academia.
Film: Sir William McKay (★★★★★★)
___________
General Tikire
Nota: Es una pena que por el hecho que este film compite fuerte por los Oscar que sea ahora cuando la vienen a traer. Especialmente sabiendo que es de 2008 y no la trajeron entonces. No esperen mucho para verla porque apenas la tienen en dos salas en la cartelera local y no creo que por mucho tiempo.
[*] Si una Barrett M82 cal .50 en acción no te para el pipe, tienes problemas serios y necesitas ayuda.