Rural Tex es un estúpido portal web de noticias y reseñas sobre videojuegos y cine popular. Combatiendo el mal gusto desde 2005 (nos está costando mucho) Influenciados por nuestra cultura geek de Comic Books & Gaming, hacemos Periodismo Gonzo de tercera en este 'Colosal Desperdicio de Ancho de Banda'

"Yo-ho! Scallywags!" Avast Ye Mateys Arr! Prepare for a review of Pirates the third, Aye! Bueno, basta de falso entusiasmo pirata, porque se murió por completo con la primera hora de la innecesariamente larga secuela final de la trilogía de Piratas del Caribe, Pirates of the Caribbean: At World's End. Es sumamente triste tener que reportarles que fue una decepción, un desastre de principio a fin. Como siempre, sus críticos ruraltejanos con acceso a las funciones pre-estreno de medianoche salimos para salvarles sus 10 mil pelas, y anoche no fue la excepción. Con Kaiser en la presentación a la prensa de Zodiac y Esteban de Jesús en la de Piratas (subtitulada por supuesto). Espero que al Herr Metal Editor de este Blog le haya ido mejor con lo nuevo de Finch.

Por donde empiezo si ni siquiera le pude encontrar sentido al desastre de guión que tuvo esta tercera entrega. Por los Huevos de Cristo, después de medio-cagarla en Pirates of the Caribbean: Dead Man's Chest (que en realidad es la primera mitad de ésta), esperaba una conclusión que reivindicara el pobre guión de la segunda. Pero como que Gore Verbinsky y el Productor Jerry Bruckheimer se durmieron en el impecable éxito accidental de la ya clásica Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl. Las actuaciones estuvieron superficiales, con falta de textura y desenvolvimiento espontáneo que los caracterizó en la primera parte.

En especial al carismático Johnny Depp como el Capitán Jack Sparrow, quien sólo se aprovecha de sus famosos manerismos-vueltos-cliché, ya que nada nuevo aporta al expresivo y locuaz personaje. Ni siquiera el genial Geoffrey Rush como el Capitán Barbossa, quien fue un aire de frescura al rivalizar en originalidad ante Depp en la primera cinta. Aquí luce como una repetición sin las emociones que antes transmitía sin esfuerzo. En tal sentido, todo el mundo se repite, forzando situaciones de comedia que interrumpen el ritmo (¿cuál?) y la poca estructura coherente de la historia (en serio ¿¡Cuál!?).

Historia que está tan cargada de sub-tramas y entrelazamiento de situaciones insulsas, que nunca llevan a nada ni terminan de desarrollar una secuencia lógica. Confusa. Quisieron cargarla de tantas cosas que nunca encuentra desarrollo de las situaciones, al tiempo que alarga la cinta a un punto que aburre. Durante los últimos 30 minutos sólo quería que terminara de una vez. Tiene momentos buenos, con escenas de acción de primera, pero de esto ya nos ha acostumbrado la franquicia desde la segunda parte donde se concentra en lo visual en lugar de una sólida trama.

Donde la primera se caracterizó por ser entretenida, naturalmente humorística, con libertad en los actores para desarrollar sus personajes y de un sólido guión que atrapó emociones, las siguientes aplacaron todo en miras de lo sensacional, lo efectista y lo duodimensional. Hasta el que se robó el show en la pasada secuela, el actor Bill Nighy, pone en segundo plano su papel de Davy Jones para que otros villanos superficiales tengan protagonismo.

También Keira Knightley, Orlando Bloom, Jack Davenport, Jonathan Pryce y Kevin McNally se ven simples si se comparan con las cintas anteriores. De verdad que mi decepción es atroz, al punto que me rompe los huevos. Después dicen que por qué las segundas y terceras partes rara vez funcionan como la primera. Por eso es que la Trilogía Galáctica de Lucas y la Odisea del Anillo de Tolkien/Jackson forman parte del culto cinéfilo por sus proezas cinematográficas donde cada una hizo tanto o más que la anterior (por favor, me refiero a la clásica Star Wars cuando hablo de la Trilogía de Lucas, no a la porquería de las actuales).

En cuanto a efectos, sonido y producción, Piratas 3 es del coñisimo de la madre. Al menos un aliciente a quedarse hasta el final porque en verdad es una paleta de imágenes y dirección de puta madre. Así como también del sonido que despierta la poca emoción que no te deja la trama, el guión y las superficiales actuaciones. Menos mal que mi Co-Star ruraltejana me acompañó para hacer de la velada un Sir William McKay, porque si a la película vamos... Es difícil hasta decir que una segunda vista cambie mi apreciación. Vayan a verla con bajas expectativas, cuidado.

Veredicto: Mancao (★★☆☆☆)

[*] Bugs Bunny