The United States of Zombieland
Best. Movie. Evur! Period. Dissagree? Fuck You. Cuando pensaba que el género de las comedias estaba muerto, aparece no hace mucho 40 Year Old Virgin y comienza una nueva era que ha dado génesis a clásicos instantáneos como Superbad y The Hangover. Al punto que vuelvo a depositar mi confianza en un género que estaba pútrido por culpa de los bodrios de Jason Friedberg & Aaron Seltzer (Scary Movie anyone?), los hermanos Wayans y cualquier coleto que tenga a Adam Sandler como figura principal. Mequetrefes, no todo lo puede hacer Jim Carrey y hasta él está perdiendo su Mojo últimamente.
Zombieland tiene todos los ingredientes para fracasar desde el concepto hasta el título. Films humorísticos basados en Zombies han perecido en el intento una y otra vez, con la excepción de The Shawn of the Dead recientemente si aprecian el humor británico de Simon Pegg. Pero a pesar de todo, algo logró hacer funcionar esta estúpida película al punto que la considero el mejor film de todos los tiempos... ah pues, en serio.*
Desde hace décadas, el tema de los zombies se ha convertido en un patrón uni-sex que se adapta a todos los estilos y géneros dentro del cine. Unos con mayor o menor éxito, son pocos los films que usan el concepto trillado de los zombies que se pueden considerar clásicos fuera de las cintas del pionero del género: George A. Romero. Sea comedia, horror o ciencia ficción. Sin embargo, variantes más, variables menos, el tema se ha vuelto un cliché cíclico de costumbre que se ha decolorado de tanto usarlo.
Tanto, que hemos visto cómo reciclan -ad nauseam- el concepto de un grupito de sobrevivientes que lucha y huye de los zombies. ¿No me creen? Sólo vean cuántos films de la década pasada copiaron el modelo de la cuidad desierta que sucumbe ante una población de “muertos vivientes” con un grupito que lucha por sobrevivir (ejem: 28 Days, Day of the Dead, I Am Legend, The Shawn of the Dead, etc). Los videojuegos tampoco se escapan de este fenómeno cíclico reutilizable, porque desde Resident Evil hasta Left for Dead (y Silent Hill) el concepto se ha vuelto tan repetitivo y trillado como en el cine.
Esta es la razón que hace a Zombieland un film especial que funciona, porque no intenta ser original en nada y sin embargo tira la casa por la ventana como una excelente comedia que seguro dejará un sabor residual en tu mente por un buen tiempo. Hasta quizás tenga piernas para conservarse en el tiempo como un clásico. Al menos para mi lo será porque me reí tanto que posiblemente dañé un pulmón ahogado con la lata de Pirulin que intentaba comer. Cada frase de Woody Harrelson (2012, No Country for Old Men, Natural Born Killers) es para estallar en risa. La dirección es tan bombástica y dinámica que colinda con la fresca actitud juvenil que salpica al repetitivo concepto de los zombies.
¿Por la trama? No mi pana, ¿qué sustancia pueden esperar de una trama que explica al fenómeno zombie como el resultado de una epidemia incurable que comenzó con una hamburguesa contaminada? El punto es que puedes esperar cualquier cosa de un film con una introducción así. Sobre todo que cualquier film que abra los créditos con un tema clásico de Metallica tiene todos los puntos ganados de mi parte. Así que relájense, que Zombieland es absurda, ridícula, sin sentido, como todos los films de zombies, pero con personalidad propia como para destacar del montón.
Zombieland nunca baja la guardia. Su ritmo es tan constante en mantenerte riendo que podría ser perjudicial para la salud. Dicen que reír es saludable, pero no con calambres estomacales, privados de oxígeno, con la cara rojo tomate empapada en lágrimas por casi 90 minutos. Corta, si consideran que es un logro conseguir material que sustente un concepto tan trillado con consistencia, más aún cuando se trata de hacer reír. Aunque el último tercio no es tan hilarante, se mantiene nutrido de momentos graciosos gracias a la excelente dirección del debutante Ruben Fleischer y del reparto. Es que este film tiene todos los ingredientes para ponerle el sello de calidad Rural Tex: Un Culito miamorrr, Bourbon, Dulces, Drogas, escopetas Benelli M1014, Rock & Roll y voladera de cabezas. Incluso intenta asustar en un par de ocasiones mejor que muchos films de "horror".
Tiene un reparto inusual de actores, cuyos personajes gozaron de flashbacks que para mi sorpresa sirvieron para darles algo de desarrollo a su presentación duodimensional. En especial el dueto formado por las niñas Emma Stone (Superbad) y Abigail Breslin (Little Miss Sunshine) que sirven de complemento y oposición perfecta a la pareja formada por Jesse Eisenberg y el genial Woody Harrelson. ¿Se puede mejorar esto? Sí, con dos palabras: Bill y Murray. Punto. Con un soundtrack minado de -excelente- Rock & Roll incidental que se funde con otro tema clásico de Rock, pero de Van Halen, que eleva a Zombieland a la santísima trinidad de las comedias estúpidas en mi libro. Altísimamente recomendable como la cartelera rural de la semana.
–Tallahasse (Woody Harrelson)
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Bartholomeus
[*] Ya me imagino discutiendo con los rurales sobre cine en nuestras sesiones de Jack Daniels y Rock: Mamapipes, el mejor film de todos los tiempos es Zombieland, punto. Qué Citizen Kane, ni qué 2001: A Space Odyssey, Zombieland mequetrefes, Zombieland. Y si lo separamos por géneros también es Zombieland. ¿Mejor Drama? Zombieland. ¿Mejor Sci-Fi? Zombieland. ¿Mejor Porno? ehhh... Zombieland “–¡Pero ahí nadie tira!” ¡Cállese sapo! eso no importa, es Zombieland. ¿Mejor documental? Zombieland. ¿Mejor Trilogía? también Zombieland “–¡Coño pero si apenas hay una parte!” ¿¡Una parte!? Lee bien: Zom-Bie-Land y se calla. ¿Mejor animación? Zombieland. ¿Mejor 3D? Zombieland. “-Ni siquiera es 3D, tampoco es animad...” ¡Cállase! ¡Zombiland y balazo al que lo niegue!
