Amaestra el Arte de Matar
Este juego es del año pasado, pero tardé en terminarlo, de hecho, lo terminé hace meses, sólo que me resultó complejo criticarlo. ¿Por qué? es difícil evaluar un juego que se escapa de los esquemas típicos tradicionales y se vuelve polémico al punto que tienen que colocar un disclaimer "lavamanos" en lo que metes el disco...
Tema: Assassin's Creed cuenta la historia de Altaïr Ibn-La'Ahad (con un fin oculto), un guerrero "religioso" que es enviado a cometer homicidios en nombre de Dios, y bajo la tutela de su cofradía secreta de hermanos devotos: El Credo de los Asesinos. Es como un cura asesino aunque nunca reflejan el carácter de sacerdote, sólo el de un asesino muy habilidoso, furtivo y arrogante que termina por cuestionar los lineamientos de su hermandad de mercenarios medievales. En el siglo de las cruzadas, específicamente en el 1191 d.C. (Duh! cruzadas), los Templarios asechan por doquier para la difusión del cristianismo con el florecimiento de la inquisición. Pero un supuesto tesoro sagrado es disputado entre la sociedad del credo de los asesinos y Los Templarios (los que resguardan la verdad absoluta de Dios). No les voy a decir nada directo porque la trama es tan densa, fuerte y dura que humillaría al guión mas pintado de Hollywood, es más, El Código DaVinci queda como un "Conspiracy Thriller for Dummies" al lado de la profunda trama que Assassin's Creed esconde al final y te deja perplejo con las revelaciones.
Revelaciones a medias, porque algo si les suelto sin arruinarles la experiencia, Assassin's Creed es el tercio de una trilogía donde se pinta el cuadro completo que comprende conspiración, historia y ocultismo; así que al cerrar el capitulo presente terminas con más interrogantes que al inicio.
Jugabilidad: Como Altair, debes asesinar y erradicar el liberalismo teológico que está siendo cundido por 9 líderes paganos dentro de una tierra que obviamente hace referencias a Israel y Siria; por las ciudades de Jerusalén y Damasco respectivamente, aunque otras ciudades aledañas forman parte del escenario. Escenarios tan impresionantemente grandes y detallados que hacen de la experiencia totalmente inmersa que casi lleva al subconsciente a viajar en el tiempo (bueno, eso si tienen un flat panel de 42" HD y sonido surround mequetrefes). Pero salgamos de una vaina primero, Assassin's Creed es un juego lento, muy lento; largo, complejo, difícil de amaestrar y sumamente sangriento (¿o acaso no lo fueron los años del oscurantismo?). No lo juegues si quieres gratificación instantánea a lo GTA IV (review pronto), acción sin razón como CoD 4:MW, balance entre stealth y action como en MGS 4: GotP y sobre todo si eres de cerrado dogmatismo religioso, en especial si tus creencias son ortodoxas ya que AC no titubea en ser absolutamente sacrílego y blasfemo. Aparte, este juego no-es-para-niños, mosca.
La jugabilidad es compleja y requiere de tiempo para dominar, eso si acaso. Altair tiene docenas y docenas de movimientos que resulta intimidante resolverlos todos, en especial en las complicadas escenas de combate que se empinan en dificultad todo el tiempo. Sus movimientos son fluidos, naturales, casi vivo, sus habilidades en combate son tan extensas que abruman (más que las de Solid Snake y eso que él tiene que jode). El despliegue gráfico de sus asesinatos son detallados con acercamientos y todo. Altair camina lento, normal, agachadito, trota, corre y marca la milla cuando hay cague. Brinca, escala, da saltos, mortales, y un sin fin de movimientos con los puños y los metales. Habilidoso con la espada, la daga oculta, puñales, espada corta y cuchillos. Monta a caballo y se escurre entre la gente con peripecia. Un Webo.
Posees un mapa del sector que te dice los detalles de las localidades además de los objetivos de tu misión. Luego de consultar con el gran maestro de la orden, debes encomendarte, lo mas invisible posible, dentro de territorios enemigos, ciudades hostiles y áreas secretas para encontrar al objetivo a asesinar. Los objetivos los vas buscando con métodos de investigación y la ayuda de un sexto sentido psíquico que te advierte donde localizarlos. Para ello debes encontrar los puntos más altos de cada localidad y efectuar "el salto de la fe", una clavada de cabeza hacia el suelo donde "Dios salvará tu alma si tienes fe". Así se te presentan objetivos donde acudir, a quien robar, interrogar, ayudar, además de objetos y pistas que debes llevar al escondite que tu hermandad guarda en cada ciudad. Con escribas que te asistirán en llegar lo más eficientemente a tu objetivo. Lo único malo es que este modus operandi, además de largo y lento, se hace repetitivo -con ligeras variantes- para cada uno de los nueve líderes que tienes que plancharles la túnica. Esto en un RPG (role playing game) o juego de rol con acción en tercera persona. No es un Shooter, ni un TPS, es distinto, fresco de paciencia e inteligencia.
Presentación: La presentación es increíble, me cuesta creer que toda una ciudad entera, inmensa, detallada -y sin repeticiones- con cientos de personas, todas interactuando distintamente, quepa en la memoria finita del PS3. Vi este juego en un Hi-End PC con 2GB de RAM, una nVIDIA 8800GT y se veía igual que en el PS3, es mas, el PS3 lo corría a full 720p (HD) mientras que la PC a 1024x768. Los movimientos de Altair son un lujo, un espectáculo. Fluido, natural, espontáneo. La actuación vocal y las animaciones faciales y gestuales de primera. Los colores lavados, las sombras, la luz del sol dinámica, la profundidad de campo visual, el uso libre de la cámara a full 360º y las texturas de las superficies, todo de primera. El cuidado en los detalles sencillamente increíble. Los combates con los espadachines persas, romanos, templarios y mercenarios son de antología; complejo, algo torpe al principio, pero le coges el hilo a medida que aumenta la dificultad. Un diseño increíble, hecho con cuidado y con cariño. Los videojuegos han sido, son y siempre serán arte, éste es un ejemplo.
Assassin's Creed, a pesar de haberse ganado todos los elogios de las publicaciones y el mundo de los videojuegos, ha sido acusado entre mi círculo de jugadores, como "ladilla", "fastidioso" y "super pelúo", eso sólo demuestra que quién te dice eso, es porque juega Pokemón y le parece difícil, juega Sonic y se asusta, carga un Nintendo DS rosado en el bolsillo con el juego de la mascotita para seguir su adicción al Tamagochi, tsk tsk tsk, triste, pero qué podemos hacer si no son Tipos Serios. Assassin's Creed es, como Metal Gear Solid, un juego de Tipo Serio que debería decir en el dorso en los requisitos: "Disco duro: XX MB, Jugadores: X, Tipo Serio: requerido (abstenerse parchas con Wii y DS)" eso es lo que debería decir para que no salgan cagaos "Ay el muñequito es muy difícil, no puedo" (Cerdillo anyone?). Es por ello que si quieren un juego de paciencia, complejidad, historia, magnificencia artística del diseño, amaestramiento de habilidades y acción medieval grotesca (y son de mente abierta sin tabú religioso) entonces Assassin's Creed es mi recomendación sólida para ti...
Jugabilidad: McKay (★★★★☆)
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Presentación: Willy McKay (★★★★★)
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Tema: Sir William McKay (★★★★★★)
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Multiplayer: N/A (☆☆☆☆☆)
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¿60$?: Sí pero sólo para quienes disfrutan este tipo de juego.
[PS3: 2007. 1-Disco (Blu-ray). Zona 1. Video HD: 720p/1080i. Sonido: Dolby Digital E 5.1, Jugadores: 1, Online: n/a; Disco: 2GB, ESRB Rating: M]
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Bartair
"Bart, llévate el Army of TWO que es muy difícil para mi, yo me quedo con mi Sonic" ¡Fariseo, será humillado a perpetuidad por su insolencia al blasfemar el nombre de Trent Reznor en vano! -Bartair and the Creed of the Assassins.
