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Tomé una decisión arriesgada de reseñar Frostpunk 2 no tanto por no haber jugado el primero, sino por no haber jugado un City Builder en años desde los días del augue de Civilization en sus inicios. Me gustan esos juegos, pero requieren de mucho tiempo y dedicación, lujo del que no dispongo y con cada año menos aún. Sin embargo la popularidad que disfruta esta franquicia es legendaria, de culto, al punto que pudo más mi curiosidad que otra razón. Podría ser mi retorno a este género por al puerta grande.

La continuación de la notable parábola de ciencia ficción de 2018 sobre el peor escenario del cambio climático llega para difundir algo de miedo existencial. FP2 es como un roguelike entre los City Builders dado que el fracaso es parte de su diseño. Reiniciar otra corrida y tomar en cuenta tus decisiones que te llevaron al fracaso son piedras fundamentales en el aprendizaje para futuras partidas. Frostpunk 2 promete crecer en todas las direcciones y empequeñecer al original mientras conserva la experiencia nuclear intacta sin irse por lo seguro de simplemente ser más grande y convulsionado.

Frostpunk es el único City Builder al que he jugado que logra contar una historia inmersiva y al mismo tiempo ofrecer una jugabilidad granular y satisfactoria. Frostpunk 2 tiene lugar décadas después de que tu Capitán –según el juego original– reúna a los supervivientes para construir el primer asentamiento del páramo ártico capaz de sobrevivir a las mega nevadas que acabaron con la civilización. En lugar de volver a caminar el mismo terreno de "prepárese para el ultra-invierno", su mayor obstáculo probablemente será su propia gente, ahora formada en partidos políticos cambiantes, y mirando hacia afuera con ojos coloniales. El resultado es un constructor de ciudades de supervivencia complicado y laborioso que es dos partes convincente y una parte frustrante por los motivos antes mencionados. Este es un City Builder que necesita una cuidadosa toma de decisiones, y no hay muchas oportunidades de deshacer errores a menos que te guste recargar el salvado.

Para aquellos que no están familiarizados con la serie, Frostpunk 2 tiene lugar treinta años después del juego original, en una historia ficticia donde un invierno volcánico ha dejado al planeta en un estado de Edad de Hielo. Con recursos tecnológicos limitados y una ciudad de almas vulnerables, tu trabajo es administrar la civilización restante a la utopía a través de la excavación y la exploración en las heladas naturalezas exteriores. No es fácil porque el trayecto está plagado de problemas, por factores internos como externos. Sin embargo, si desafías las muchas (muchas) tormentas, tu sociedad nutrida puede prosperar y vivir en esta helada eterna. Mi primera corrida en Frostpunk 2 fue un caótico acto de intentos frustrados –para sobrevivir en el helado post-apocalipsis– que me llevaron al fracaso asegurado. Cuando aprendí a pensar como político y no como humanista, empezaron a mejorar las cosas para mi.

El modo historia de Frostpunk 2 se divide en secciones que se desbloquean a medida que alcanzas parámetros específicos, como encontrar fuentes de combustible alternativas, para mantener a flote la ciudad de New London. Mantener el equilibrio entre las facciones es un acto de malabarismo administrativo y político que pudiera adiestrarte a ser un verdadero líder social. Quizás hasta estés mejor capacitado para ser un político en la vida real si comparamos con los ineptos que gobiernan hoy día. Las facciones favorecen diferentes valores, y los radicales también se diferencian por sus planes mutuamente excluyentes para todos los recursos que recibirás del mundo. Hay simultáneamente demasiadas formas en las que usted y las facciones pueden interactuar para enumerar, y muy pocas para hacer mucho sobre los enormes problemas que obviamente van a causar a largo plazo. Esta mecánica democrática añade capas adicionales de dificultad. Las ciudades no se construyen edificio por edificio, sino distrito por distrito, lo que le permite derribarlas a granel y expandirse mucho más fácilmente, y administrarlas más fácilmente también.

Una vez que hayas probado los aspectos principales de la historia del juego, también puedes saltar al modo Utopia Builder, que ofrece un enfoque más sandbox para el juego. En su forma más elemental, requiere la misma recolección diligente de recursos y gestión de la producción, al tiempo que mantiene a tu pueblo caliente, alimentado y saludable. Frostpunk 2 sostiene operaciones industriales más organizadas desde el principio. Los iconos en el mapa identifican regiones que tienen combustible para desenterrar, madera para cortar o suelo digno de plantas para trabajar, y pintar sobre ellas, con el tipo apropiado de distrito, que construye el conjunto de edificios para llevar los recursos a su almacenamiento; su mano de obra necesita medirse regularmente en los cientos en lugar de las decenas. Estos distritos pueden expandirse con el tiempo y convertirse en el hogar del tipo de edificios especializados para satisfacer a la población. La ampliación facilita el seguimiento de estos centros de producción.

Pero a mitad de mi juego, la mayoría de las facciones querían cosas que sólo lo arruinaran todo. En particular, siguieron tratando de derogar la ley que redujo a la mitad nuestro consumo de combustible, en favor de un goteo completamente inútil de materiales de construcción. Enfrentarás protestas urbanas y políticas, sindicatos en alza, disturbios, crisis energética, escasez, pugnas, entre tantas situaciones y conflictos sociales. Todo esto afecta en mayor o menor medida tus planes de expansión y equilibro de las funciones de la ciudad establecida. El problema es que al pasar de la supervivencia a la política real, Frostpunk 2 se convierte en un juego de gestión sobre liderazgo, pero no te da suficientes medios para liderar realmente. Sin un liderazgo despiadado, todos morirían horriblemente. El juego también se basa en las consecuencias imprevistas de las acciones que crees que podrían estar en el mejor interés de la ciudad, y es fascinante ver cómo haces las cosas en diferente órden o empujas a tu sociedad en diferentes direcciones.

Todo el tiempo que estás en las facciones, también estás construyendo distritos alrededor de la ciudad para reunir recursos, idealmente alrededor de centros de aplicación de bonificaciones, con edificios de expansión adjuntos para personalizar distritos en un grado bastante complicado. Las facciones políticas pueden arruinarte si te maltratan, organizando protestas en toda tu ciudad y cerrando distritos si las cosas se ponen realmente mal, poniendo una tensión increíble en tu asentamiento. La tensión es alta en Frostpunk 2, literalmente en el sentido de que hay un indicador de tensión que se llena para representar el descontento en la ciudad, pero también porque hay muchos otros a los que vigilar. Hay crimen, pestes, miseria, así como el hambre; hay que considerar la confianza de su gente y las relaciones con facciones individuales.

Frostpunk 2 lanza sólo para Mac y PC, versiones para consolas están pendientes. Al igual que con muchos juegos recientes para PC, versiones para Mac la acompaña Día Uno y no años después a como sucedía tiempo atrás. Pero sólo para la nueva generación de Macs con arquitectura ARM (M1/M2/M3). Al igual que on RIVEN, probé el juego en dos ejemplares, uno minimo y el otro enchulado y el juego funciona bien en ambos casos. Claro, en la configuración mínima las prestaciones son bajas en ajustes de geometría, sombras, resolución, texturas y por supuesto el framerate. No obstante jugar este tipo de juego con vista isométrica estática a 30fps no es para cortarse las venas. De hecho 60fps en la otra Mac mejor equipada no mejora en gran cosa la calidad del juego. Aún así hay caídas en el framerate en ambos casos y bajar los altos settings no aminora el problema. En todo caso el juego se ve hermoso y la dirección de arte –y su música de orquesta– lo hace un deleite artístico épico, que te sumerge en una atmósfera temática.

Frostpunk 2 es un constructor de ciudades post-apocalíptico brutal, pero increíblemente adictivo al que es fácil gastarle horas a pesar de las trampas ingratas. Frostpunk 2 recibe una gran recomendación de mi parte. Nunca he visto aspectos de juego y narración tan únicos que se conjugan en una franquicia de City Builder. Parece que volví por la puerta grande como esperaba a pesar del riesgo.

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Barton

Copia de prensa por cortesía de 11-bit Studios y Terminals-IO by EVOLVE.