Evil Prevails
"This is The Zodiac speaking..." Por años he estado obsesionado con este caso. Luego del éxito del film Se7en (1995), me resultó curioso que el Director David Fincher comentara que el escritor Andrew Kevin Walker y él se inspiraron en el asesino del Zodíaco para el desarrollo del clásico film. Ahí comenzó por simple curiosidad mi interés en los sucesos verídicos del asesino en serie que aterrorizó la bahía de San Francisco entre finales de los sesenta y parte de los setenta. Se convirtió en una fijación. No soy del que sigue las ficciones policíacas como CSI, Law & Order, Cold Case, etc. Prefiero la realidad de los Archivos del FBI en Discovery Channel y los Archivos Forenses en FX, que eliminan toda farándula de televisión para concentrarse en los hechos sin dramas acentuados. No confundan, no soy de los que rinde culto al morbo del crimen, tampoco compro tabloides policiales amarillistas. Pero admitamos que hay algo fascinante en los casos que llevan años en resolverse. Principalmente por lo intrincado y complejo que resulta descifrar las mentes criminales para encontrar la verdad que muchas veces las pistas no revelan.
Bien adaptada al cine, la realidad muchas veces supera a la ficción. Hasta los dramas ficticios bien realizados como Se7en suelen dar la sorpresa, pero resultan una rareza dentro de una industria invadida por los Slashers de segunda y los Teen Horror de tercera. El género de asesinos en serie nunca deja de seducir a las audiencias siempre y cuando sea manejado con estilo y buen gusto. Más aún cuando trata sobre criminales que reinciden por motivación propia, rayando en la paranoia por una creencia o frustración, y no por la venganza o fijación materialista. Es decir, los que lo hacen por gusto porque están "tostaos".
Mi fugaz interés hacia el Zodíaco cobró mayor fuerza hace dos años luego de enterarme que Fincher decidió realizarla. Al parecer no soy el único obsesionado con los hechos que rodearon al Zodíaco, a juzgar por la atención de la cultura popular hacia el tema con el mismo fervor que tienen los detectives. Todo por ser el único caso inconcluso de un asesino en serie de la historia policial moderna. Esto no se veía desde los tiempos de Jack El Destripador a finales del s. XIX.
El caso sigue siendo un misterio indescifrable hasta hoy. Por mas teorías aceptadas y descabelladas que se construyeron a lo largo de los últimos 40 años, continúa abierto en el aire y en los archivos de los investigadores oficiales como también de los aficionados. Pero lo interesante en sí no son los sucesos cometidos por el asesino a su paso, sino su mente, su identidad, la manera en que se comunicó con sus enigmáticas cartas, lo elusivo que ha sido a las autoridades, y el desmoronamiento de las vidas de tres hombres que dejaron todo en afán de resolver los crímenes para dar con él: un policía, un periodista y un ilustrador.
Empecemos por aclarar una cosa, Zodiac no es, repito, no es una repetición del modelo de Se7en. No es Se7en ni se le parece por ningún lado. Así que si piensan encontrar un film análogo al ese, con suspenso extremo, drama sensacionalista y alegoría a lo grotesco, déjenme decirles que se van a decepcionar. Ahora, si buscan una joya cinematográfica, una Dirección se magnifique y una representación absolutamente realista del tema, entonces están por ver un festín de lujo. Tengo tres films de Finch en mi colección (Fight Club, Se7en, Panic Room) y me complace decir que Zodiac no decepciona, de hecho, satisface todas mis expectativas. Es más, anotada desde ya para el Rural Tex Film Vault™ en cuanto salga el DVD. Es una obra maestra y lo digo desde el punto de vista artístico por su espléndida cinematografía y no por su mimética precisión fáctica con respecto a los hechos reales. Zodiac representa cine de culto en sus máximas, donde el Director transmite una historia con precisión, buen gusto y seriedad. Utilizando los elementos a su alcance y sin abusar del poder que le otorga el medio.
El enfoque principal tiene como núcleo el libro homónimo de Robert Graysmith (el ilustrador del San Francisco Chronicle quien se obsesionó con el tema). Que recopila 10 años de investigación del caso desde la óptica detectivesca del periodista criminólogo del SF Chronicle, Paul Avery y el detective de homicidios del San Francisco Police Department David Toschi. Aunque se mantienen intactos los hechos verídicos durante el film, critico la inclinación que adopta para condenar a Arthur Leigh Allen de manera póstuma como el posible Zodiac. Muy a pesar que Leigh es el favorito de varios investigadores y el más incriminado por las circunstancias, no es apropiado utilizar el film para sugerir esta teoría si nada ha quedado concluido hasta la fecha. La principal causa radica en que el guión -de James Vanderbilt- fue adaptado del libro de Graysmith en donde se pone a Allen en el epicentro de los hechos. La obsesión de Graysmith por Allen llegó al punto que varios criminólogos e investigadores allegados al caso desmintieran muchos de los ensañamientos contra él, basándose en las evidencias aclaratorias que lo desvinculan -por momentos- de las pocas pistas sólidas dejadas por el elusivo asesino, pero no de las coincidencias circunstanciales.
Las actuaciones son brillantes, no obstante cuenta con un casting de lujo encabezado por el genial Robert Downey Jr. (Kiss Kiss, Bang Bang!, Good Night and Good Luck, Natural Born Killers) como Paul Avery, el enviciado periodista criminólogo obsesionado con el Zodíaco. El otro que sirve de marco principal es el propio Robert Graysmith, quien es interpretado de manera impecable por el Cowgay Jake Gyllenham (Jarhead, Brokeback Mountain, The Day After Tomorrow). Los detectives de homicidios del SFPD, Armstrong & Toschi, quedaron respectivamente representados en Anthony Edwards y Mark Ruffalo (All The King's Men, Collateral, ESotSM) con extraordinario desenvolvimiento. Con menos tiempo en cámara, Elias Koteas (The Greatest Game Ever Played) y Donal Logue, representan a los investigadores iniciales cuando las víctimas eran tratadas como casos aislados poco antes que el Zodíaco reclamara públicamente su autoría. Así como también el excelente actor Brian Cox (The Bourne Supremacy, X2 X-Men United, Troy), como el famoso abogado Melvin Belli, que tiene una corta pero importante participación.
Las recreaciones de los ataques del Zodíaco están orquestradas como si tú fueras un testigo más, sin soundtrack score, sin movimiento de cámara y con pocas ediciones para enfatizar el carácter documentalista del film. Siempre desde la perspectiva visual de la víctima para mantener el carácter anónimo del asesino en serie. Absolutamente brillante. Para hacernos sentir en la San Francisco de 1970, la ambientación de la época no se limita a ponerle patillas largas a los actores, cubrirlos de poliéster y montarlos en Fairlane 500 y Dodge Dart puliditos. No. Son los detalles y el toque meticuloso de Fincher lo que te traslada a los tiempos de Nixon con absoluta credibilidad retro. Y eso que como nota irónica Fincher no usó film para esta cinta.*
Ahora las conclusiones, aunque no directas, están abiertas en el film a todo aquel que aún se interese por tan fascinante caso. Caso que conmocionó a una comunidad y atrajo la atención de investigadores por décadas. Inconcluso, sí. El resultado queda a merced del escrutinio de las evidencias, el análisis de las teorías y del libre albedrío de la cultura popular, porque hay para todo eso y más. Pero con el pasar del tiempo se aleja la posibilidad de un esclarecimiento final a la vez que se vuelve una leyenda urbana por lo limitado de las investigaciones y la escasez de las fuentes. El Zodíaco hizo lo que le dio la gana y personalmente creo que nunca lo van a encontrar porque así lo dispuso. Claro, de encontrarse vivo.
Me gustó que jode. Después de ver tantos fiascos recientes es como un aire fresco en el desierto. ¿Te dio amnesia Piratas del Caribe 3? ¿Spider-Man 3 curó tu insomnio? Esto sí es cine de verdad mequetrefes. Altamente recomendable para la cartelera de esta semana.
Veredicto: Sir William McKay (★★★★★★)
John Doe - Se7en