La vida es una Quimera
Segundas partes no siempre suelen ser buenas, y por desgracia se aplica tanto en los video juegos como en el cine. Resistance: Fall of Man fue la punta de lanza de la consola PlayStation 3 en el 2006 dejando a todos boquiabiertos con las posibilidades del potencial de la consola. Historia, gráficos y jugabilidad que demostraron que la tercera generación de la consola de Sony venía arrecha y con todo.
Era natural esperar que la secuela de Resistance evolucionara al paso de los avances que se han logrado en la generación actual de consolas. En especial con lo que hemos experimentado durante estos dos años donde hemos visto juegos increíbles que han sobrepasado la marca que dejó Insomiac Games con la primera entrega de su saga exclusiva para el PS3. Es triste decirles que Resistance 2 decepciona aunque mantiene intactos los fundamentos claves que hicieron de esta saga una experiencia memorable. Similar a la decepción que fue Gears of War 2, que no mejoró en nada a su revolucionario antecesor siendo mas bien un expansion pack, R2 parece casi más de lo mismo desmejorando incluso en las áreas donde no hacía falta cambiarle nada y mejorando donde tampoco era necesario.
Se puede mejorar sin cambiar, sólo vean a Call of Duty: World at War, retiene la esencia fundamental de la serie Call of Duty en todas las áreas (jugabilidad, diseño, tema, gráficos), pero mejorando en los detalles menores para enaltecer la experiencia. Es decir, se puede seguir siendo novedoso a la vez que familiar.
Tema: Resistance 2 continua dos años después de los sucesos de Inglaterra en la ficticia 1951 donde no existió la segunda gran guerra. Si recuerdan la escena al final de los créditos del primer juego, es exactamente aquí donde retomas la trama. Dos años pasan en la que asciendes de Sargento a Teniente mientras el virus chimera cobra vida dentro de ti. Nathan Hale sigue siendo el súper humano que contiene la infección del virus quimera que amenaza con tomar al mundo en una invasión de escala épica, pero en este caso ya no está silente como portador, debe luchar para mantenerlo a raya. La trama, por mas continua que parezca del primer Resistance, se desvía de los planteamientos originales al sugerir que la raza chimera no es un virus fabricado por los rusos, sino una civilización extraterrestre más antigua que la propia humanidad. No esclarecen mas nada indicando que viene un Resistance 3 con las explicaciones, en especial por el sorpresivo e inconcluso final que te deja con las bolas frías. En esta oportunidad a Nathan Hale le está afectando el virus que antes utilizaba a su favor con habilidades regenerativas.
El escenario es en U.S.A., repartidos en New Orleans (el Mississippi), Chicago, San Francisco (y sus bosques), Idaho y el árido desierto americano con absoluta precisión geográfica tal como hicieron con las ciudades de Inglaterra en la precuela. La narrativa brilla por su ausencia, a diferencia de la primera parte donde la Teniente Parker hacía de narradora de los hechos ocurridos en Inglaterra y te pintaba un panorama muy fácil de asimilar de la trama. En este caso te corresponde hilvanar el guión recogiendo documentos a tu paso que perfilan el estado de los acontecimientos. Las explicaciones de algunos personajes en los cortes de escena (incluyendo a un chimera que parece un tumor flotante) y algunas anécdotas de un locutor de radio en Pensilvana, te ayudan a que mas o menos sepas qué carajo está pasando y cómo fue que los chimera se reprodujeron y diversificaron tan rápido para tomar norteamérica luego que casi los exterminaste en Europa.
Jugabilidad: El gameplay es donde presento mis molestias en esta edición de la saga Resistance. En la primera entrega era súper tenso, hasta difícil jugarlo en la dificultad normal; ya que una barra dividida en cuatro representaba la vida de tu jugador (Hale), y las recuperabas con escasas botellitas amarillas (ver review), con checkpoints de salvado automático bien separados. En fin, marcaba tensión, cuidado y mucha precaución para avanzar y sobrevivir, coño era un reto. En esta oportunidad todo eso lo tiraron por el caño, cambiando radicalmente el gameplay al imitar el método de regeneración indefinida (sin necesidad de recargas de salud) de otros juegos de primera persona como el Call of Duty y el Battlefield: Bad Company. Con checkpoints casi que inmediatamente consecutivos que eliminan todo rastro de tensión y dificultad aún en el modo más difícil. Esto te obliga (o permite) que juegues sin cuidado, a lo Rambo, sin aplicar estrategias que venían de los niveles bien diseñados como en la primera entrega. Aquí el juego se siente asistido, demasiado lineal y muy fácil. Me tomó tres días terminarlo sin esfuerzo y en la dificultad más alta, no había emoción, sólo admirar los paisajes y las pequeñas mejoras en los gráficos. Como si fuera poco, en el primer Resistance podías tener un arsenal de armas a la vez como en Half-Life 2, aquí lo reducen a dos -como en los shooters modernos- obligándote a llevar el arma apropiada que casi siempre está en el piso en algún lado. ¿No dije que es medio asistido? Resistance pero con rueditas traseras de bicicleta.
Al menos se esmeraron en el gameplay de red, donde resaltan los modos cooperativo sobre los tradicionales competitivos. Al igual que en el primer Resistance, hay modos competitivos que en esta oportunidad se extienden de 45 a 60 jugadores sin sacrificar performance. Pero en el modo co-op las cosas van de lo novedoso a lo original. Hay campañas separadas de co-op de hasta 8 jugadores donde eliges entre tres clases, un médico, un artillero y un mercenario. Esto lo revisamos en detalle en el Preview que cubrimos en un post un mes antes de su lanzamiento. Lo interesante y triste es que el modo multiplayer fue lo único que sufrió mejoras radicales en esta edición de Resistance. Hay armas nuevas como una súper efectiva Mágnum .44 con balas explosivas, así como despedimos otras que habían en el primer Resistance que francamente no hacían ni cosquillas (la metralla de clavos, es a ti a quien estoy mirando). El AI no presenta mejoras, es igual de bueno que antes, el enemigo es muy hábil.
Presentación: La presentación gráfica fue otra decepción, es el mismo motor gráfico del primer Resistance salvo ligeras mejoras en los polígonos y texturas. Sí, los quimera y el entorno tienen más texturas y más polígonos, pero no lo suficiente como para gritar de la emoción o colgarse de los árboles como Zeitan. En resumen no inmuta. Los mapas son enormes, mucho mas grandes en escala que en el primer juego. Con escenarios espeluznantes de lo espectacular en dimensión y proporción.
Lo que sí se ve que le metieron cariño fue en diversificar las especies de quimera que van más allá de unos arácnidos, un grandulón y los soldados clásicos. Aquí hay de todo, bestias acuáticas, hasta un kraken, monstruos enormes bípedos con uno en Chicago que se asemeja al Cloverfield en tamaño y torpeza, inmenso. Otros con armas especiales con escudos que arremeten contra ti, quimeras recién convertidos que salen de capullos de manera ecléctica que intimidan en número más que en el daño que ocasionan (atrás quedaron los centros de conversión, ahora la metamorfosis es in situ en capullos).
Incluso unos quimera camaleónicos que te sorprenderán al menos una vez con la guardia baja sin darte tiempo de reaccionar. Nuevos androides voladores blindados y naves ultra gigantes que surcan los cielos al menos ponen compleja la trama y gameplay que en líneas generales resulta lineal y sencillo. Ciertamente los gráficos de Resistance nos inmutaron al debut de la consola PlayStation 3, pero a dos años y docenas de títulos visualmente más avanzados tenemos que decir que se quedaron en el aparato. En especial después de ver los demos y cortes de KillZone 2 que promete subir la barra de presentación a nuevos niveles de medición.
Resistance 2 es sólo para quienes jugaron la primera parte, es apenas un expansion pack con modificaciones no deseadas al ya excelente gameplay de la primera entrega. Con un soberbio multiplayer que francamente debo decir que no me incita a dejar de jugar Call of Duty: World at War por mas innovaciones que presente. Es un capítulo mas de la saga y obligatorio para los que jugaron el primer juego. Absténganse quienes no tienen o jugaron el Resistance: Fall of Man porque no encontrarán a un shooter innovador, para eso esperen a final de mes cuando salga KillZone 2. Hasta la próxima criaturas de los gamepads, parásitos de consolas, donde regresaremos a La Otra Dimensión.
Jugabilidad: McKay (★★★★☆)
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Presentación: McKay (★★★★☆)
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Tema: McKay (★★★★☆)
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Multiplayer: Willy McKay (★★★★★)
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¿60$? Sí y sólo si jugaste el primero, pero no esperes que te impresione.
[PS3: 2008. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 1, Online: 2-8 (Co-Op)/2-60 (Competitivo); Disco: 350MB, Dual-Shock Compatible, ESRB Rating: M]
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Bart
P.D. Recibimos tres copias de Resistance 2, una para el Kaiser, otra mía y otra de Mervin, siendo una de ellas la edición de colección que trae una figura de un Chimera de 8", un libro tapa dura con el concept art (hermoso) y un Blu-ray adicional con los documentales detrás de cámara en full HD.