Oh! Crockett & Tubbs! They're floating!
En 1984 el Director Michael Mann junto a Anthony Yerkovich crean la idea de una película para la televisión donde unos policías de alto nivel se filtran en el denso mundo del tráfico de drogas en la ciudad del vicio. La idea mutó hacia una serie de TV (NBC) que despertaría la seriedad y el respeto de la audiencia hacia este medio de entretenimiento del mismo modo que le tienen al cine. Con un elevado presupuesto que no se ha repetido, Miami Vice aprovechó la bonanza de los '80 donde se destruían carros de lujo, se usaba ropas de diseñador y se utilizaba cuanto medio de producción costoso como en el cine. Eran los años del esnobismo experimental y de la banalidad superficial a los extremos. No existe época mas sifrina que los '80s. Mann se aprovechó de esto y lo explotó en su drama policial que se convertiría en la serie más vista y de mayor clase de la década.
La clave estuvo, no sólo en el ojo humano y oscuro de Mann como productor, sino en el estilo empleado por la química del dúo estelar en la pantalla: Don Johnson como Sunny Crockett y Philip Michael Thomas como Ricardo "Ricco" Tubbs. Lo demás fue historia, los blazercitos con hombreras de colores pastel, los mocasines sin medias, los eternos RayBan Wayfarer, los cortes Mullet, los Ferrari Daytona y Testarrosa, la música de Jan Hammer y la Bren Ten 10mm Auto de acero (aunque en unas temporadas usó la Smith & Wesson 4506, en cal .45 Auto) hicieron de Miami Vice la serie de series, marcando estilos e imponiendo modas. La serie tuvo especial atractivo para los amantes de las armas, muy en especial porque Mann es aficionado a ellas, pero más aún a las tácticas que siempre fueron estudiadas minuciosamente para el realismo y la autenticidad de las escenas.
Mann se hace famoso como Director durante los '90 con éxitos como The Last of the Mohicans, Heat, The Insider y Collateral demostrando que es uno de los mejores de la industria. Pero sin olvidar su origen, decide homenajear a la serie que le abrió las puertas a Hollywood haciendo la versión fílmica de la misma.
Tristemente Miami Vice no transmite la misma energía humana dramática que su serie de hace 20 años. Principalmente porque por muy buenos que son y que admiro a los actores Jamie Foxx (Ray, Collateral) y Colin Farrell (The Recruit, Minority Report) no pudieron emular, si quiera un poquito, a los clásicos Crockett y Tubbs de siempre. El problema estuvo en la actitud más que en el parecido físico (que no le vi por ninguna parte), donde se caracterizaron principalmente por ser serios, rudos y sin empatía. La clave de los originales estaba en su constante jodedera, su chispeante humor y su oportuna seriedad dado el caso y la escena. Foxx y Farrell parecen más bien unos apáticos Hudson Hawk que todo le resbala. El único así en la serie original era E. James Olmos como Castillo.
Pero no quiere decir que a momentos no se sintió como la serie. Es el toque que le da Mann, es ese estilo particular de él en todos sus films, pero ya lo habíamos percibido -más que en esta película- en los clásicos Heat y Collateral. La Dirección es excelente, la trama un poco variable, pero buena. El ritmo entrecortado le resta consistencia, construcción de dramas y suspenso como al contrario ocurría casi siempre en la serie. El DVD es una aberración ante los Dioses en materia calidad de imagen y sonido. Entiendo que Mann usó el mismo método de Cinta en Alta Definición como en Collateral, pero pana, no sé que le hizo en postproducción, porque la imagen es demasiado granulada para simular film natural, lo colores están demasiado lavados y el contraste sufre en casi todas las escenas salvo en las de día o con mucha iluminación. El sonido es mediocre, regular a lo mucho. Una pena sabiendo que Collateral es un buen transfer a DVD (y me consta porque lo tengo). Para un alquiler 2x1 en una ladillada tarde de Domingo, se puede ver.
Film: Pasta; Video: Mancao; Sonido: Pasta
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Barton
P.D. Falleció ayer el actor Peter Boyle por complicaciones cardíacas. De 71 años de edad, Boyle se dio a conocer por muchos papeles, entre ellos el Frankenstein de la comedia "Young Frankenstein" de Mel Brooks que se convirtió en clásico de culto. Pero en tiempos recientes fue el suegro cascarrabias de la famosa serie "Everybody Loves Raymond" de la cadena CBS junto al comediante Ray Romano.
