"Here they come, here they come..." (The Bastards)*
Siguiendo las premiere de prensa, Rural Tex se presentó a la proyección del 7º(?) film de Quentin Tarantino titulado Inglourious Basterds porque, si él ha dicho "we love making movies" nosotros decimos "we like to watch'em." Siendo seguidores acérrimos de todo lo Tarantino en RTx™, llegando a acuñar incluso el término "Tarantinezco" cuando queremos describir un film de corte poco convencional, fumado y de narrativa insensata, Inglourious Basterds transgrede los estándares predecibles incluso los del propio Director. Un film que advertimos deben ir a ver con mente abierta si no están acostumbrados a las presentaciones escénicas de lo absurdo, donde el elemento irracional cobra sentido como argumento contradictorio. Es decir, todo se vale, incluso tergiversar la historia por el puro y "sano" entretenimiento. Show Biz people!
Por entretenimiento me refiero a la habilidad de Tarantino de lograr ese propósito: entretener. Es que el cine es precisamente para eso. Claro que nos encantan las historias dramáticas reales, incluso enmarcadas con el tema de la segunda gran guerra donde tenemos un Doctorado. ¿Pero hasta dónde se traza la línea entre lo ficticio y lo documental? No había visto una óptica tan absurda o satírica de los días del gran conflicto mundial desde... ¿Hogan's Heroes? Bueno, el hecho es que Inglourious Basterds no sólo desafía la Historia, donde los paralelismos toman un rumbo hacia otra dimensión, sino que la ofende; más aún cuando observamos que las precisiones históricas se detienen en lo visual, estético y escenográfico. Digamos que Inglourious Basterds tira más hacia "Super Secrerto" que "Valkyrie" en relación al contexto histórico.
Para ser un film de Tarantino, Inglourious Basterds pareciera igual-que-siempre a la vez que algo-distante de lo que nos viene acostumbrando. A momentos les parecerá totalmente clásico Tarantino, mientras que en otras se escapa de sus elementos acostumbrados donde se sostiene en referencias culturales pop. En este caso intenta darle un enfoque realista de contexto histórico, saturada de diálogos extendidos y argumentos ridículos. No por ello deja de utilizar una musicalización con motifs de películas de bajo presupuesto -tipo Kill Bill- que en esta oportunidad son escasos para mantener el teatro de lo absurdo enfocado a la narrativa ficticia de la trama. Ya que mencionamos la trama, Inglourious Basterds logra con éxito en convencerte de que existe una, siquiera algo coherente, sólo para desmoronar cualquier construcción lineal de los acontecimientos presentados con un giro inesperado. ¿Dije lineal verdad? ¿estructura lineal de narrativa en un film de Tarantino? suena raro a pesar de que está dividida en capítulos, como acostumbra.
Sin la asistencia de un soundtrack retro pop cultural que dicte las emociones, Tarantino al menos logra que Basterds te mantenga pegado a lo que va a acontecer. Muy a pesar de sus extensas escenas de diálogos y situaciones de violencia glorificada. Una tensión más por saber "qué va a pasar" que por otra cosa. No se esperen una construcción desarrollada de ningún personaje, siquiera con los escasos flashbacks que acostumbra a usar para lograr ese fin, donde todos se presentan tan superficiales como el café instantáneo. Sin embargo no crean que Basterds carece de ritmo porque los intensos momentos de acción -con mucho gore- van a complacer al más sádico. En especial por su grafismo violento en planos directos sin el maquillaje de edición rápida para suavizarla.
Sin que sea el mejor de los trabajos de Tarantino, lo que hace que Inglourious Basterds funcione, al menos para mi, es la ecuación de la excelente dirección del apropiado casting donde Bradtolomeo Pitt (The Courious Case of Benjamin Button, Babel, Fight Club, Seven) destaca someramente por encima del resto. Recordando a "Er Magnífico" Clark Gable con su emblemático Mostacho. Con un reparto de desconocidos -mayormente- que hacen un pastiche cultural donde predominan el francés y el alemán como dialectos primarios del film. Así es, el inglés no predomina como lenguaje. Haciendo énfasis en el falso acento sureño campesino que emplea El Pitt, que choca al principio, pero que tiene propósito humorístico, créanme, sobre todo en las escenas cercanas al clímax.
Hay cameos vocales de actores fetiche del Director que espero puedan identificar durante el film (hint: Pulp Fiction). Entre los demás actores de renombre están Mike Myers (Austin Powers) y Diane Kruger (National Treasure, Troy) quienes complementan el reparto a pesar que uno de ellos no participa sino en una escena. Pero quiero hacer énfasis en las actuaciones del Director amigo de Tarantino, Eli Roth (Dir: Hostel), quien como miembro de los Bastardos imprime gracia y estilo entre la barbarie de lo absurdo. El otro es un locuaz actor austríaco, Christoph Waltz, quien se luce como el villano Nazi muy hábil y lingüísticamente elocuente desde los primeros cuadros del film.
En conclusión, Inglourious Basterds se traduce en una sólida, pero a la vez extraña, entrega del fucked up Director americano Quentin Tarantino. Logrando interés, humor, asombro y choque con su disparatada visión de una fantasía dentro de la Segunda Guerra Mundial. Se estrena este viernes así que no dejen de verla, al menos estoy seguro que tocará nervios provocando quienes la amen como quienes la odien, no hay intermedios...
¿Intermedios? ¿Tratándose de Tarantino? ¡Ja!
Film: Willy McKay (★★★★★)
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Bartholomeus "Fahrvergnügen"
[*] "Here come the Bastards" Primus -Sailing the Seas of Chease.