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RESEÑAS

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CALIFICAMOS ASÍ

Nuestra escala para calificar las reseñas del 1 al 5. Con el Sir William McKay reservado sólo a la excelencia.

  • Sir William McKay: Aleph One.
  • Willy McKay: ¡Non-Plus-Ultra!
  • McKay: Muy bueno, peeero…
  • Pasta: Ta' Bien… Ta' Bien…
  • Mancao: Coleto impresentable.
  • Ñame: ¡Que nos devuelvan el tiempo y dinero que perdimos en revisar esta grandísima porquería! ¡Un CULAZO!
Spiff-O-Rama - Reseña: Crash

Boom

Cine DVD

Tolerancia y respeto por las diferencias entre culturas es algo que carece la humanidad. Aunque no pienso convertir este review de Crash en un discurso por la igualdad, si me gustaría decir ciertas cosas que pienso sobre el mensaje que deja. Yo pienso que a esta altura -del siglo que comienza- la mentalidad obtusa de los que discriminan a las personas por su raza, credo, condición social y/o preferencia sexual debería ser historia pasada. Pero por desfortuna no es así. Nos guste o no (preferiblemente no), aún vivimos en una sociedad que mantiene estos absurdos cánones xenofóbicos. Sí, inclusive por estas latitudes donde el mestizaje es casi absoluto.

Aunque todos somos mestizos, mantenemos un semblante que nos aproxima hacia una étnia en particular (mayormente por la ascendencia inmediata). En mi caso tengo la fisonomía de español por tener ascendencia familiar de las Islas Canarias por el lado materno (aunque después de los ataques terroristas de comienzos de década me han llamado árabe). Pero, mis ancestros ibéricos se cruzaron con mis ancestos criollos (también isleños, pero de Margarita). Por lo tanto, aquí casi nadie es de raza pura o puede afirmarlo con propiedad. Tengo amigos negros, blancos, chinos, indios; entre los cuales se encuentran católicos, budistas, santeros, evangélicos, de origen español, italiano, árabe, portugués, gringo e hindú. Con unos cuantos amigos gay que, para lo homofóbico que solía ser unos años atrás, me demuestra que he madurado al aprender a respetar y tolerar. No veo razas, creencias ni nacionalidades, sólo veo panas.

Crash es un film que aborda de manera muy directa el tema racial y el choque de las interacciones entre ellas. Múltiples historias hilvanadas entre sí por el destino y las barreras etnocentristas que sólo existen en la mente. El Director/Escritor Paul Haggis recrea un escenario posible dentro de las comunidades multirraciales, con el escenario de la ciudad de Los Angeles por su diversidad étnica. Sin embargo, lo aborda de una forma muy indiscreta ya que pocas veces vemos exponer los verdaderos sentimientos raciales de la forma como se expone en el film. Me explico, existe mucha gente racista, por tradición cultural o crianza, pero no siempre lo exteriorizan tan abiertamente como ocurre en el film. Mucha gente lo disimula a pesar de ir en contra de sus sentimientos intrínsecos para no ser condenados por la sociedad. Pero, a pesar de ello, el drama de Crash no dista mucho de la cotidianidad dentro de muchas grandes ciudades. Porque siempre, a pesar de que diga lo contrario, ocurren casos discriminatorios aquí o allá. En especial porque nuestra cultura occidentalizada y transculturizada sigue estos cánones ridículos y lo vemos en los medios que nos bombardean con su ideal de una sociedad consumista de la belleza utópica.

Qué bien lo maneja el Director, representado por el extraordinario casting que da en el clavo. Creando un panorama de relaciones humanas usando estereotipos raciales comúnmente observados en cualquier sociedad occidental. En especial el eterno estigma del los delincuentes negros que representó, sorpresivamente bien, el rapero Ludacris, y quien para mi resultó la mejor actuación del lote, excelente. Lo acompañan Brendan Fraser, Sandra Bullock, Jennifer Esposito, Terrence Howard, Michael Peña, Ryan Phillippe, el reaparecido Matt Dillon y uno de mis favoritos Don Cheadle (Hotel Rwanda, Traffic, Boogie Nights). Pocas veces un reparto tan numeroso y prestigioso resulta en un éxito (con excepción de los films de Woody Allen y Robert Altman).

La imagen presentada en el DVD es decepcionante. Aunque en la escenas de día y con generosa iluminación se puede ver un color bien saturado, en las muchas escenas nocturnas sucede lo contrario. Aparte, el contraste sufre en todo momento. La imagen es demasiado suave y apuesto que no fue la intención del Director. Con un granulado severo que evidencia una pobre transferencia de film a video. El sonido por su parte es basado en diálogos y música atmosférica de Mark Isham que le da un aire que recuerda los dramas policiales de Michael Mann (Heat, Collateral). Así que este DVD no ganará ningún premio por su imagen y sonido, pero sí por su excelente, aunque muy explícito, abordaje del delicado tema racial.

Film: Willy McKay; Video: Mancao; Sonido: Pasta

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Bartolomeo

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