Quicksilver
Bueno mequetrefes, como todo film del momento, la fuimos a ver en su respectivo estreno (el Dr. Basura y sho como representantes de esta mierda y comic-crítico-fans que somos). Y tal como nos habíamos preparado, cumplió con llenar la cuota mínima aún con las expectativas a rastras. En el mismo rango que Spiderman 3 -quizás aún más bajo- Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer pasó con 10 para no ir a Septiembre ni llevarla de arrastre ante su inevitable secuela que completará la trilogía. Manteniendo las fallas de su antecesora, al mismo tiempo que mejora en unas como también afloja en otras.
Esto cierra la breve dedicatoria que le hiciéramos a una de las series de comics más largas de la historia después de Superman y el todopoderoso e indiscutible amo de los súper héroes: Batman. Serie que le dio a Stan Lee (junto a Jack Kirby) toda la fama para desarrollar otros personajes dentro de su sello Marvel Comics y que recibieron mejor trato a la hora de adaptarlos a la gran pantalla, como a Spiderman de Sam Raimi y la imbatible trilogía de los mutantes de Singer/Ratner, X-Men.
Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer continúa sin variaciones donde terminó la primera. La fantástica familia disfuncional se prepara para la boda del siglo entre "Mr. Fantastic" Reed Richards y su cuaima Sue Storm, en medio de su status de súper estrellas accidentales por causa de sus habilidades sobrenaturales. Si son seguidores del mundo comic, como nosotros, sabrán bien que Los 4 Fantásticos son los únicos superhéroes que no mantienen alter egos ni identidades ocultas que los obligue a llevar doble vidas como Clark Kent, Bruce Wayne o Peter Parker. Ellos llevan sus nombres e identidades reales como parte de su vida, sin antifaces, tratando de llevarla lo más normal que pueden.
En esta oportunidad, el Director Tim Story repite los mismos errores que cometió en la primera entrega, donde la falta de un buen guión, buenas actuaciones, desarrollo de los personajes y ritmo estable contribuyen a la mediocridad general del film. Seamos francos mequetrefes, F4 no está dirigida a un nivel de seriedad alcanzado por Batman Begins ni la impecable trilogía de los X-Men, no. Al igual que Spiderman, su objetivo es un público superficial, infantil y que sólo quiere pasar el rato ameno dentro de un blockbuster insípido de verano. Por lo que no verán a F4 en mi filmoteca por más fan del comic que sea.
Así lo percibió el Dr. Basura. Y le sirvió como excusa para no arrancar el proyector de la caseta para arrojarlo a la pantalla porque no materializaron a Galactus en forma física en esta secuela (estuve a punto de ayudarlo por la misma razón y porque no hubo pantaleticas de Jessica Alba esta vez). El tema central, aunque poco desarrollado -de nuevo el error de Story y del mismo Lee- fue el del recién llegado Silver Surfer. Un personaje insigne de la serie como los fantásticos mismos.
El Surfer está impecablemente representado en forma física como el único punto a favor de la saga fantástica: la meticulosa representación de los personajes del comic a la pantalla. Pero donde falla enormemente es en el desarrollo de los mismos al contrario de como ocurre en la saga de los X-Men, que tienen textura, capas y tridimensionalidad (coño, con ese trabuco de reparto más le valía). Silver Surfer apenas se asoma con breve presencia tanto en acción como en los diálogos, para apenas presentarse a los que no conocen al comic, como también para agasajar a quienes sí lo conocemos y estábamos hambrientos por ver más de él. De igual manera ocurrió en Spiderman 3, donde queríamos ver a Venom más allá del pestañeo que nos mostraron, y que fue tan corto que el Basura arrancó la silla del cine y ni se tomó una cerveza de la arrechera que cogió.
En las actuaciones no es para menos. Con especial énfasis en los pocos que se destacaron por su naturaleza de buenos actores, como Michael Chiklis y Julian "Dr. Troy" McMahon como La Mole y el Dr. Doom respectivamente (un detalle que Chiklis es fan de la serie de niño siendo La Mole su superhéroe favorito, háblame de sueños realizados). Pero la culpa del pobre guión y del inexistente desarrollo de los personajes pone en desperdicio a estos actores que pudieron dar mucho más. En especial a McMahon como Dr. Doom -quien se lució en la primera- que tuvo poco acto entre telones durante ésta entrega. Claro, dirán ustedes, si Silver Surfer es el estelar en esta oportunidad... cierto, ¡pero tampoco le dieron cancha a él por los cojones de Judas! Bueno, al menos mantuvimos la expectativa de la aparición inminente de Galactus para compensar la vaina, pero el muy hijueputa nunca se materializa, mostrando sólo sombras y humo que dejaron un sabor a decepción más que cualquier otra cosa. Y no empecemos con la trama y el guión, que apenas tenía sustancia como para llenar un café pequeño.
¿En donde figuró para no fusilarla? Pues en lo fiel al comic, tanto, que hasta el famoso cameo de Lee en la boda de los fantásticos fue idéntico a como ocurrió en la edición Fantastic Four Annual #3 (1965) del comic mismo. Story mejoró en la Dirección. Los efectos, muy buenos, por no decir excelentes al nivel de X-Men, pero suficiente como para ser creíbles. En especial los del Surfer y Antorcha (Chris Evans) que inmutan de lo arrechos que quedaron. Carajo, a 17 años de los efectos del T-1000 en Terminator 2 -que los hicieron con calculadoras- sería un bochorno que los del Surfer no queden bestiales con las vergas de máquinas de hoy día. Por cierto, la voz del Surfer es de Laurence Fishburne, ¡pasta! Lo demás son los efectos y el maquillaje de Doom y La Mole, que están bien, pero cuya novedad pertenece a la primera. La acción también está de pelos.
Al menos de esto hay bastante -acción- para que cumpla su cometido de entretener, porque si lo dejamos a los demás momentos... Zzzzzz... como los de Jessica Alba y Ioan Gruffudd -Sue y Richards- que actúan tan bien como los testimonios de las cuñas de la Medicina Sistémica, ¡busquen sus cotufas!
En general, Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer fue más de lo mismo y se disfrutó por la baja expectativa que llevamos ante los antecedentes de su precuela. Vayan a verla para pasar el rato o esperen a que salga en DVD para que rellene ese 3x2 de los jueves de Blockbuster cuando no encuentren qué más llevar, porque peor sería una con Adam Sandler o Jennifer Lopez ¡uf, sape!
Film: Mancao (★★☆☆☆)
¡Ahora que vengan los Transformers!
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Bart "Mr. Fart" Storm
"¿¡Galactus dónde estás!? [Nota del Dr. Basura]