Ahora una de vaqueros
Siempre me han gustado los Westerns, pero a decir verdad ese género se quemó en los tiempos de los Spaghetti Westerns de Sergio Leone y Ennio Morricone. Es que no hay mucha originalidad que se le pueda añadir a una era forajida donde los vaqueros y outlaws eran el pan de cada día. No fue sino hasta un par de películas de tiempos modernos donde percaté que se le puede dar nueva vida a los Westerns con guiones muy originales; uno, la joya de The Unforgiven de Clint Eastwood (de bola, vivó la era dorada de los "Spaghetti", no va a saber hacerlos), y sorpresivamente hace poco con The Proposition de Nick Cave (Guión), aunque de corte australiano en lugar del típico ambiente americano. En el caso de 3:10 to Yuma no pareciera que vamos por esa línea de inspiración original cuando en realidad es un remake del clásico del mismo título de 1957 con Glenn Ford.
No hay mucho que decir de Yuma, es buena, pero no tanto. El problema que tengo con este film es con el final, aún no sé que hacer de él, ni creo que lo haga. Es difícil que sea mala a pesar de ser de un Director poco conocido como James Mangold (Walk the Line), cuando tienes a un reparto de este calibre encabezado por el excelente Bat-Boy Christian Bale (Batman Begins, The Prestige, The Machinist) y el absent-minded gladiator Russell Crowe (American Gangster, Cinderella Man, A Beautiful Mind, Master & Commander: The Far Side of the World). Nada mal sabiendo que son dos caballetes que no comprometen sus nombres haciendo papeles flojos. Y si añadimos la compañía del no menos reputado Peter Fonda (Ghost Rider, Easy Rider) tenemos un equipo ganador.
Desde el punto de vista dramático Yuma lo es, como también en producción, fotografía, edición y hasta en cierto punto la narrativa de la historia. Que se tira por la ventana con un final de lo absurdo que, repito, aún no sé que hacer de él, porque es una loquera que en nada se parece a lo que proyectaban los personajes al comienzo. Menos todavía hace reflejo de la memoria de la versión original del '57.
Como en su versión original, Ben Wade (Crowe) es un forajido de finos modales y buen gusto que seduce con su personalidad a todo el mundo. Admirado por mujeres, es odiado por la ley y el terror de las encomiendas, bancos y carruajes blindados. Su camino se ve truncado cuando es pendejamente capturado en un pueblo pequeño, y por las vicisitudes de su captura, un campesino veterano de guerra (Bale) se ofrece a llevarlo en secreto al tren de las 3:10 que lo llevará a la cárcel de Yuma. Curioso que Evans (Bale) con una pierna postiza se moviera tan ágil como Kobe Bryant ¿o es que la ortopedia traumatológica del viejo oeste tenía sus secretos?
La trama es buena, llena de muchos diálogos y situaciones de roce entre los personajes en el camino a Yuma a medida que la pandilla de Wade emprende una cacería para rescatar a su legendario jefe. Los obstáculos, vueltas a la trama y momentos de acción mantienen el interés en todo momento hasta el clímax del film donde las cosas toman un giro que te deja diciendo "¿entonces?" y "¡qué coño!". Pero lo impecable es, como siempre, la actuación de Bale, como igual o mejor es la de Crowe, un duelo de moral, principios y respeto mutuo que vale la pena ver aunque no haya resultado un Western para los libros.
El DVD es un espectáculo que refleja de la calidad de los transfers de hoy. Casi Hi-Def, con difíciles pasajes de oscuridad, iluminación natural con fogata y penumbra nocturna real que resultan una pesadilla tanto para film como para el compresor de MPEG-2. Sin duda, uno de los mejores rangos de contraste sin perder detalles y degradaciones. Colores amarillentados al natural en escenarios reales de los desiertos americanos que demuestra cómo se filmaba a la antigua sin recurrir al color timing. El sonido es de lujo también, con una pista Dolby Digital atmosférica y con cojones que impacta con el sonido real de las clásicas Colt Peacemaker y la venerable Winchester del siglo XIX, los artículos mandatorios de todo aquel que andaba calzado en aquella época. Diálogos muy inteligibles y buena presencia sutil de las surround para formar un soundtrack de primera.
Se puede ver.
Film: Pasta; Video: Willy McKay; Sonido: Willy McKay
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Sir Bartholomeus
P.D. Loba te invertí el resultado, me dijiste que Yuma era ñame y que Elizabeth le roncaba, pues me pareció al revés. No importa, en lo demás nos la llevamos igualito.
