El traje nuevo del emperador
Hans Christian Andersen fue un poeta y escritor danés del s.XIX responsable de aquel cuento que da título a esta crítica del film The Happening, lo más reciente del sobreestimado Director M. Night Shyamalan. Todos sabemos de qué trata el cuento: sobre un par de granujas que le venden "nada" al emperador, pero que de alguna forma, la labia se superpone a la paja para que se salgan con la suya (y él desnudo a la calle). Similar ocurre con el one-hit-wonder-Director de The Sixth Sense, que no sabemos hasta dónde o cuándo piensa estirar su mediocre B-Movie writing-producing-directing bajo la excusa de haberla pegado del techo con su film debut en el mainstream hollywoodense.
Al igual que el cuento de Andersen, donde le venden "nada" al emperador para que salga desnudo, el Director con delirios de guionista muestra casi dos horas de "nada" a este pajúo con delirios de crítico de cine para quitarle 15 fuertes en taquilla. Porque "nada" es el común denominador de este bodrio que no tiene sentido, emoción ni atractivo fuera de un enigmático afiche sugestivo y un reparto decentemente desperdiciado. Quizás me he quejado mucho de que recientemente abusen de los efectos digitales cuando el guión es débil, en afán de encontrarme con films sólidos en trama que ejerciten las habilidades de Directores y Guionistas. Eso no quiere decir que no los utilicen del todo, aún a sabiendas de un pobre guión duodimensional como éste; ¡Joder! ¡productores como Jerry Bruckheimer y Directores como Roland Emmerich lo saben! ¿o cómo creen que potes como Pirates of the Caribbean 3 y 10.000 B.C. asaltan la taquilla año tras año? Contar con bolsas como nosotros que corren a las salas a ver sus chascos -a pesar de leer sus nombres en los créditos- no cuenta como factor.
Pues la única forma en que veo a Shyamalan sacarle ganancias a este coleto es exprimiéndole cada centavo que pueda sacarle -incluyendo mis quince lucas- una vez que recupere las 5000 pelas que debió haberle costado producirla. Porque si me das una handycam, tres actores del taller de Karl Hoffman y un guión suficiente para un episodio de "5 minutos recorriendo nuestro mundo sorprendente" te cago esta película a tres tablas, pero la cagada (hasta con la voz de Porfirio de narrador si me alcanza el presupuesto). ¡Coñuelamadre! De pana que esa debe ser la fórmula para hacer taquilla, y si le funcionó a los chamos de The Blair Witch Project a mi también. Lo mismo debió haber pensado Shyamalan al insultarnos inteligente y artísticamente con esta cinta, cuyo contenido no da ni para un cuento de La Dimensión Desconocida de 30 min... incluyendo comerciales.
Quizás por eso es que excelentes actores como el favorito de la casa de Marky-Mark (Mark Wahlberg - Shooter, The Departed, Boogie Nights) y John Leguizamo (Love in the Time of Cholera, Ice Age) actuaron tan monodimensional como un film de Ed Wood. Porque su paga también formó parte del presupuesto-de-comercial-de-Traki que Shyamalan usó para producir este estúpido film... ¡No, esperen! quizás exagero, pagarle a las Tukis de ese comercial tipo Pepeganga debe costar más de lo que se invirtió en este film. Disculpen esa. También puede que haya sido una segunda o una penitencia. Al menos no fue penitencia para mi ver a la linda Zooey Deschanel (Hitchikers Guide To The Galaxy) con sus ojotes azules durante las dos largas e interminables horas de "nada" que me calé. Porque esperarle sentido, explicación, ritmo, emoción, suspenso o si quiera entretenimiento en la trama de The Happening hubiera sido igual que esperar inmutarse con escuchar al tri-imbécil de Luis Chataing.
Una señal que advierte la venida del fin mediante un supuesto ataque de plantas que irrigan toxinas psico-mortales es quizás la idea mas estúpida desde Basic Instinct 2, y ésta se justifica por la peladera de bola de Sharon Stone. Y como dije arriba, trama suficiente como para un episodio de La Dimensión Desconocida. Shyamalan bien puede pasar a la historia como A Flock of Seagulls, Jesus Jones, Lisa Loeb, Counting Crows y Sinead O'Connor: One-Hit-Fucking-Wonders, enough said!
Por eso es que Directores como Tarantino se pueden dar la bomba que quieran. Porque repiten demostrándose como gallo machos que son. Pero en el caso de Shyamalan no es tarde sugerir el oneroso e interesante mundo de la pornografía para darle un vuelco a su "carrera"; coño necesitamos su creatividad en este incomprendido género, estamos hartos de Milf Hunters #8, Cum-A-Palooza #10, Barely Legal #16, Jizz Sluts #12 y Buttman's Cornhole Cravers #25... Como sugerencia de la semana están mejor viendo Aló Presidente, Bailando con los gorditos o cualquier cinta de la serie Cornhole Cravers del pana Buttman, porque las otras ofertas de la cartelera dejan menos que desear. Especialmente con El Super Agente 86 doblada al mexica como alternativa del terror. Quizás debamos protestar desnudos frente a los cine en honor a cuento del poeta danés.
Film: Ñame (★☆☆☆☆)
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Bart en porretas