If I go crazy, will you still call me Superman?
El Glamour de Hollywood, la corteza brillante que da la cara al público, la apariencia, las tradiciones conservadoras, los paradigmas, el sueño, la utopía. Todo eso fue lo que caracterizó al Hollywood dorado de los '50, que producía películas basado en un ideal y como un producto más para generar dinero (aunque hoy día se mantiene esa tendencia, el cine independiente ha recuperado al cine como arte).
"In a town full of fiction, everyone has a version of the truth"Fueron los días en que las estrellas eran vistas como semi-dioses, intocables deidades inalcanzables que lucían perfectos ante los ojos del público, la más mínima señal que los comparaba con los simples mortales los hacía ver humanos y ocurría la decepción colectiva. Eran los tiempos en que se ocultaban "particularidades" de los actores que no estuvieran apegados a los estándares impuestos por los estudios. En aquellos días, para que fueran acorde con el modelo perfecto, los estudios no sólo le cambiaban el nombre a su inversión (como eran considerados los actores), sino que se les decía como hablar, caminar, vestir, qué auto comprar y hasta con quien emparejarse.
Para entonces, un Rock Hudson homosexual era inconcebible, un Dean Martin alcohólico inaceptable, una Judy Garland drogadicta impensable. Pero ocurría tras bastidores, ¿por qué? porque eran (son) seres humanos iguales a todos, sólo que las manos manipuladoras de los estudios actuaban como organizaciones mafiosas para "reparar" todo y mantener el glamour y el brillo de las estrellas. Todo se sabe con el tiempo.
"Everyone has secrets, everyone has motives..."Este es el escenario que proyecta Hollywoodland muy similar al estilo de L.A. Confidential de Curtis Hanson Y como no, si ambas dan en el clavo con una representación fiel de la era dorada del cine de esa década. Sólo que en esta oportunidad, le doy más crédito a Hollywoodland por ser más meticulosa y realista, donde Confidential es más un drama novelístico y ficticio. Hollywoodland recrea al 100% de precisión histórica, los días, los hechos y los sucesos que envolvieron la fugaz carrera del actor George Reeves y las personalidades con quien se desenvolvió tanto en lo personal como profesional. Para quienes están familiarizados con el nombre de Reeves, sabrán que fue el actor que representó la primera imagen famosa en televisión de Superman (The Adventures of Superman - 1952-1958) y que su frustrada vida detrás de cámara requirió más poderes que los del mismo hombre de acero para aguantarla. Su lucha para destacar como actor de cine, su relación clandestina con Toni Mannix, la esposa del mafioso/presidente de los estudios MGM Eddie Mannix (Bob Hoskins) y su lamentable final que aún encierra dudas, está representado en Hollywoodland con clase y sobriedad cinematográfica.
"Living in Hollywood can make you famous, Dying in Hollywood can make you a legend"Lo único ficticio de la trama es la inclusión de un detective privado de baja categoría y con deseos de reconocimiento, Louis Simo (Adrien Brody- King Kong, The Pianist), quien se obsesiona con el caso de Reeves hasta que se le nubla la realidad que lo rodea, tanto familiar como los del caso mismo. De resto todo es exacto a lo ocurrido en la vida de Reeves y los Mannix. Las actuaciones son excelentes, empezando por la de Brody que era de esperarse considerando su calidad reconocida. Como también la del experimentado Bob Hoskins (Vanity Fair, Enemy at the Gates, Brazil). Pero la sorpresa la dio Ben Lopez (Ben Affleck - Goodwill Hunting) como Reeves, muy pero muy buena actuación, sobre todo porque este actorcito no valía media mierda para mi (Gigli anyone?). Tal vez fue el roce con tanto talento lo que lo ayudó a destacarse en el rol de Reeves, pero se le da el crédito de emularlo hasta en el acento que lo caracterizó dentro y fuera de pantalla. Diane Lane (The Perfect Storm, Unfaithful) se luce de igual manera, quizás obteniendo el papel que le reconozca su ignorado talento.
La dirección es del carajo por el reconocido Director de series de TV Allen Coulter (The Sopranos, Sex & The City, Millenium), con un toque de film noir y fotografía glamorosa para mantener el semblante de la Hollywood dorada. Colores intensos en las escenas de Hollywood y lavados, casi desteñidos, en las escenas de la cotidianidad para contrastar entre la vida real y la vida de ensueño de los estudios. Muy buena transferencia a DVD, muy buena trama, recreación histórica y actuación del reparto. Muy buena película, altamente recomendable, la pongo por encima de la excelente L.A. Confidential.
Film: Willy McKay; Video: Willy McKay; Sonido: McKay
A Superman lo mató Hollywood, no fue la Kryptonita ni Doomsday.
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Barton
…I'll keep you by my side with my superhuman mind, Kryptonite