Mente'e Carrito
Tal como lo prometimos, les tenemos reviews de "otros juegos que no sean de guerra" y en este caso carros como pidieron muchos de ustedes. Muchos juegos de carros hay para elegir, difícil es saber cual se ajusta a lo que queremos porque varían en estilo, dinámica y presentación. Unos son simulaciones y otros tipo Arcade. Suficiente con decirles que tenemos dos representantes de Arcade y dos más de simuladores; los primeros en esta entrega, los otros para el año que viene porque La Otra Dimensión cierra con este doble review por este año.
En cuanto al estilo Arcade pocos se pueden comparar a la franquicia Need For Speed. Que en esta oportunidad les mostramos dos variantes del juego: Carbon y Pro Street. Empecemos por el último. Desde siempre la saga de N4S se ha caracterizado por piques de carros encendidos y envenenados hasta los huevos. El submundo de los piques ilegales de carros tunning. Pero para esta edición, Need 4 Speed: Pro Street, alteraron la temática de juego al legalizar la competencia como deporte regulado. Muchos gritaron "foul!" cuando se anunció pero después se callaron porque el juego demostró ser variado y versátil. N4S Pro Street elimina el concepto ilegal de competencias clandestinas, persecuciones policiales y garajes ocultos para convertirse en un deporte domesticado y controlado por corporaciones, patrocinantes y espectadores. En Pro Street haces de Ryan Cooper, un ex-corredor nocturno que se entrega al deporte legal empezando desde cero. Su reputación en las calles le precede dejando la interrogante ¿podrá competir bajo reglas controladas y sin las sirenas policíacas a su espalda? De ti queda, ya que debes seguir un tour de campeonatos donde compites con diversos corredores en variadas pistas y torneos.
La jugabilidad es tan típica y sencilla como en todos los N4S de siempre. Nada de simulaciones ultra realistas ya que el elemento de juego es el clásico Arcade. Sin embargo, el performance de los carros varía según los aditivos envenenadores que le añades bajo el método de compra con el dinero obtenido en victorias durante el tour. Hasta un selecto grupo de vehículos puedes llegar a hacer dedicando uno para un tipo específico de competencia. Drag (1/4 de Milla), Drifting, Time lap, Sprint, Groups, etc. A medida que superas competencias en escenarios y pistas distintas, asciendes de categoría y continuas tu carrera hasta coronarte campeón. A pesar de todo las pistas y los eventos se vuelven monótonos que aleja toda sensación adictiva a seguir jugando. Pero se pueden revisitar competencias completadas a costa de volver a empezar, para mejorar tu ranking y ganar más dinero. Las opciones de visualización son abiertas a todo tipo de preferencias (dentro del carro, dos vistas fuera de tercera persona y una casi que delante de la parrilla para una sensación arrechísima de velocidad). El modo multiplayer recrea algunos torneos para jugar en red con otros mamapipes a ver si les quemas el culo con tu carcaman a tres tablas. Un modo de pantalla dividida (split-screen) te permite competir con un pana en la misma consola como es tradición en estos juegos (antes no había red).
La presentación es bastante buena. Los gráficos son muy realistas sin llegar a rayar en el impresionismo fotográfico del Gran Turismo 5 (esperen el review pronto). Los carros presentan brillo y reflejan el ambiente en los cristales y carrocería pulida. Los carros se vuelven mierda, es decir, mas decente, que se vuelven pupú si los chocas, costándote dinero repararlos ya que está prohibido competir con yagones y chatarrones. La destructibilidad progresiva de los carros es tan interactiva que nunca es igual sin importar las repetidas veces que lo golpeas en un mismo lugar. De la misma manera es la personalización casi infinita de tus carros en tu garaje, increíble que hasta intimida. Las luces y sombras son dinámicas y cambian según tu posición respecto al sol. El sonido es bastante genérico aunque con buen Dolby Digital 5.1, lleno de música típica de MTV con bandas neo-punk desconocidas de adolescentes que ladillan más que complementan. Variado, rompiendo con la tradición y mostrando un lado innovativo es este N4S Pro Street que recomendamos a quienes quieren un Arcade bien preparado.
Jugabilidad: McKay (★★★★☆)
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Presentación: Willy McKay (★★★★★)
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Diseño: Willy McKay (★★★★★)
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Multiplayer: Pasta (★★★☆☆)
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¿60$?: Si sobran... sí.
[PS3: 2007. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 1-8, Online: Requerido; Disco: 2.5MB, ESRB Rating: E]
The Fast and the Neonhookers
Rayando en lo estrictamente tradicional, Need 4 Speed: Carbon es tan típico que complacerá a los fans de la serie. Sin las innovaciones que caracterizan al Pro Street, esta edición no pierde la esencia de la saga que es "pica por real y pira que vienen los pacos". Todo dentro del submundo nocturno de los piques clandestinos con carros de diversas categorías de tunning.
El tema es simple, eres un famoso corredor de piques que regresa a su territorio de origen después de un tiempo en exilio (peo policial): Palmont City, la Ciudad del Cañón. Objetivo: Recuperar su reputación y sus territorios. Es aquí donde se diferencia radicalmente del Pro Street, no son escenarios y pistas aisladas en búsqueda de un trofeo con circuitos controlados como en cualquier deporte de ruedas con reglas. Un pelo de trama con personajes, traiciones e intereses de clanes edulcora el contenido. Aquí la ciudad es el campo de batalla y se conquistan territorios o distritos para tu clan de acuerdo a las competencias ganadas. Es importante resaltar que la sensación de libertad -y velocidad- supera abiertamente a Pro Street debido a que ¡LA CIUDAD ES INMENSA! Los pasajes, calles, autopistas, callejones, recovecos y avenidas, son tan vastas que es digno de aplaudir... las dimensiones son épicas haciendo del juego bastante variado que rompe con la monotonía repetitiva de los circuitos fijos por tour del Pro Street. No en balde cuando piras, piras, la velocidad es vertiginosa, tanto que deja as Pro Street en cámara lenta en comparación. En la trama tienes a tu compañero de clan, un culito, tus rivales líderes de otros clanes (Kenji, Angie y Wolf), el garaje donde envenenas los carros y tu cuenta de dinero que varia según vayas compitiendo y no te agarre la policía.
La policía añade tensión y emoción al juego ya que intervienen en las competencias con redadas de persecuciones para apresara los corredores ilegales. Si te atrapan corres el riesgo de perder el carro o mucho dinero en multas para retirarlo. No son pendejos, corren tan duro como tu, por lo que las habilidades para desprenderte de ellos en la ciudad es crucial. Aquí te la tienes que jugar a lo Bullit. A medida que conquistas competencias diversas, conquistas territorios hasta coronarte como el monarca de la noche.
La jugabilidad es similar al Pro Street cambiando ciertos elementos de la física para acentuar el factor peligro al correr en zonas urbanas. Duelos de velocidad, drifting y sprint conforman la vida del corredor clandestino, que involucra el factor peligro que carece el Pro Street por su carácter de deporte seguro. En especial por el cañón, donde si haces un movimiento en falso, pierdes algo mas que el carro y la carrera. Los controles son bastante intuitivos y las opciones de personalizar el carro en tu garaje es muy similar al Pro Street. Donde se diferencian es que en el Pro Street los carros son destructibles, aquí no por desgracia y su punto débil. Que imagino fue intencional mas que deficiencia técnica ya que los ambientes, como los carros de la policía son destructibles (no encontré si existe esa opción a activar/desactivar, pero tampoco existe en el Pro Street así que asumo el juego es así). Una particularidad interesante es el efecto "bullet-time" a lo Matix donde congelas el tiempo en cámara ultra lenta para hacer maniobras de reflejos instantáneos que te pueden asistir en la jugabilidad (compensa la velocidad extrema donde las reacciones pueden ser de un instante de segundo o te jodiste). El modo multiplayer en red es similar al Pro Street, las mismas competencias del la trama sólo que aisladas en eventos para un total de 8 jugadores en línea, con la opción de pantalla dividida para jugar en la misma consola con otra persona al igual que en el juego de arriba.
La presentación, al igual que Pro Street es de lujo, con excelente uso de luces y sombras (shaders), tridimensionalidad palpable de los carros (a pesar de su imperdonable indestructibilidad), convincente atmósfera de ciudad en medio de la madrugada y un Dolby Digital 5.1 inmerso y dinámico. Hay menos vistas de perspectivas del conductor (2 tercera persona y una delante del carro). La música es como extraída del film The Fast & The Furious por su carácter callejero, hip-hop y punk neo californiano, al menos mejor que el soft-core light-punk del Pro Street. Existen similitudes y diferencias que balancean ambos N4S al punto que es difícil -mas no imposible- declarar uno mejor que el otro. Son, como sus respectivos temas indican, Día y Noche, legal e ilegal, etc. Lo que puede decidir es tu gusto particular. Como aquí no pudimos decidir, los compramos los dos...
...nada es caro si se trata de nuestra felicidad ¿verdad?
Jugabilidad: McKay (★★★★☆)
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Presentación: Willy McKay (★★★★★)
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Diseño: Willy McKay (★★★★★)
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Multiplayer: Pasta (★★★☆☆)
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¿60$?: Criminal.
[PS3: 2007. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 2-8, Online: Requerido; Disco: 2.5MB, ESRB Rating: E]
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Bart McQueen
Pronto vendremos con más juegos de carros como Gran Turismo 5: Prologue y GRID para compararlos culo a culo. Hasta el año que viene cuando volveremos con La Otra Dimensión™ y los títulos que estamos revisando en estos momentos como Resistance 2, Call of Duty: World at War, Little Big Planet, Dead Space, Far Cry 2 y PURE, todos recientes, como también otros juegos que dejamos resagados este año por su mediocre impacto como Star Wars: The Force Unleashed, Gran Theft Auto IV, Mercenaries 2 y FIFA 08... con muchos más por venir como los títulos más esperados para el año próximo KillZone 2 (PS3 exclusive) y Resident Evil 5, hasta la próxima.