Am besten ein freunde als ein huhn*
Ah bueno, no crean que me olvidé de ustedes y los tiré pa'l techo en cuanto al cine debido a la fiebre de los video juegos que tenemos con la segunda ola de La Otra Dimensión™. Aparte que ya va a empezar la temporada de los estrenos fuertes que comprende la primavera y el verano en la cartelera mundial (ustedes saben, para que coincidan con Cannes y la Academia en cuanto a su presunción de atraer la atención de los críticos). Por lo tanto estaremos más pendientes del cine como nunca, sólo debo recordarme de pasar por el puto Blockbuster para ponerme al día con las cintas que pasé por alto. Qué lástima que ya no lo tengo a la vuelta de la esquina. Pero al menos tenemos un cine cerca que mantiene fresco el hábito, donde vi la recomendación de esta semana el pasado viernes.
No hay nada de malo ni extraordinario con Vantage Point, en especial porque se presenta algo original al evadir el riesgo de repetir el patrón Tarantinoide que desató la creciente tipografía narrativa de films tipo Crash, Babel, 21 Grams y Amores Perros. Ambiciosa sí, pero sin alcanzar nada especial apenas pasando la prueba con puntaje mínimo.
Vantage Point disfraza la desgastada historia de una conspiración magnicida terrorista con una narración secuencial -del mismo acontecimiento- que se repite ocho veces desde distintos ángulos de vista de los protagonistas. Todo para generar tensión, confusión y expectativa antes que el desenlace supere tu habilidad de juntar las piezas y sacar tus conclusiones. Bastante predecible al comienzo, pero sorpresivamente audaz a última hora en esquivar los clichés que han hecho de estas tramas repetitivas el error en el cual caen con frecuencia los Directores novatos -como el presente caso. Sobre todo cuando proponen una interesante y muy creíble conspiración terrorista anti-yankee con fines políticos de gran escala. Sólo que si se hubiera manejado con un verdugo del cine detrás de la silla directoral, no se hubiera desperdiciado un cast tan bueno como éste.
Cast que cuenta con un renovado Dennis Quaid (The Day After Tomorrow, The Flight of the Phoenix) que espero veamos en esta línea de trabajo para refrescar su imagen de quemao que venía arrastrando desde algún tiempo. Con fuerte soporte de un Edgar Ramirez (The Bourne Ultimatum, Domino) más participativo que comienza a demostrarle al mundo el calibre de actor que es. Dejando de adorno a excelentes actores como Forest Whitaker (The Last King of Scotland, Panic Room), a quien admiro mucho, pero que en esta ocasión no sentí aporte significativo al plot del film. Igual con Sigourney Weaver que honestamente estuvo de sobra, para mí que la metieron como una segunda. No obstante la presencia de William Hurt (Mr. Brooks, Syriana, A History of Violence) añade sobriedad y densidad al reparto que de otra manera hubiera recaído en los hombros de actores menores (Saïd Taghmaoui), quienes se destacaron mucho mejor que el TV actor de Matthew Fox (quien debe agradecer al bodrio de Lost, y a los descerebrados que siguen esa absurda serie, su reciente notoriedad y la oportunidad que le están dando de pasarse al mundo del celuloide).
El concepto es ambicioso, la trama es buena y la complejidad en la interacción de los caracteres en el desenvolvimiento y desarrollo de las circunstancias está bien planteado, pero sólo en teoría. En la práctica es donde falla Vantage Point donde se demuestra la falta de experiencia del novato Director. Parece una película para la Televisión, es más, la dirección, ritmo, secuencia y hasta las actuaciones parecen calcadas de un típico drama como The Grid, 24 o The Shield. Es decir, guión de 30 minutos diluido en dos horas, lleno de cambios vertiginosos que necesita de comerciales para que digieras mejor la compulsiva historia. Con errores de continuidad y huecos circunstanciales que, aunque menores, son tantos que mellan en lo que pudo ser una magnífica película -insisto y me disculpan- de ser abordada por un Director más experimentado.
Aún así, no deja de ser entretenida, amena y sin distracciones rítmicas que te desvíen del foco central de la trama. Que aunque toma forma un poco tarde, vale la pena esperar a que termine de subir el carrito de la montaña rusa para que el ligero shock de adrenalina de la última vuelta justifique la cola y el ticket.
Sin embargo fue un buen intento para el TV Director Pete Travis que tuvo los cojones de arriesgarse con una historia ambiciosa, un reparto decente y manejar las difíciles variables de filmar en una forzada España multicultural dentro un escenario muy posible debido a las situaciones volátiles que vivimos actualmente. Recomendable para esta semana o un sólido alquiler. Somos lo peor que hay, somos Rural Tex y por eso nos lees.
Film: Pasta (★★★☆☆)
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Sir Barton
[*] Un amigo es mejor que un pollo...