Become The Animal!
Infelices, hijos de las siete calamidades, hemos vuelto... ¿disculpas por no atenderles sus miserables existencias que no hacen más que venir a este pote? pues se las debemos... es que tenemos vidas ¿saben? no nos la pasamos en la "Güeb" pendejeando en Feisbuk, Tuiter o cualquier gilipollada de esas de la social Web. Chúpenme las bolas. Pero sí nos gusta perder el tiempo en el cine, y cuando literalmente nos jalan para que vayamos a las premieres de la prensa estamos de primero porque nada tenemos que hacer™ (ustedes saben, el llamado del deber). Más aún cuando son de esas premieres que dan alcohol de entrada. Al Dr. Basura le hubiese encantado... la película, claro.
Pero bueno, es costumbre para nosotros ir al cine de esta manera, sin colas, entradas y tukis (en especial si evitamos ver el comercial del gillipolla que se saca un veinte "súper pirata", maldito). En fin mamapipes, vayan este viernes al estreno de una SOLIDA entrega digna de pertenecer a la saga de los X-MEN con X-Men Origins: Wolverine, para que se hagan pupú en los pañales. ¡Coño de la madre, maldita sea por los cojones de Judas!
Sólo les puedo decir que se ubica cómodamente con otras entregas de super héroes sin que el trato de "spin-off" le afecte como ha ocurrido con otras de la serie Marvel (Elecktra anyone?). La nueva óptica a la saga bien puede dar material para rato, pues el universo de los mutantes de la Marvel Comics es sin lugar a dudas extenso y complejo. Puede que X-Men Origins: Wolverine intimide al que no siga de cerca la serie comic X-Men, ya que está definida y orientada al hard-core fan con vertiginosa velocidad que si parpadeas te pierdes de un montón*. Sin embargo puede ofender a ese comic-fan ortodoxo si no asimila los cambios y anacronismos con mente abierta para beneficio de su abultada trama. No obstante, es tan arrecha, acelerada y condensada que toma tiempo en asimilar tantos detalles que a priori parecieron forzados para venir de un sólo film... lo que nos obliga a pensar que pueden haber secuelas, ya que se trató de decir mucho de la vida de Logan y paradójicamente se dijo poco… Yuriko anyone?
Pero en la práctica fue fiel al comic. Tomando en cuenta la fuerte concentración en las circunstancias y vivencias que tuvo Wolverine antes de hacerse un X-Men accidentado. Sus querencias, sufrimientos, emociones, amigos y enemigos. Su pugna y su lucha entre el instinto animal y su reservada humanidad. Sin embargo, aunque no hacía falta, la narrativa y la dirección le dio peso al desarrollo de los personajes para entablar cierta conexión evitando el carácter monodimensional que suele presentarse en este tipo de films. Que con un reparto de calidad no hubo necesidad de extenderse en redundancias.
Un guión del coño de la madre con un screenplay sin clichés o diálogos de papel como los que vimos en Superman Returns. No. Al contrario, pudimos apreciar un guión bien estructurado que se beneficia del perfecto ritmo producto de la Dirección de Gavin Hood. Con una edición acelerada y pulsante a momentos que te recuerdan que éste es un film de acción-comics y no una comedia romántica como las que acostumbra a ver (y llorar) Zeitan. El reparto, si bien sólo tiene a nuestro archiconocido Hugh Jackman (The Prestige, X-Men Trilogy, Australia) como figura familiar, encuentra un soporte de lujo personificando a mutantes nuevos y conocidos... y humanos también. En especial a Danny Houston (The Proposition, The Constant Gardener, Marie Antoinette) como el Coronel Stryker (joven) haciendo honor a la representación mayor de Brian Cox en X2: X-Men United.
Sólo vayan con su pañal reforzado (modess para Zeitan) que al final se van a hacer pupú a tres tablas con la INESPERADA y bienvenida aparición de un mutante muy conocido y apreciado por todos. No. No es Gambit, quien POR FIN aparece después de haber sido marginado por la ignorancia de los escritores en la trilogía anterior de los hombres X. En este caso, y para beneplácito de nuestro pana del alma Heyrick (su favorito), Gambito toma tarima, coje culos y paga con chapa. ¡Gambito Manda! Pero hay espacio para figuras como el Coronel Stryker, Sabretooth, DeadPool, Cyclops, The Blob, etc.
Con una narrativa casi lineal y de orden secuencial, se plantea el origen de nuestro aguerrido héroe dando señales de su posible -y misteriosa- edad por las diversas épocas que le toca vivir. Que, como dijimos, pasa tan veloz que provoca decir "pausa, déjame cojer aire", y eso que no hablo de los incontables detalles que circundan al personaje principal que hacen homenaje a los elementos importantes que sólo un verdadero fan de la saga comic sabrá apreciar. Tiene algunos efectos mediocres y apresurados aquí y allá, pero eso no importa si la trama está bien construida, ¿dejarían de leer un buen comic sólo porque sus dibujos son viejos? Coño es que son tantas vainas que uno no sabe por donde empezar. Pero sean ustédes quienes descubran todo lo que X-Men Origins: Wolverine tiene reservado porque es un paseo rudo y con cojones.
Los films de comics han evolucionado un bolón desde que Richard Donner le dio un trato serio con Superman: The Movie, alcanzando niveles dramáticos de interpretación que compaginan con la única característica que ofrecía como atractivo, la acción. Sin ser perfecta, complace bastante. ¡Qué vivan los comic films no joda!
Altamente recomendable como opción sólida para la cartelera rural de la semana.
Film: Willy McKay (★★★★★) Gambit!
___________
Barton X
[*] Pregúntenle al fiel ruraltejano Da Pimp por qué no logramos ubicar a Stan Lee sabiendo que estuvimos alertas desde el comienzo del film: Too much information...