Eric Cartman's Movie
McLovin is in tha House!
Olvídense de Zodiac, The Perfume o The Bourne Ultimatum, esta ES la película del año mequetrefes, Superbad y si no están de acuerdo, comenten para que sean respetuosamente insultados. No suelo ir a comedias, pocas veces en una década salen buenas comedias que entren en mi Top Ten List de todos los tiempos. Muchos clichés como las "American Pie Wannabes" que repiten el trillado modelo del doble sentido y el morbo y, ah sí, las cagadas de Adam Sandler (¡maldito!). Mas aún sabiendo que el término "comedia" cobra un sentido muy particular para mi que adoro el humor sarcástico y negro, por lo que si contamos las de tipo Snatch y Pulp Fiction entonces se puede decir que hay comedias en mi colección de films, de resto no. Esas de tipo "Scary Movie" me aburren los huevos ad infinitum; para mi las comedias pueden ser o muy estúpidas o muy inteligentes, no hay término medio. En este caso con Superbad, todo lo contrario.
I Am McLovin
No es la típica historia de La Venganza de los Nerds, ni la clásica Teen Movie que refleja el estereotipo de la banal juventud norteamericana caricaturizada por Hollywood, que oculta realidades como la que Porcupine Tree revela en su más reciente trabajo Fear of a Blank Planet. En este caso Superbad es tan directa y natural que ironiza sin caernos a coba. Sí, tiene el elemento "película" que al final favorece a los protagonistas y que te hace gritar "¡Sólo pasa en las películas!", pero te eleva el espíritu joven con las esperanzas que no siempre the "Nice Guys Finish Last" o nuestro favorito "Nice Boys don't play Rock 'n Roll". En fin, es un film para joder, tripear y cagarse de la risa, en especial si tienes humor barato y conoces la cultura gringa con su humor de chicle bomba.
Superbad se resume como si fuera una película de Eric Cartman, así de simple. Porque el protagonista Seth (Jonah Hill) es la exacta y perfecta personificación live-acción de carne y hueso del gordito de South Park. Sólo le faltó ponerse un gorrito y decir "chúpame las bolas" para hacer la perfecta transmutación a la vida real. De resto, las aventuras de tres nerds que buscan alcanzar el mismo objetivo de Beavis & Butthead: Score! Con más peos y situaciones forzadas que hacen de esta noche etílico-erótica la que nunca van a olvidar por el resto de sus vidas, o hasta que se les pase la borrachera. Sin restarle méritos a los panas Evan (Michael Cera) y Fogell "Mc Lovin!" (Christopher Mintz-Plasse) como sus panas y socios de crimen. ¡Sin olvidar a las tiernitas de la películas! ¡Qué jamón!
McLovin! Nice!
Sin clichés, ni vulgarismos, sólo buenos diálogos, tremendas líneas y un casi perfecto ritmo que demuestran que los escritores (Seth Rogen y Evan Goldberg) no siempre se botan en dramas y films de corte "serio". La actuación de los tres protagonistas-nerds es del carajo. Convincente y desesperante (en especial por el pajúo que "respeta a las mujeres") con especial énfasis, recalco de nuevo, en el gordito que emula a Cartman hasta en la actitud. El lenguaje es full coloquial gringo, así que dudo que las traducciones sean fiel al espíritu de las expresiones de los caracteres, pero si el idioma no es barrara, van a gozar un bolón. Muy particularmente con el par de tombos que se roban el show por su manera "venezolanizada" de ser como oficiales del deber (uno de ellos es el escritor del guión). Los perfectos "podríos, hijueputas y destartalaos". No sé por qué me hicieron recordar las salidas "disciplinarias" con el Cerdo y el Gordísimo durante alguna que otra noche de Destroy. Altamente recomendable como el mejor film de la semana.
Film: Willy McKay (★★★★★)
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Barton McLovin
P.D. Mosca en el film con la lunchera perdida de Ricky Del Norte.